domingo, 30 de abril de 2023

Caza de citas

"Con dieciséis años tenía que entender lo afortunada que era y ahí sí decidí yo. Con esa edad se fue a estudiar fuera, a Watertown, en Estados Unidos. Una población remota para una niña que se marcha de su país. No sé en qué momento encontré esa ciudad en el mapa, pero tenía claro que no quería que Alba se fuera a Nueva York o a Boston, donde iba a estarrodeada de gente de su país. La aventura y el desafío eran otros. No solo era el idioma, sino que entendiera y viviera en sus carnes otras muchas cosas. Estaba convencida de que esto le haría crecer en otros terrenos" 

Vicky Martín Berrocal

("La felicidad ni tiene talla ni tiene edad", Insurgentes, 2023:  120 s.)

Ilustración: Charles Henry Rouse.

Noticiero retrospectivo

- "Buscado en Caracas espía checoeslovaco". El Universal, Caracas, 02/08/1968.

- "Conjura contra el MIR". Izquierda, Caracas, IV época, nr. 53 de 02/67.

- Dossier: el negro. Últimas Noticias, Caracas, 19/06/1988. Suplemento Cultural. 

- Verbena de Tribuna Popular. El Nacional, Caracas, 17/11/58.

- Aura Torrealba, con fotografías de Orlando Alvarez. "Devaluadas las condecoraciones". Elite, Caracas, nr. 3312 del 06/06/89. 

Reproducción: Antigua Iglesia de la Santísima Trinidad, última década del siglo XIX.  Comenta el aporte, desde su cuenta facebookeana, José D. Rico Carrillo: "Así lucía luego de la primera remodelación hecha por Guzmán Blanco en 1874-75 para convertirlo en el templo para el reposo eterno de los héroes y personajes ilustres de la patria. Curiosamente el autor de la imagen fue José Antonio Salas (pintor y fotógrafo profesional), padre de Tito Salas, quien tiempo después fue el encargado de gran parte de la decoración del Panteón Nacional; donde destaca su pintura de gran formato, ubicada en el techo de la nave central titulada ´La Apoteosis del Libertador´". Imagen tomada del álbum: "An Illustrated Guide to Caracas" de Arturo Rivera. Publicado en 1896 (https://www.facebook.com/photo/?fbid=10226236091742274&set=gm.10160462688128544&idorvanity=24371473543).

Escrituración y desescrituración

LA CRISIS DEL TECLADO

Luis Barragán

Pertenecemos a una distinta tradición y escuela que la forjada en el presente siglo, pues,  pretendiéndola, la de ahora niega precisamente la política como una experiencia vital.  Pensarla y hacerla simultáneamente, es inevitable: sobre todo, al tratar de abrir una nueva era para un país tan injustamente destruido, como el de estos veinte y más años.

Luego, en el curso de una realidad tan inaudita que demanda la más radical transformación histórica, la vida política exige una profunda reflexión que haga completamente eficaz nuestro obrar fundado en los más caros valores y principios. La tarea de construcción de una República Liberal Democrática, emprendida desde mediados de la década de los cuarenta y reemprendida a finales de los cincuenta del siglo anterior, supo del impulso de un liderazgo probado en la calle, peo también en la imprenta: vale decir, en el debate abierto para toda coincidencia y discrepancia.

Quien habla de hacer la política, dice acción; quien habla de meditarla, escribirla. Cada vez más, es difícil actuar en el contexto represivo actual, pero – inadvertido – cada vez se escribe menos, ya ni siquiera por obra de la (auto)censura.

Quizá, porque iniciamos muy jóvenes nuestras vivencias políticas, seguimos prendados al ejemplo de dirigentes de las generaciones más adultas,  capaces de movilizar y de disertar al mismo tiempo, desde aceras ideológicas opuestas, como Abdón Vivas Terán y Teodoro Petkoff.  Ambos, representan muy bien aquella trillada sentencia de Bergson: pensar como hombres de acción, y actuar como hombres de pensamiento.

Doble ironía, hoy se escribe menos a pesar de las facilidades tecnológicas y de la demanda de sentido para hacer fiables y promisorias nuestras actuaciones.  Quizá, porque en el fondo existe un terrible e inducido prejuicio en torno al pensar mismo, como tarea, oficio principal y complementario.

