sábado, 31 de diciembre de 2022

Noticiero retrospectivo

- Esteban Emilio Mosonyi, "Todas las lenguas merecen igual respeto". El Diario de Caracas, 05/02/1982.

- Tulio Arendt. "Indización". El Nacional, Caracas, 03/01/84.

- Francisco H. Rivero. "Liderazgo, educación y técnica". Economía Hoy, Caracas, 31/05/90.

- Manuel Pérez Vila. "Pulso en la historia: Mariño y la tragedia de Barcelona (1817). El Nacional, 22/08/79.

- Julio César Borges Duarte. "Tránsito de la noticia:  El problema indigenista de Venezuela". El Carabobeño, Valencia,  05/07/67.

Fotografía: Corredores bursátiles en la esquina de La Bolsa, Caracas. Año impreciso. Tomado de la cuenta  facebokeana de Milagros Socorro. 

Breve nota LB (30/01/2023): Acosta Jerjes Meléndez Núñez: "Efectivamente son "corredores", pero el grupo está en el ángulo noreste de la esquina de "San Francisco" (diagonal a la iglesia), a una cuadra de "La Bolsa". El edificio que se ve al fondo, al centro, es el antiguo Almacén El Pan Grande Ubicado entre las esquinas de Sociedad y San Francisco. Saludos".  Agrega Johan Albrecht que Jaime Albánez fue el autor de la gráfica. Véase: La afición histórica, en Facebook. 

¡Bendita eres!

DOMINGO DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS ABC
1 enero 2023
“Le pusieron por nombre ‘Jesús’” (Lc 2, 16-21)
(Diálogo sobre el Evangelio de hoy: Madre de Dios ABC)
José Martínez de Toda, S.J.

¡Feliz Año Nuevo! ¿Qué deseas en el Año Nuevo?
Nos deseamos felicidades y algunos hacen propósitos nuevos.
El secreto del cambio no está en nosotros. Sólo el Señor hará el cambio, si se lo permitimos. Nosotros colaboramos con Él.
¡Feliz Año nuevo! Sí. Nuevo, si lo vivimos con el Señor.
Nuevo, si estamos abiertos a todos. Nuevo, en el que Él lo hace todo nuevo.
Recibimos el Año Nuevo dentro del espíritu de la Navidad, en que vemos a los pastores ir corriendo a ver al Mesías.
¿Cómo supieron los pastores que Jesús había nacido?
Es noche cerrada. De pronto, una «claridad», la «gloria del Señor», envuelve con su resplandor a unos pastores. Unos ángeles aparecen cantando:
Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad” (v. 14). Los pastores se asustan por la cercanía de lo divino. Pero un Ángel los tranquiliza:
-“No teman” (v. 10). Éstas son las mismas palabras usadas por los ángeles a Zacarías (1:13) y a María (1:30), cuando les anunciaron el nacimiento milagroso de Juan y de Jesús.
“He aquí que les doy noticias, que serán de gran gozo para todo el pueblo: que les ha nacido hoy en la ciudad de David un Salvador, que es el CRISTO”
‘Cristo’ (en griego) es lo mismo que ‘Mesías’ (en hebreo), y significa el ‘ungido.’ Ser ungido significa ser reconocido y consagrado con alguna capacidad especial, generalmente como rey y agente de Dios”. El ángel les da una contraseña:
-“Les doy una señal: hallarán al niño envuelto en pañales, echado en un pesebre.”
Ciertamente, no habrían encontrado ningún otro bebé cerca esa noche echado en un pesebre.
Los pastores salieron corriendo, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho los ángeles de aquel niño. Y todos los que los oían, se llenaban de admiración. Los pastores se volvieron a sus rebaños dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído.
¿Y qué hacía María mientras tanto?
"María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón".
Ciertamente, María tendría muchas preguntas que hacerse: <Si Dios la escogió a ella para ser la madre del Señor, ¿por qué un pesebre? ¿Por qué pastores? Si había un coro angelical, ¿por qué se apareció éste a los pastores? ¿Por qué no a ella? ¿Qué pasará ahora? ¿Qué es lo que Dios espera de ella?>
María se interrogaba todo esto no en su cabeza sino en su corazón, que es el lugar secreto donde Dios se cita con nosotros.
Y María y José le pusieron al Niño por nombre ‘Jesús’. Así le encomendó el ángel a María en la Anunciación antes de su concepción.
Y también a José: “María dará a luz un hijo, a quien llamarás Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1,21).
Los hebreos no ponían los nombres a las personas de una forma arbitraria. El «nombre», como en casi todas las culturas antiguas, indica el ser de la persona, su verdadera identidad, lo que se espera de ella.
«Jesús» significa «Dios salva». Se llamará así porque «salvará a su pueblo de los pecados».
La humanidad necesita ser salvada del mal, de las injusticias y de la violencia,
Las primeras generaciones cristianas llevaban el nombre de Jesús grabado en su corazón. Lo repiten una y otra vez. Se bautizan en su nombre, se reúnen a orar en su nombre. «Ante el nombre de Jesús se ha de doblar toda rodilla». (S. Pablo).
Nosotros repetimos su nombre con cariño y amor. Con él en nuestros labios y en nuestro corazón podemos vivir y morir con esperanza.
A Jesús también se le da otro nombre «Emmanuel», que significa «Dios-con-nosotros», porque en él y desde él, Dios nos acompaña, nos bendice y nos salva.
Este nombre viene de la profecía de Isaías (7,14), citada por Mateo.
¿Qué aprendemos de la historia de los pastores?
1.Dios eligió a aquellos pobres pastores, para que fueran los primeros en recibir la noticia de la Encarnación.
El pastor lleva un trabajo solitario y sucio, y no atrae a las personas con mejores opciones. Además los pastores encuentran difícil observar sus obligaciones religiosas; por eso no eran bien vistos en la cultura judía.
El mismo David fue pastor antes de ser rey. Dios envió al profeta Samuel a elegir rey de Israel a un hijo de Jesé. Éste llama a todos sus hijos, menos a David, que estaba en el campo pastoreando, y no pensaba que David pudiera ser el elegido (1 Samuel 16:1-13). Samuel nota su ausencia, y pide a Jesé que llamen también a David. Y precisamente Dios inspira a Samuel que lo elija para Rey de Judá. Dios elige especialmente a los pobres.
2.Los ángeles desearon la paz a todos con este anuncio:
“Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.”
La paz no es un meteorito que cae sin más del cielo. LA PAZ, que trae Jesús, es un fruto que sólo crece en el corazón de los que lo acogen.
Hoy es la “Jornada Mundial de la Paz”. La humanidad se siente amenazada por la maldad albergada en tantos corazones aún no sanados ni abiertos al Príncipe de la Paz.
El mundo ha multiplicado las armas, que nos pueden aniquilar en cualquier momento.
Es el mayor negocio inventado por los hombres. Pero Jesús nos ofrece la paz.
Los saludos de Cristo resucitado comienzan con “La paz esté con Vds.” Otros textos:
-"El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz" (Números 6, 22-27)
-"Si desean ser hermanos, suelten las armas de sus manos. No se puede amar
empuñando las armas". (Pablo VI).
Hoy oramos por la paz al Príncipe de la Paz recién llegado a nuestra tierra ensangrentada. Y la pedimos con María, Madre de la Paz y Corazón lleno de Dios, para recibir como ella las bendiciones de Dios al comenzar este nuevo año.
Fuente: Correo electrónico (Román Mendoza).