No luce suficiente y, más de las veces, nada convincente la escritura por las redes digitales en las que tienden a predominar los audiovisuales, siendo necesario aprender de nuevo a leer. Y quizá, porque no se sabe escribir, ni siquiera desde los rudimentos, e, inhábiles para la crítica fundada, es más fácil apelar a una desviación del quehacer político, como si éste mientras menos escriturario, mejor.

Por estos días, le hemos dedicado un poco más al libro que tenemos a medio andar en torno a la Venezuela de la presenta centuria, yendo muchísimo más allá de repasar nuestra labor parlamentaria, ahondando  en un lejano antecedente, pues,  nos detuvimos en una importante polémica en la que, defendiendo a Guillermo García Ponce, Eduardo Gallegos Mancera descalificó al intelectual Manuel Caballero: invocando la violencia del decenio, no sin una sutil ironía, Jesús Sanoja Hernández apuntaba a una “victoria del espíritu”, fruto del esfuerzo reservado a un “grupito de intelectuales” (…) acá como en todas partes acusado de impurezas y de constituir la posibilidad negativa dentro de la posibilidad positiva de la revolución” (Tribuna Popular, Caracas, VII época, nr. 4 del 22/05/1969). Y, miren ustedes, a lo que ha llegado el Partido Comunista, ahora.

Cultivamos el hábito de escribir semanalmente, desde principios de los noventa, cuando laborábamos  - por segunda vez -  en un juzgado superior en lo penal y resumimos un largo trabajo publicado por el Diario de los Tribunales de Barquisimeto, para El Globo y no tardando en sumar Economía Hoy también de Caracas.  Empero, muy lejos de reclamar algún mérito interestelar por ello, observamos una preocupante disminución de los textos suscritos por la dirigencia política del momento.

Se dirá de una intensa actividad de calle, aunque la larga trayectoria política, parlamentaria y partidista no impidió (¡ni siquiera la edad actualmente lo hace!), que Carlos Canache Mata  opinara sistemáticamente y lo siga haciendo por escrito.  Resulta imposible actuar, observando con cierta acuciosidad y perspicacia esa realidad que nos permite entrar por una de sus tantas puertas; e, igualmente, imposible no compartir una reflexión, por más modesta que sea.

Fotografía: LB (Caracas).

30/04/2023:

https://www.lapatilla.com/2023/04/30/luis-barragan-la-crisis-del-teclado/

Periscopio por obligación

VELAR POR UNA O MÁS PUERTAS

Luis Barragán

Nos afecta una depreciación general y generalizada de los bienes raíces, cuyos diferenciales de precios resultan zanjados por los impuestos y otros posibles favores en el registro.  Nada azaroso el contexto económico que fuerza a la depreciación, en última instancia, el problema atañe a la propiedad privada única y sacrosantamente protegida para los más altos funcionarios del régimen y sus más directos  relacionados.

Hoy, en Venezuela, tener y sostener literalmente una casa, es una de las más difíciles proezas,  sobre todo, siendo ajenos a la trama del Estado.  Una de las tres más poderosas razones,  es demasiado elevado el costo económico el mantenimiento y  más aún al tratarse de un inmueble de vieja data, como suele ocurrir, cuya herencia raramente expone alguna significativa confrontación: tejado, tuberías, humedad, sistema eléctrico, entre otros aspectos, requiere de extraordinarios recursos que eviten el deterioro y el desplome definitivo de un referente de las más insospechadas reminiscencias.

Más de las veces, el par de viejos se quedan a solas en un caserón que no logran vender satisfactoriamente para probar con un apartamento cómodo y seguro, mientras que a la distanciada prole, fuera o y aún dentro del país,  no les alcanza para el subsidio. Veinte y tantos años  para pagar el inmueble,  gracias a las olvidadas facilidades hipotecarias de muy antes,  como promesa cumplida de un mejor nivel de vida, se van por el desagüe de todos los deterioros que incluye el retroceso social.