Padre Martín: https://www.youtube.com/watch?v=Zi0N2o3MXNk

Obispo Munilla: https://www.youtube.com/watch?v=IsTHWPBFd5Q


Benedicto XVI

Pelé

Comenta el autor, José Campos Biscardi: "En 1977 realicé esta obra en gran formato en homenaje al Rey Pelé y estuvo expuesta en el Museo de Arte Moderno de París con motivo de la 10e Bienal.". Vid. https://www.facebook.com/photo/?fbid=10159532788533472&set=a.74053798471

Informe

DE HOUELLEBECQ: POLÍTICA Y SOCIEDAD

Luis Barragán

Muy a principios, Michel Houellebecq publicó una novela versionada en español a mediados del presente año, que reincide en el terreno del pronóstico político: “Aniquilación” (Anagrama /PDF, Barcelona), aunque no es exactamente una prolongación de su anterior “Sumisión” (Anagrama, Barcelona/PDF, Barcelona, 2015). En una, la derecha tiene una perspectiva favorable para las elecciones francesas de 2027, mientras que, en la otra, las ha ganado un musulmán sólo presuntamente moderado en 2022.

            Distinguida su obra más reciente por el sentido y la dinámica de la decadencia y la muerte que desbroza, la política constituye un ejemplo más del triste desbrujulamiento generalizado de la vida personal, familiar y social. Imposible esconder al ensayista,  el autor registra la existencia y desleal competencia entre la esfera mediática y la política, añadidos los lobbies, hasta llegar a los niveles de alucinación de la ciberguerra y el terrorismo capaz de simular la ejecución de un alto funcionario del gobierno, o acabar con un banco de espermas.

            En la actividad política persisten determinados rasgos negativos, como el que la realiza tras bastidores teniendo una extraordinaria influencia en el gobierno, destacando las prácticas más perjudiciales de sus oficiantes, añadidas aspiraciones presidenciales por vanidad, el estatus que genera, la diversión que reporta, el disfrute del avión y los viajes oficiales [20, 26, 73, 171], en los extremos de la banalidad. Rasgos estos que no son peores a los expuestos en otros ámbitos y facetas sociales que tienen por mayor ventaja la de esconderlos, en detrimento de los harto visibles profesionales de los asuntos públicos.

En términos de sociología  política, sin perder los motivos o móviles esenciales de la narración, Houellebecq explora el mundo del outsider, frecuentemente inasible, incluso, proveniente de las “capas más bajas del entretenimiento televisivo”, aunque con una ética mínima (la del presentador o animador), en la búsqueda del preciso recurso carismático indispensable, a lo Ronald Reagan [73 s., 266]. Presumimos que no hay peligro en torno a un  inminente triunfo electoral islámico o de las extremas izquierda y derecha, dejando el campo abierto a las otras opciones un poco más equilibradas y ambiguas; además, ni siquiera Marine Le Pen tiene la suficiente fuerza para ganar, aunque antes pudo percibirse como una imperdible candidata presidencial, por lo que toma una alternativa novedosa: “El candidato de la Agrupación Nacional era casi un desconocido, de él se sabía que tenía veintisiete años, que se había licenciado en la École des hautes études comerciales de París, que era consejero municipal en Orange y que era un tío guapo: era más o menos todo lo que se sabía de él. Naturalmente, Marine estaría presente, le ayudaría en todos sus mítines, pero de todos modos sufría un auténtico déficit de popularidad” [175].

Todo outsider busca una inmediata legitimidad, con el aporte de consultores como Solène Signal de una acreditada empresa del ramo, intentando preservar el respaldo de las fuerzas tradicionales y también religiosas  [173 s., 208].  Empero, no es una novela de las elecciones, sino que, a propósito de ellas, ofrece una profunda radiografía de la sociedad francesa y sus podredumbres, a nuestro juicio, propias de un occidente adormecido.

           Disculpen la digresión personal: participamos de un grupo digital de dirigentes políticos con interés en el temario internacional y, al triunfar Emmanuel Macron en los últimos comicios, todos lo saludaron como algo propio de la democracia, soslayando el drama que ha postergado Francia en torno a los radicales de cualquier signo político y religioso.  Ha sido un magnífico recurso didáctico la lectura de los libros citados de Houellebecq, sensibilizando mejor a quienes nos creen absurdamente distantes de los problemas occidentales.

   Numerosas tramas y sub-tramas, varias inconclusas, extienden demasiado e innecesariamente la obra. La ironía y, en oportunidades, el humor ligero e inocente, la salvan del aburrimiento ante el enredijo de lo que podría calificarse como un informe social.

         Probablemente, porque hicimos nuestra escolaridad bajo la sombra nostálgica del boom latinoamericano, poca atracción sentimos por la prosa del novelista francés, cuyos libros prácticamente ya no llegan a este lado del mundo. Valga acotar, aislada crecientemente Venezuela, quebrantadas y quebradas las universidades, la misma academia tiene fortísimas limitaciones para ejercer la crítica y apreciar las últimas tendencias literarias, precisando en cuál de ellas se inscribe Houellebecq, uno de los autores galos más conocidos entre nosotros.  

Fotografías: Tomadas de a red de redes.