Migrar de una casa a un apartamento, es el mejor consejo en términos de seguridad personal, otro sólido motivo.  No es lo mismo velar por una puerta, o, a lo sumo, dos, que por varias. La casa implica una mayor y costosa vigilancia de los alrededores, añadida la confianza en una empresa de la que nunca puede jurar la fidelidad y honestidad de su personal, pues, muy atrás queda aquella conocida y reducida familia interiorana que ayudaba con los quehaceres del hogar, pero también con el cuidado de todos sus ocupantes, a cambio de techo y salario.

A modo de ilustración, acceder a pie o en automóvil, a cualquier hora del día o de la noche,  a  la amuralladísima casa de Colinas de Vista Alegre, o Prados del Este, en los extremos de la ciudad capital, es toda una aventura.  Dejar que jueguen los niños en los que fueron jardines muy vistosos, un riesgo acentuado.

Habitar un apartamento, claro que comporta varios y asimismo serios peligros, aunque aminorados de establecer la comparación con una casa de cámaras escrutadoras que las creemos de una fundamental disuasión frente a la delincuencia, mirando al mismo tiempo a todos los puntos cardinales: indecisos, a la segunda o cuarta vez, abrimos la puerta de entrada. Por no hablar de un posible seguimiento, cuando está en alza la industria del secuestro, juzgando por la casa, como antes por la ropa y alguna vez el automóvil, a la potencial víctima.

Recordamos, una persona amiga que se ocupa de la casa paterna ya de completo luto, encontró tres golpeados cuñetes de pintura en el garaje repleto de peroles.  Sólo uno de ellos servía y, queriendo refrescar un poco más la fachada, tuvo la suerte de contar con el consejo de un vecino, muy economista postgraduado él, pero necesitado como todo profesional universitario en Venezuela, quien hizo de plomero y electricista por esos días: era mejor, y lo fue, no pintar la fachada que hubiese convertido a la heredera en una injustísima candidata para el secuestro; es más, terrible secuestro, cuando los captores constataran que no tuviera ni una moneda partida por la mitad.

Y, una tercera razón de las tantas que podemos invocar,  es el cambio repentino e inconsulto de zonificación, trastocado el vecindario de muchos años de tranquilidad en un insoportable tormento comercial. La novísima, artificial y circunstancial clase media generada por el actual régimen, no se ha desplazado sola a las urbanizaciones de las otrora clases medias altas en franco e irresistible descenso, ahora, en trance de urbanizaciones comerciales a la usanza de Las Mercedes que destruyó su propia historia.

En conclusión, al parecer, un apartamento modesto, en un edificio modesto, en un lugar modesto, da menos dolores de cabeza que una casa así no tenga bonita fachada. Sin embargo,  el otro fenómeno,  algunos conjuntos residenciales padecen los abusos de quienes, medianos funcionarios o contratistas del Estado, por lo menos, congestionan el estacionamiento con sus vehículos desprovistos de placas y la profusión de guardaespaldas;  y, en otros conjuntos, más baratos,  son los guardaespaldas y otros empleados, los que imitan la conducta de sus superiores exhibiendo las más estrafalarias credenciales, cuando se les reclama. Y tienen algo en común los sitios que logran tiranizar: el escándalo,  la vanidad y estridencia, por emblema.

Fotografía: LB (Caracas, 05/12/2022). 

30/04/2023:

https://guayoyoenletras.net/2023/04/30/velar-por-una-o-mas-puertas/

sábado, 29 de abril de 2023

"Date poco a poco en las cosas más sencillas de cada día ..."

Jn 10, 1-18 y 26-29

DAR LA VIDA ES PONER LA VIDA AL SERVICIO DE LOS DEMÁS

Fray Marcos (Rodríguez)

CONTEXTO

El texto que acabamos de leer está enmarcado en un contexto más amplio de polémica entre Jesús y los judíos (fariseos), después de la curación del ciego de nacimiento.

Quien no entra por la puerta, es ladrón y bandido. Quien no es dueño de las ovejas, sino asalariado, no está dispuesto a dar la vida por ellas. La mejor prueba de que la parábola iba contra ellos, es que al final del relato nos dice que los judíos cogieron piedras para apedrear a Jesús. 

Aunque hemos abandonado los relatos pascuales, no nos salimos del tema pascual, la Vida. El único mandato que Jesús recibe del Padre es que dé Vida.