 31/12/2022:

http://www.opinionynoticias.com/opinioncultura/38572-de-houellebecq

Homenaje a la gente portadora de dignidad

IRÁN-CHINA Y LA GENTE

Isabel Pereira Pizani 

Nos reconforta el alma saber que la gente en China e Irán se muestran como seres humanos capaces de protestar, manifestar sus sentimientos, aspiraciones y esperanzas sobre su vida, la manera como les pautan patrones de conducta, lo que se les prohíbe y lo que les permiten. Todo anudado autoritariamente, respaldado por poderes armados y llenos de violencia. Pueblos que en ningún momento de la historia han sido consultados, valoradas sus opiniones, sus opiniones, si les gustan la formas de dominio o las rechazan. Nunca olvidamos la cita de New York Times: “En Sierra Leona, los guerrilleros cortan la mano derecha de los habitantes de una aldea antes de retirarse. Una niña, que está muy contenta porque ha aprendido a escribir, pide que le corten la izquierda para poder seguir haciéndolo. En respuesta, un guerrillero le amputa las dos. En Bosnia, unos soldados detienen a una muchacha con su hijo. La llevan al centro de un salón. Le ordenan que se desnude. «Puso al bebé en el suelo, a su lado. Cuatro chetniks la violaron. Ella miraba en silencio a su hijo, que lloraba. Cuando terminó la violación, la joven preguntó si podía amamantar al bebé. Entonces, un chetnik decapitó al niño con un cuchillo y dio la cabeza ensangrentada a la madre. La pobre mujer gritó. La sacaron del edificio y no se la volvió a ver más» (The New York Times, 13-12-1992) (Citado por José Antonio Marina y María de la Válgoma).

La gente, los vestidos son escogidos por quienes van a usarlos y sus obras de arte son de los ciudadanos. Allá en los territorios ocupados, la gente no escoge ni decide nada, ni siquiera sus ropas. Una intangible y brutal diferencia.

Por estas razones el espíritu se hincha cuando vemos a las mujeres iraníes batirse contra unas autoridades que les imponen la negativa de ser personas, donde las matan si desobedecen órdenes que vienen de un mundo hostil, del silencio ante la voz humana que aspira a expresarse con toda su carga emocional y racional,voces que pueden llenar su indefenso cuerpo humano.

Irán ha sido una lección para la humanidad, una escueta noticia movió hasta el fondo el silencio perenne de este pueblo: “Horror en Irán: matan a una joven en una comisaría por no llevar bien el velo. La joven iraní Mahsa Amini falleció este viernes a consecuencia del infarto y el coma que sufrió detenida por la «Policía de la moral».

El impacto fue inmediato, a pesar de vivir en países convulsos, azotado por una dictadura temporal, no teníamos noción de lo que significaba “una policía moral” conocíamos las policías  políticas como lo que asolaron Berlín con la Stassi o la KGB en Rusia y entre nosotros el fatídico cuerpo de la Seguridad Nacional, pero nunca habíamos llegado a saber que existía en países como Iránalgo impredecible o intangible como una policía moral. Si tratamos de explicarnos los métodos de estas policías, imaginamos que deber ser pura introspección, es tratar de intervenir en el alma de la gente e imponerle códigos, prohibiciones cuyo incumplimiento puede ocasionar la pérdida de la vida. Masha Amini llevaba mal puesto el velo de la sumisión y la policía moral la asesinó. Quizás no profirió ninguna palabra que atentara contra la religión oficial, pero mostró un descuido imperdonable, llevaba mal puesto el velo de la esclavitud moral.

Su muerte, paradójicamente fue como un despertar, las mujeres iraníes se manifestaron con rabia, rechazaban el poder de esa policía moral que les imponía el silencio interno- íntimo ante la dictadura. Protestaron y con sus acciones comenzamos a mirar otra Irán, un país que sufría, en su parte más vulnerable, no en la piel, ni en los riñones, no eran protestas por hambre, eran protestas por rescatar la libertad de espíritu que no puede ser robado a ningún ser humano.

China ha sido otra conmoción, las noticias hablan de sucesos inconcebibles en una sociedad que nunca conoció la democracia. Acabó la dinastía Ming, sobrevino Mao Tse-tung y ese pueblo a pesar de su laboriosidad y sabiduría ancestral continua en una sombra que parece eterna. Acababa de reafirmarse en el poder XI Jinping, en una muestra abierta del comienzo de un período interminable de gobierno, un poder que no había sido elegido libremente, porque las almas libres no parecen existir en ese vasto espacio de Zhonghua Renmin Gongheguo. Con todos estos antecedentes y rompiendo los precedentes históricos, la gente en China comenzó a protestar por una arbitraria medida gubernamental que los obligaba a encerrarse en sus casas sin ninguna alternativa. Surgió la protesta de la Hoja Blanca, lo cual puede significar que en ella resumo toda mi inconformidad por nunca haber podido vivir en libertad.

Este acontecimiento en China realmente nos ha alegrado porque muestran que el alma humana es inextinguible, soporta prisiones que pueden durar un siglo, se levanta contra una monstruosa “Policía Moral” que no te radiografía las tripas sino tus sentimientos y te condena si muestras algún signo de rebelión como ese de “llevar el velo mal puesto”. China e Irán para los venezolanos que vivimos un cruel momento que intenta arrebatarnos el alma con una especie de policía moral ha llenado nuestros días de entusiasmo, al reafirmarnos que lo único no derrotable es la aspiración de libertad del ser humano y eso nos reconforta y llena de fuerzas para enderezar las cosas turbias que nos entristecen día a día.

Vivan las mujeres iranies y la gente en las calles de Shanghai y Pekín, más temprano que tarde los acompañaremos.

18/12/2022:

https://www.elnacional.com/opinion/iran-china-y-la-gente-2/

Bondografía

LA GUERRA FRÍA DE JAMES BOND: LA GEOPOLÍTICADE LA AMBIGÜEDAD

Jonathan Benavides  

Un espectro acecha a James Bond: el ESPECTRO del papel de Bond en la Guerra Fría.

Permítanme comenzar disculpándome por inventar un juego de palabras tan horrible, pero el papel de SPECTRE (organización especial para contrainteligencia, terrorismo, venganza y extorsión) en la franquicia de James Bond me parece indicativo de su relación ambigua con las “realidades” geopolíticas de la Guerra Fría. Por más que lo intenté, no he podido encontrar ninguna evidencia convincente de que Ian Fleming y Kevin McClory tuvieran en mente el “Manifiesto Comunista” cuando inventaron SPECTRE conjuntamente en 1959; la manera exacta de su creación fue subsumida en disputas legales de larga duración, finalmente resueltas en 2013, pero la ambigüedad de la analogía parece encajar.

Como estudioso de la geopolítica, la política internacional, la historia y, además, entusiasta de todas las cosas “bondianas”, la pregunta me parece fascinante. Para mí, la Guerra Fría de Bond parece decididamente extraña porque en el canon oficial de libros y películas producidos entre 1953 y 1989, los adversarios comunistas de Occidente generalmente se mantienen a distancia o son reemplazados por la organización SPECTRE (a través de que los crudos estereotipos de Europa del Este permanecen firmemente en su lugar). Una dislocación que es aún más evidente cuando se compara con los mundos habitados, por ejemplo, por las creaciones de John Le Carré o Helen MacInnes.

No es que la Guerra Fría no estuviera representada: la carrera espacial, las armas nucleares, el narcotráfico internacional, las preocupaciones ecológicas y las tomas inevitables de un Kremlin cubierto de nieve aparecen repetidamente y ubican firmemente la serie en un período histórico reconocible. Más bien es la ambigüedad de las representaciones del adversario comunista, la disociación considerada y deliberada de la serie Bond de las realidades geopolíticas y geográficas que son notables. Nótese la ausencia de referencias a los conflictos de Corea, Vietnam, Congo o Nicaragua, a la descolonización, al nacionalismo en Oriente Medio o a la vida en el bloque soviético. Grandes y significativas franjas de la Guerra Fría global simplemente faltan en la serie.

Debo admitir que la mayor parte de lo que he argumentado anteriormente se ve socavado por una lectura de las novelas de continuación, desde “Colonel Sun” (1968) de Kingsley Amis, pasando por las eras de John Garner y Raymond Benson, hasta “Forever and a Day” (2018) de Anthony Horowitz. El tramo más reciente (publicado después de 2009) ahora está ocupado reimaginando la Guerra Fría de nuevo, incorporando muchas de las omisiones enumeradas anteriormente.

Como resultado, la ambigüedad central de la Guerra Fría de Bond es a la vez fascinante y frustrante. No pretenderé que este sea un argumento especialmente novedoso, aunque argumentaré que debería explorarse más a fondo; especialmente porque ahora se reconoce que las historias de espionaje ficticio son una de las características definitorias de la cultura de la Guerra Fría y podrían haber jugado un papel crucial en cómo terminó el enfrentamiento. Parafraseando al preeminente bondólogo James Chapman (profesor de estudios cinematográficos de la Universidad de Leicester y autor de numerosos libros sobre la historia y cultura del cine británico y de James Bond), deberíamos tomarnos en serio la Guerra Fría de Bond.

El punto es que no es realmente “La Guerra Fría” lo que percibimos en la franquicia de Bond, es una refracción Bondiana distorsionada, y debemos tener cuidado de no confundir los dos. Los eventos geopolíticos clave sin duda ejercieron una influencia, pero igualmente importantes fueron los problemas de producción, las cuestiones de derechos de autor y la suerte tonta ocasional.

¿No convencido?, bueno, nada ejemplifica más claramente esta dinámica que la forma en que se reorganizó el orden de las novelas de Fleming a la hora de hacer las películas. Los productores Albert Broccoli y Harry S. Saltzman no comenzaron a abordar “Dr. No” por los acontecimientos en Cuba, lo hicieron porque en ese momento no tenían los derechos de “Casino Royale” y el guión de “Thunderball” estaba estancado en un limbo legal.

Tampoco fue casual el distanciamiento de la Guerra Fría en la franquicia, más bien fue un imperativo comercial. Fleming, Broccoli y Saltzman llegaron a considerar que las referencias explícitas al conflicto eran potencialmente no rentables.

Como explicó Fleming a Playboy (1964), “Pensé, bueno, no es bueno seguir adelante si vamos a hacernos amigos de los rusos… Así que inventé SPECTRE como una organización criminal internacional… un dispositivo ficticio mucho más elástico… ” (encuentro difícil aquí ignorar la pura extrañeza de la declaración de Fleming. Recuerde, él está afirmando que consideraba un estallido de distensión inminente alrededor de 1958-59, y este fue un hombre responsable durante mucho tiempo de la red de The Sunday Times de ochenta y ocho corresponsales extranjeros). Pero de todos modos, avanzando rápidamente, como dijo Broccoli más tarde en su autobiografía: “Decidimos alejar a 007 y los guiones de la política. Bond no tendría una afiliación política identificable”. Dado el éxito de larga data de Bond, este parece haber sido un movimiento muy inteligente.

Una vez más, dicho esto, películas explícitamente políticas como “Dr. Strangelove”, “Red Dawn” (la versión original de 1984) y “Rambo III”, además de una gran cantidad de thrillers de espionaje producidos por comunistas, lograron ser populares mientras abrazaban activamente la política. Como dije, fascinante y frustrante.

Yo diría que la franquicia de Bond no se trataba simplemente de responder al entorno geopolítico, se trataba igualmente (si no principalmente) de generar ganancias. Fleming fue bastante explícito al respecto en su artículo de 1962 “Cómo escribir un thriller”. Un enfoque perfectamente razonable, pero complica significativamente cualquier sugerencia de que Bond era un componente de la Kulturkampf de Occidente. Sobre todo porque Broccoli fue invitado a Moscú en Abril de 1975 para hablar sobre la coproducción de películas con MOSFILM de la URSS, y luego a Beijing.

En esta etapa, algunos lectores podrían preguntarse sobre qué estoy balbuceando y si alguna vez he leído o visto “From Russia, with Love” con sus estereotipos de europeos del este; había notado alguna vez el personaje del general de la KGB Anatoly Gogol, interpretado por Walter Gotell en las películas protagonizadas por Roger Moore; sabía que “Octopussy” (1983) estaba ambientada en parte en Berlín Oriental (Roger Moore era el primer Bond de la pantalla en cruzar la Cortina de Hierro), o sabía que el Bond de Timothy Dalton visitó Checoslovaquia y luchó contra los soviéticos en Afganistán en “Living Daylights” (1987). Bueno, sí, sé todo eso, además del hecho de que el enfoque de las franquicias sobre el conflicto se sometió a una reevaluación total con “Goldeneye” en 1992.

Pero los compromisos de Bond con la Guerra Fría antes de 1989 son, en el mejor de los casos, fugaces, esporádicos y profundamente estereotípicos, como han demostrado Umberto Eco y Katerina Lawless. Si bien los soviéticos son a menudo los patrocinadores o beneficiarios de los planes de los adversarios de Bond, rara vez aparecen impresos: un asesino SMERSH (contrainteligencia soviética) salva a Bond de Le Chiffre en la novela “Casino Royale” (1953); Bond admite haber sido enviado brevemente a Moscú y los submarinos soviéticos emergen frente a Dover en “Moonraker” (1955); los agentes soviéticos andan sueltos por París en “Licencia para matar” (1989); “From Russia, with Love” (1957) abre en Moscú mientras SMERSH planea su venganza contra Bond, pero la acción principal se desarrolla en Estambul; se involucra en un duelo de francotiradores a través del Muro de Berlín recién erigido en “The Living Daylights” (1962); finalmente, los soviéticos capturan a Bond y le lavan el cerebro para asesinar a “M” en “El hombre de la pistola de oro” (1965), antes de recuperarse a tiempo para luchar con los agentes de la KGB y los rastafaris en Jamaica (las fechas corresponden al año de publicación de las novelas).