EXPLICACIÓN

El problema que tenemos hoy nosotros para comprender la alegoría del buen pastor, es que apenas sabemos lo que es un pastor; mucho menos podemos hacernos la idea de lo que sería un "buen pastor".  En nuestro tiempo un pastor no conoce a cada oveja por su nombre, ni las ovejas reconocen a su pastor.

En tiempo de Jesús, el pastor era, casi siempre, el dueño de un pequeño número de ovejas, a las que cuidaba como si fueran miembros de la familia, incluso cobijándolas bajo el mismo techo, llamándolas por su nombre propio. Es natural que así fuera, porque de ellas dependía el sustento de la familia; lana, leche, carne, piel, abono, contribuían a la subsistencia de sus miembros.

La figura del pastor modelo está en contraposición con la figura del mercenario. El pastor que es dueño de las ovejas, actúa por amor, aunque sea interesado, y no le importa arriesgar su propia persona para defenderlas de cualquier peligro. El mercenario actúa por dinero, las ovejas le traen sin cuidado.

En el libro de Esdras 5,18 se dice: “No nos abandones como un pastor su rebaño en poder de lobos dañinos”. La figura del lobo está en paralelo con la del ladrón y bandido, (de la que habla un poco más arriba) que arrebata y dispersa. Precisamente lo contrario de lo que hace Jesús, reunir las ovejas dispersas (Jn 11,52)

La imagen del pastor fue muy utilizada en el Antiguo Testamento. Se aplicó a los dirigentes, muchas veces para llamar la atención de que no cumplían con su deber de cuidar como debían del pueblo. También se aplicó al mismo Dios que, cansado de los malos pastores, terminaría por apacentar Él mismo a su rebaño.

La única idea totalmente original de Juan es la de dar la vida por las ovejas. Seguramente es una interpretación de la vida y muerte de Jesús como servicio total a los hombres. Hay que recordar una vez más, que no se trata de un discurso de Jesús, sino de una manera de trasmitir lo que los cristianos de aquella comunidad pensaron sobre él durante setenta años.

Yo soy el buen pastor. No se trata sólo de resaltar el carácter de bondad y de dulzura. Con la traducción oficial queda devaluada la expresión. Además “bueno” en griego, sería agathos. Kalos significa bello, ideal, excelente, único en su género o modelo de perfección. Denota perfección suma. No se dice sólo de las personas: el vino de calidad de la boda de Caná (Jn 2,10). Sería el pastor por excelencia, único. Pastores “buenos”, puede haber muchos. Pastor ideal sólo puede haber uno.

El tomar el evangelio que acabamos de oír como excusa para hablar de los obispos y de los sacerdotes como pastores, no tiene ni pies ni cabeza. La tarea de los dirigentes religiosos no tiene nada que ver con lo que nos quiere decir el evangelio sobre Jesús. Todos somos ovejas de Jesús, no del obispo o del párroco; mucho menos si siguen empeñados en que, en vez de ovejas, seamos borregos.

El buen pastor se entrega él mismo por las ovejas. La vida (psukhên) se identifica con la persona. En griego existen tres palabras para designar vida: bios, zoê)y psukhê. No significan exactamente lo mismo, y por eso pueden causar confusión. Psukhên significa persona, es decir, capacidad de sentimientos y afectos.

Tithesin no significa dar, sino poner, o mejor, exponer, arriesgar. Como pastor excelente, Jesús pone su persona al servicio de los demás durante toda la vida. Jesús se desvive por los demás. Dice el DRAE: desvivirse: Mostrar incesante y vivo interés, solicitud o amor por una persona. Es exactamente lo que queremos decir aquí de Jesús.

La entrega de la vida física, es la manifestación extrema de su continua entrega durante su vida. Quien no ama hasta dar la vida no es auténtico pastor. El máximo don de sí, es la comunica­ción plena de lo que él es.

No se trata de que, por su muerte, se nos conceda algo venido de fuera. Se trata de que su vida, puesta al servicio de los demás, prende y se desarrolla en los demás. Cuando seamos capaces de darnos sin límites, será la prueba de que su Vida está en nosotros.

Conozco a las mías y las mías me conocen.  No se trata de un conocimiento a través de los sentidos o de la razón. En el Antiguo Testamento el conocimiento y el amor van siempre juntos.