En las películas, los soviéticos suelen ser reemplazados por SPECTRE, o enfrentan las mismas amenazas que Occidente y están aliados con Bond. Cuando los agentes soviéticos aparecen como adversarios, por lo general se han vuelto rebeldes. Sí, hay escenas ocasionales ambientadas en Bratislava, Berlín y Moscú, y sí, la Guerra Fría acecha en el fondo, pero a menos que me haya perdido algo obvio, parece tratarse de eso.

El canon de Bond tiene mucho que decirnos sobre las relaciones angloamericanas, el declive de Gran Bretaña, los roles de género cambiantes, el turismo global y el consumismo floreciente, pero mucho menos sobre las ideologías y poderes que dominaron casi la mitad del planeta. Sabemos por sus biógrafos que Fleming visitó Moscú en 1933 y 1939 y aprendió algo de ruso. Pero según la investigación de Jeremey Duns, su comprensión de SMERSH, y del bloque soviético en general, parece haber dependido en gran medida de las memorias de un desertor y de los informes cuestionables del periodista Antony Terry, quien lo llevó a Berlín Oriental.

En ese sentido, permítanme tratar de concluir este divertimento con un ejemplo geográfico concreto de la ambigüedad de la Guerra Fría de Bond.

Ian Fleming presenta a través de la editorial Glidrose Productions un argumento convincente para que “The Living Daylights” sea la más auténtica de todas las aventuras de la Guerra Fría de Bond. Originalmente era una historia corta publicada en 1966 junto a “Octopussy” y posteriormente se incorporó al reinicio de la franquicia de la era Dalton con un guión para el cine en 1987. En la historia, Bond tiene la tarea de ayudar a un agente británico a escapar de Berlín Oriental y, armado con un rifle de francotirador, frustrar el asesino de la KGB tratando de matarlo. Está cansado y poco entusiasmado con la misión, tal vez recordando su propio asesinato de un empleado de cifrado japonés en Nueva York al comienzo de su carrera “00”. En el desenlace, el asesino se revela como una violonchelista y Bond dispara para herir, no para matar, por lo que espera ser despedido sumariamente del servicio.

Veinticinco años después, la historia resucitó para el primer mandato de Timothy Dalton como Bond, la ubicación se cambió a Bratislava en la entonces Checoslovaquia y la huida a Viena. La última ubicación permite muchas referencias visuales gratuitas al clásico de Orson Welles “The Third Man” (1949). El fugitivo es ahora un coronel desertor de la KGB, el francotirador es su amante y un chivo expiatorio. A medida que se desarrolla la historia, se expone al coronel como un burdo fraude, sacando heroína de Afganistán para financiar negocios de armas. No hay motivaciones ideológicas aquí, simplemente la búsqueda de ganancias brutas.

Bond regresa a Bratislava en su Aston Martin para rescatar a la violonchelista y se produce una emocionante carrera a través de las montañas nevadas hasta la frontera. Comienza una persecución, se disparan los láseres, los coches de policía explotan, el Aston Martin es destruido (para molestia de “Q”) y finalmente se precipitan cuesta abajo hacia Austria y la libertad dentro del estuche del violonchelo.

Pero… y es un gran pero, la ruta entre Bratislava y Viena es tan plana como una panqueca, no hay ningún bache en el camino. Durante el Imperio Austro-Húngaro había incluso un tranvía que circulaba entre las dos ciudades. En una serie en la que la Guerra Fría se suavizó hasta el punto de ser imperceptible, los dictados del suspenso cinematográfico aparentemente requerían la construcción de montañas artificiales.

Todo lo cual probablemente plantea muchas más preguntas de las que he respondido. Afortunadamente, la Guerra Fría de Bond se continuará explorando más a fondo en la próxima serie que relanzará al espía británico luego del anuncio del sustituto del actor Daniel Craig, último en encarnar a Bond, hasta ahora.

28/12/2022:

http://www.opinionynoticias.com/internacionales/38562-la-guerra-fria-de-james-bond 

Flash

THE BEATLES BAJO CÁMARA
Renny Range

Robert Freeman: el fotógrafo que inmortalizó a los Beatles.
Cualquiera que conozca sobre la historia de los cuatro genios de Liverpool debe haber tropezado alguna vez con el nombre de Robert Freeman. Fue él quien tomó las fotos y realizó el diseño de las carátulas de los discos With the Beatles, A Hard Day's Night, Beatles for Sale, Help! y Rubber Soul, o sea, desde el segundo disco de los Beatles hasta el sexto, en orden consecutivo, desde el año 1963 hasta 1966. También hizo la fotofija y el diseño de los créditos del filme Help!, tomó las fotos y diseñó las carátulas de los libros de John Lennon "In His Own Write" y "A Spaniard in The Works", fue el fotógrafo de la boda de Ringo y tomó la única foto que existe de los Beatles nadando bajo el agua. El propio Paul McCartney ha reconocido que sus fotos están entre las mejores que jamás se tomaron de los Beatles.
Para la foto de la carátula del disco With the Beatles Robert Freeman y los Beatles acordaron verse en el hotel donde se estaban hospedando, cuenta el fotógrafo que antes de encontrarse con ellos dio una vuelta para buscar el mejor lugar para hacer las fotos. "Había un restaurante que me pareció perfecto; en uno de los laterales había una ventana abierta por donde entraba una luz natural fuerte, y una cortina marrón que pensé usar como fondo. Neil Aspinall, uno de sus asistentes, les pidió que vinieran al mediodía vestidos con suéteres negros de cuello de tortuga. Pude haber tomado la foto en color, pero preferí usar un rollo en blanco y negro, pues creí que iba a salir más natural así. Todo fue muy rápido: una sola foto para escoger una. No usamos maquillaje ni nada especial. Sólo estábamos los Beatles y yo con mi cámara. Utilicé película rápida con mucho grano y dejé que la luz natural que entraba por la ventana hiciera el resto.
Para A Hard Day's Night les hice close-ups a cada uno de ellos de manera individual, con diferentes expresiones en sus rostros, escogí un fondo blanco y coloqué una ligera luz lateral. En el diseño de la carátula edité las fotos en secuencia para animar sus expresiones, como si fuera un filme.
La idea de la foto para la portada del álbum Beatles for Sale nació luego de una breve reunión con los Beatles y Brian Epstein para analizar lo que íbamos a hacer, decidimos utilizar el color en una locación exterior, y escogimos Hyde Park, cerca de la hora de la puesta de sol. Les volví a pedir a los Beatles que se vistieran de negro, incluidas las bufandas, ese día hacía frío. Luego, en el diseño de la carátula decidí emplear la menor cantidad de texto posible para que la foto resaltara más.
La foto para la carátula del Help! la hice en un estudio fotográfico, mientras los Beatles estaban filmando las últimas escenas de la película. Los puse sobre una plataforma construída especialmente para eso, con un fondo blanco. Les pedí que pusieran las manos de manera que deletrearan la palabra help de manera semafórica, pero no se veía bien, así que decidimos improvisar y escogimos la posición de las manos que mejor nos pareció.
Para Rubber Soul quería mostrar otra perspectiva del grupo. Esa la hicimos en el jardín de la casa de John Lennon. Cuando les estaba proyectando las diapositivas sobre una pantalla, esta se dobló un poco y a los Beatles les gustó el efecto distorsionado que produjo. El resto lo hice en la ampliadora. A pesar de que no quedé satisfecho con la calidad de la imágen, desde el punto de vista gráfico, Rubber Soul fue la mejor portada que hice"
30/12/2022:

viernes, 30 de diciembre de 2022

Ideología de escape

EL NACIONAL, Caracas, 17 de diciembre de 2014

LA REVOLUCIÓN DEL BUEN SALVAJE

Aníbal Romero

Esta pasada semana el presidente venezolano aseveró que las nuevas tecnologías de explotación del petróleo van a producir un terremoto en Estados Unidos. Afirmó además que pronto todas las escuelas y liceos del país serán equipados con sus respectivos “huertos escolares”, en los que diligentes alumnos cultivarán hortalizas y recibirán los beneficios de la presencia de una vaca y de numerosas gallinas, siempre listas para suministrar leche y huevos a las nuevas generaciones revolucionarias. No suficientemente contento con estas fábulas, el cada día más extraviado líder socialista confirmó que su revolución agrícola implica el retorno al cultivo en los llamados “conucos”, es decir, pequeñas parcelas en las que se espera que felices familias, comprometidas con la preservación del medio ambiente, producirán sus vegetales; todo ello en función del avance del hombre nuevo y mientras se entretienen cantando loas al Che Guevara y al “comandante eterno”, Hugo Chávez.

Traigo a colación estos pronunciamientos para destacar un punto que ha sido en otras oportunidades señalado, pero que merece reconsideración. El proceso político que ha experimentado Venezuela estos quince años ha estado impregnado, entre otros aspectos, por la confusa pero palpable visión de una utopía arcaica, por el impulso hacia un pasado imaginario en el que se conjugan el ansia de reivindicar al buen salvaje latinoamericano, personaje que se vislumbra como siempre oprimido por diversos enemigos foráneos y domésticos, con la ambición de recuperar una sociedad cuasi-primitiva, cerrada, autárquica y amurallada frente a un mundo al que se percibe ajeno y hostil.

Sería un error subestimar el papel de lo que acá denominaré la “ideología del escape”, que junto a la del buen salvaje ha influido en el desarrollo del proceso político venezolano los pasados tres lustros. Me refiero al escape con respecto a la modernidad.

En efecto, como en su momento apuntó Popper, el socialismo en general es un proyecto regresivo, anti-moderno, anclado en el colectivismo de ancestrales períodos tribales de la historia. Para Carlos Marx, soñador sin escrúpulos, el socialismo se ubicaba más bien como punto culminante de un rumbo de cambios hacia adelante, en los que el más avanzado capitalismo cedería su lugar a un paraíso de ilimitada abundancia. En el caso venezolano, el grupo de izquierda radical –guiado por Cuba– que tanta influencia ha ejercido en la conducción de la revolución bolivariana, ha puesto de manifiesto el verdadero rostro regresivo del socialismo, entremezclado con el elemento propiamente latinoamericano del buen salvaje. En lugar de la quimérica abundancia socialista de Marx nuestros revolucionarios visualizan una sociedad de pobres.

En modo alguno, insisto, debe subestimarse el peso del factor ideológico sobre lo que acontece en Venezuela. Lo que Nicolás Maduro expresa en sus grotescos discursos constituye un ingrediente fundamental de un proceso con honda raigambre en las tradiciones, mitos, cultos, sueños y fantasías de una parte significativa de la izquierda en América Latina. La izquierda delirante que actualmente predomina en Venezuela, combina una amplia ignorancia sobre las realidades del mundo actual con el apego a una fantasía descabellada, a una utopía gaseosa y destructiva cuyo efectivo logro sólo puede concretarse mediante una permanente violencia.

A todo lo anterior se suma la más sólida incapacidad por parte de nuestros revolucionarios para entender las implicaciones de lo que dicen y hacen, o para realizar la más mínima autocrítica sobre los resultados de sus pesadillas. Para sólo indicar otro caso ilustrativo del delirio, hace también pocos días Elías Jaua, el “ministro de Comunas” del gobierno bolivariano, sostuvo con total desparpajo que el pueblo venezolano “tiene resueltos los problemas básicos de alimentación, educación y salud”, y ello en un país donde la escasez de alimentos y medicinas constituye el pan de cada día, donde escuelas y liceos generan lástima por su condición deplorable, y donde cunden sin control enfermedades tropicales que se creían eliminadas hace décadas.

La utopía arcaica del buen salvaje y la ideología del escape son elementos cruciales de la ecuación que resume el caos, retroceso y tragedia en que se ha transformado la vida de la sociedad venezolana. La nueva víctima de la utopía arcaica es el IVIC, el cincuentenario Instituto de investigaciones científicas del país, que ahora los revolucionarios aspiran convertir en un ente “cercano a los pobres”, lo que sin duda significará la destrucción de lo logrado en el pasado, el abandono de cualquier empeño académico razonable, el imperio de la mediocridad y la búsqueda quimérica de una “ciencia popular”, sustentada en lo que algunos presumen es la “genuina esencia del pueblo”.

La revolución del buen salvaje incluye la ideología del escape. Por un lado, esta ideología presenta a ese imaginario buen salvaje, que es desde luego el pobre en nuestras sociedades, como un ser eternamente expoliado, engañado y vilipendiado por algún malvado imperialista y oligarca de turno. Por otro lado, esta ideología se basa en una crasa ignorancia acerca del contexto internacional y las fuerzas externas que de un modo u otro repercuten en la conducta de todos los países, conformando el marco en que toman sus decisiones. En tal sentido, es evidente que Maduro y sus colaboradores fueron tomados de sorpresa por las nuevas realidades del mercado petrolero mundial, realidades que han clavado una daga en las entrañas del régimen. Y esto no es lo peor, pues las sorpresas son comunes en ese ámbito. Lo peor es que el gobierno revolucionario no comprende las implicaciones profundas de las transformaciones en el panorama energético global, y pretende repetir las ya agotadas maniobras dentro de la OPEP, maniobras que pertenecen a épocas y relaciones de poder que no retornarán.

La estrechez mental y enciclopédica ignorancia de la izquierda delirante, así como la depredación castrista, están empujando a Venezuela a un dramático destino. La geopolítica de nuestros gobernantes consiste en quejarse por las consecuencias de sus desatinos, de su ceguera, de su patética incompetencia, de su entrega y subordinación a los intereses de Cuba, sin jamás considerar siquiera la posibilidad de que sus desgracias no sean el producto de una conspiración de quienes les adversan, sino de sus ideas absurdas, de su incapacidad, corrupción e incurable resentimiento.

¿En qué punto dejan a Venezuela la revolución del buen salvaje y la ideología del escape? Explorar una respuesta exige cierto contexto. Avanzaré citando lo que en una entrevista de hace pocos días, sostuvo el presidente de una de las empresas encuestadoras establecidas en Venezuela. Según esta persona, “en Venezuela durante 15 años han gobernado las palabras y las emociones… durante 15 años en Venezuela hubo un discurso muy poderoso del liderazgo del presidente Chávez que cambió la identidad nacional cultural. Ha surgido un nuevo repertorio de significaciones, nociones, metáforas, contenidos, símbolos y gramáticas que en este momento atraviesan a los todos sectores sociales. Hoy el país es chavista aunque no vote por Chávez, porque las ideas que durante 15 años fueron comunicadas de manera incesante y permanente cambiaron los significados culturales de la sociedad venezolana en general”.

Estas afirmaciones son muy discutibles. A mi manera de ver, en Venezuela no ha habido un cambio de la cultura política anterior a Chávez, sino una profundización de los peores rasgos de la cultura política ya vigente previamente a Chávez, y caracterizada por la creencia en que Venezuela es un país inmensamente rico debido tan sólo a sus recursos naturales, por la ruptura del vínculo entre trabajo y bienestar, por la dependencia con respecto al Estado, el populismo y el caudillismo. No tenemos una “nueva” cultura política, sino una predominante cultura política aún más distorsionada y fracasada de la que ya teníamos, una cultura política de izquierda populista que impide a los venezolanos entender la realidad que les rodea, y lo que se requeriría para prosperar en el mundo actual. De allí que ni siquiera Chávez y Maduro se hayan atrevido a aumentar el precio de la gasolina, que las llamadas “misiones” se hayan convertido en programas permanentes para la dependencia de millones, y que hoy tantos se pregunten por qué, si somos tan ricos, Venezuela se encuentra sumida en el foso de subdesarrollo en que de hecho la vemos.

En síntesis, la revolución del buen salvaje y la ideología del escape dejan tras de sí una nación postrada y en última instancia controlada por la Cuba comunista, una sociedad perpleja que no logra armonizar las fantasías transmitidas durante años de propaganda oficial con las realidades ante las que choca a diario, y un sistema político invertebrado, en el que los poderes públicos escenifican una perenne pantomima en medio de la invertebración del Estado. La sociedad venezolana se asoma al que podría ser un año decisivo de su evolución histórica con sus energías vitales disminuidas, sus recursos morales desgastados, y sus fuerzas políticas democráticas dispersas pero no finalmente destruidas. De allí que, a pesar de todo, sigo apostando a que llegará el amanecer para Venezuela. No queda otra opción.

Un civil en la época de las charreteras

TOMÁS LANDER, IDEÓLOGO DEL PARTIDO LIBERAL

Ángel Muñoz Flores   

El 29 de diciembre de este año se cumplen doscientos treinta y cinco años del natalicio del prócer civil y civilista Tomás Lander, quien nació en Caracas el 29 de diciembre de 1787. Este ilustre venezolano fue periodista, agricultor, polemista, escritor y político, uno de los más acendrados promotores del liberalismo político en Venezuela. Es Lander el principal y verdadero ideólogo y fundador de la sociedad liberal de Caracas, que sería el embrión del posterior Partido Liberal fundado en 1840. Esto muy a pesar de lo que se afirme en algunos manuales de historia de Venezuela para bachillerato y otros textos, en los cuales aparece Antonio Leocadio Guzmán como el fundador de la organización política, en realidad el papel principal en este hecho histórico corresponde a Tomás Lander y en segundo lugar a Guzmán.

Una de las razones por las cuales se le atribuye a Antonio Leocadio Guzmán el papel protagónico en la fundación del Partido Liberal, es sin duda alguna la exaltación que de él realizó su hijo, Antonio Guzmán Blanco, durante su largo gobierno autocrático. Este promovió que a su padre se le otorgaran títulos honoríficos, tales como Ilustre Prócer de la Independencia Americana e incluso la develación de una estatua en vida de éste, en la cual el autócrata lo declararía primer apóstol de Liberalismo en Venezuela. También contribuye a que en ocasiones ni se mencione su nombre cuando se habla de la fundación del Partido Liberal, que pocos han escrito sobre el prócer civil Lander, y además este falleció repentina y prematuramente en 1845 y no tuvo una vida tan longeva como Antonio Leocadio Guzmán.

Tomás Lander hombre Liberal y republicano genuino realizó propuestas que, sin caer en lugares comunes, aún tienen mucha vigencia, verbigracia, la libertad de imprenta, conocida hoy como libertad de expresión y de conciencia, consideraba que la opinión pública era fundamental para el ejercicio pleno de la democracia y de la ciudadanía. También la alternancia en el gobierno era la garantía de evitar la existencia de una élite que se adueñara del poder y se trocara el gobierno republicano y democrático en una tiranía personalista.

Como diputado provincial, propuso la secularización de la enseñanza para evitar la influencia del fanatismo religioso en los ciudadanos, de igual manera la libertad de culto como principio fundamental del derecho individual de elegir las creencias que mejor le acomode. Aunque no se haya dicho fue Lander tal vez el primero que abogó por la eliminación de la pena de muerte en Venezuela, convirtiéndose de ésta manera en uno de los defensores del derecho a la vida y de los derechos humanos, desde luego no se conocían aun con este nombre. Se puede apreciar el alcance y profundidad de este pensador venezolano.

Tal vez sea Lander poco conocido porque era civil en una época en la cual las charreteras eran muy importantes, además estuvo de acuerdo con la separación de Venezuela de la república de Colombia (llamada Gran Colombia), y además enfrentó enérgicamente con sólidos argumentos la presidencia vitalicia propuesta por Simón Bolívar en la Constitución de Bolivia, y como se sabe en un país que siempre ha sucumbido ante el culto bolivariano, esto es considerado un pecado. Los restos de Tomás Lander fueron trasladados al Panteón Nacional el 5 de abril de 1884, allí reposa el ideólogo y fundador de Partido Liberal.

30/12/22:

http://www.opinionynoticias.com/opinionhistoria/38567-tomas-lander-ideologo-de-partido-liberal

Proceso

LA CONSTRUCCIÓN DE LA NACIÓN EN AMÉRICA LATINA

Yoselin Fagundez S.  

Tras los procesos de emancipación en Latinoamérica, la literatura conservó todas las funciones públicas que había adquirido durante este periodo. En medio del conflicto y las guerras civiles, los hombres de letras se inclinaron por la justicia social y abogaron por la organización política. Las opiniones en literatura estaban gobernadas por el clasicismo académico, que luego encontró espacio para el debate con el recién llegado romanticismo europeo. 

La más famosa de estas disputas fue sobre la distinción literaria entre clasicismo y romanticismo, que involucraba el uso del lenguaje y reformas lingüísticas en un contexto post independentista. José Victorino Lastarria (1817-1888), quien se reputa como el origen de la controversia, dio un discurso en 1842 ante la Sociedad Literaria de Santiago para manifestar la necesidad de una emancipación literaria. Aunque no utilizó la palabra romanticismo, Lastarria elogió la literatura francesa.

Por su parte, Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) atribuye la poca literatura chilena al respeto excesivo por el estilo literario clásico, lo que podría aludir a la influencia de Andrés Bello (1781-1865), un gran gramático que había comentado, publicado y traducido varias obras representativas de esta escuela, como Víctor Hugo, Walter Scott y Lord Byron. 

El romanticismo es considerado un movimiento cultural e ideológico. Sus impulsores fueron fundamentalmente literatos y pensadores franceses, ingleses y alemanes. En el caso de las letras, el romanticismo convirtió a la literatura en un paradigma de libertad y de creación, al promover ideas que permitieran la edificación de la nación y el sentido de pertenencia.

Sobre los usos del romanticismo, la posición de Bello se inclinaba hacia la preocupación de su aplicabilidad a la realidad de las nuevas naciones independientes hispanoamericanas. En el caso de Chile, donde la literatura era incipiente, se temía que el romanticismo aupara la imitación irreflexiva y azuzara el uso de vocablos superfluos, que se traducirían en una posible distorsión del lenguaje. Esta discusión dejó en evidencia, entre otras cosas, la importancia del idioma para la identidad de las nuevas repúblicas. 

En este apremio por construir los estados nacionales con una identidad propia y buscando determinadas respuestas culturales, las distintas formaciones discursivas se enmarcaron momentáneamente dentro del liberalismo radical, otras veces, americanista, y otras tantas se inclinaron hacia posiciones más conservadoras. En América Latina la transformación fue parcial. Se mantuvo una brecha entre las realidades económicas y sociales, y el mayor impacto fue en el cambio de las formas e instituciones políticas, organizadas por principios liberales. (González-Stephan, 2002)

Bajo la premisa de una identidad propia y de conquistar la emancipación intelectual, surgió el problema de una literatura nacional que robusteciese la unidad cultural y una identidad única. En este sentido, se impulsó un lenguaje historiográfico propio que favoreció la escritura de las historias nacionales para facilitar la consolidación de la nación.

Las historias nacionales no solo ejercieron una función estratégica para ofrecer una imagen ideológica alineada con determinados pensamientos políticos, sino también permitieron inspirar la idea de unidad y de una cultura auténtica. Las novelas ayudaron a imaginar la nación y a través de la producción literaria se contribuyó a la consolidación de las aspiraciones de integración racial, territorial y política de esa nación.

Urbaneja Achelpohl (1895), refiriéndose a esta emancipación cultural e intelectual, reconoce que “no era obra de los héroes la completa libertad del espíritu, sino de los pensadores” (p.88). Como resultado de la ruptura política con España, las élites latinoamericanas reconocieron la necesidad de esta emancipación a través de la literatura y la historia patria. No solo era definir la estructura del Estado y la forma de gobierno, sino que se requería precisar una nueva identidad como independientes en un sentido más amplio. Es allí donde la literatura y, en especial, las historias patrias tuvieron un rol importante en la configuración de la idea de nación.

Bibliografía

AAVV, Lectura crítica de la literatura americana. La formación de las culturas nacionales. Caracas, Fundación Ayacucho, 1996, tomo I, Volumen 194.

Cañizares, Jorge, “Entre el ocio y la feminización tropical: ciencia, élites y estado-nación en Latinoamérica, siglo XIX” en Asclepio, número 2, volumen 50, 1998, pp.11-31.

Cid, Gabriel, “La nación bajo examen” en Polis Revista Latinoamericana, número 32, 2012.

González Stephan, Beatriz, Fundaciones: Canon, Historia y Cultura Nacional. La historiografía del liberalismo hispanoamericano del siglo XIX. Madrid, Iberoamericana, Vervuert, 2002, pp. 287.

González Subías, José, “La extensión del Romanticismo en España” en Cuadernos de Ilustración y Romanticismo, número 15, 2011, pp.223–237.

Henríquez Ureña, Pedro, Las corrientes literarias en la América Hispánica. México, Fondo de Cultura Económica, 1954, pp.275.

Jaksic Andrade, Iván, Andrés Bello. La pasión por el orden. Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 2001, pp.311.

Ossenbach Sauter, Gabriela, “Estado y Educación en América Latina a partir de su independencia (siglos XIX y XX)” en Revista Iberoamericana de Educación, número 1, 1993.

Palacios, Guillermo, Ensayos sobre la nueva historia política de América Latina, siglo XIX. México, Colegio de México AC, 2007, pp.314.

Smith, Anthony D., National Identity. London, Penguin, 1991, pp.226.

Sommer, Doris, Ficciones fundacionales: las novelas nacionales de América Latina. México, Fondo de Cultura Económica, 2009, pp.429. 

Torrejón, Alfredo, “Andrés Bello, Domingo Faustino Sarmiento y el Castellano Culto de Chile” en Centro Virtual Cervantes, tomo XLIV, número 3, 1989, pp.534-558.

Urbaneja Achelpohl, Luis, “Sobre Literatura Nacional” en Gabriel Jiménez Emán (compilador), El Ensayo Literario en Venezuela. Caracas, Ediciones La Casa de Bello, 1991, pp. 627; p.88.

Zermeño Padilla, Guillermo, “Apropiación del pasado, escritura de la historia y construcción de la nación en México” en Colegio de México, 2009, pp.81-112.

30/12/22: 

http://www.opinionynoticias.com/opinionhistoria/38576-2022-12-30-02-42-45

Todavía anónima: Juana Antonia

NO PERDAMOS EL 19 Guido Sosola Algunas veces está de moda y, otras, no, hablar del 19 de Abril. Todo depende del momento que se preste p...