Ese conocimiento mutuo es una relación íntima, por la participa­ción del Espíritu. Esta reciprocidad nos lanza a años luz de la simple imagen de oveja y pastor. Este mutuo conocimiento-a­mor, lo compara con el que existe entre Jesús y el Padre.

La comunidad de Jesús no es una filiación externa, sino una experiencia-vivencia de amor. No se trata de la pertenencia a una institución, sino de la unidad de ser y acción en el mismo Espíritu. El descubrimiento vivencial del amor de Dios al hombre lleva a dar la vida.

Tengo otras ovejas que no son de este atrio. Sitúa Juan su evangelio en el amplio contexto de la creación. De ahí deduce la visión universalista de la misión de Jesús. Los supuestos privilegios del pueblo de Israel, desaparecen en beneficio de una comunidad universal.

Ya en el prólogo habla de la “luz que ilumina a todo hombre”. Es una pena que nos hayamos olvidado de esta visión. Todos los seres humanos pertenecen al mismo dueño y de todos cuida con la misma solicitud.

Tal vez la idea religiosa que más daño ha hecho a nuestro cristianismo, es la de creernos elegidos, y que Dios era propiedad exclusiva nuestra. Todas las religiones han caído en esa trampa; la nuestra ha sido la más exagerada en esa reivindicación de una exclusividad de Dios. "Fuera de la Iglesia no hay salvación".

Aún hoy, la idea que tenemos de ecumenismo es raquítica; unirnos todos los que creemos en Cristo. ¿Para hacer frente a los adversarios de una manera más eficaz? La imagen que damos de Dios es lamentable y mezquina. Para nada es la del Dios de Jesús.

Un solo rebaño, un solo pastor. La ausencia de conjunción "y" o preposición "con" entre los dos términos, quiere indicar que la relación entre Jesús y el rebaño no es de yuxtaposición ni de compañía. Jesús como fuente de Vida es el aglutinante que constituye la comunidad como tal.

No puede ser encerrada en institución alguna, ni nacional ni cultural ni religiosa. Su base es la naturaleza del hombre acabado por el Espíritu que da cohesión y unidad interior. Jesús no ha creado un corral (la Iglesia) donde meter sus ovejas, todos los hombres forman parte de su rebaño. Esto seguimos sin entenderlo, después de dos mil años. Va siendo hora de que abandonemos la seguridad de nuestros supuestos privilegios.

APLICACIÓN

La disposición a dar Vida, es la categoría intelectual que empalma estos relatos con el tiempo de Pascua que estamos celebrando.

Decíamos que la raíz de la experien­cia pascual era que Jesús seguía vivo y estaba comunicando Vida a la comunidad. Es mucho más que celebrar la muerte y creer en una vuelta a la vida. Se trata de descubrir que Jesús comunica a otros lo más valioso de sí mismo.

Como los primeros cristianos, nosotros tenemos la misma posibilidad de hacer nuestra esa Vida. Se trata de la misma Vida de Dios, de su amor que se nos entrega incondicionalmente.

"El Padre que vive me ha enviado y  yo vivo por el Padre; del mismo modo el que me come vivirá por mí". El que me come, quiere decir el que me hace suyo, el que se identifica con mi manera de ser, de pensar, de actuar, de vivir. Si Jesús es pan de Vida, no es porque lo podemos comer a él, sino porque nos capacita para dejarnos comer. Si no me desvivo por el otro, es que su Vida aún no se ha desplegado en mí.

En la medida que cada uno de nosotros hayamos hecho nuestra esa Vida, estaremos dispuestos a desvivirnos por los demás. Como la vida biológica, esta Vida es un “movimiento desde dentro”.

El salir de sí mismo e ir a los demás para potenciar su misma Vida, no debe depender de las circunstancias; es un movimiento que tiene su origen en esa misma Vida que se me ha comunicado y que no tiene más remedio que manifestarse en la entrega a los otros, sin ninguna clase de distinción. El amor que nos pidió Jesús, está reñido con cualquier clase de acepción de personas. No estamos acostumbrados a tener este detalle en cuanta, y así creemos que es amor lo que no es más que recíproco interés o simpatía visceral.

Amar, servir al que me ama y sirve, no es garantía ninguna del amor cristiano. Ayudar al que puede ayudarte y ser amable con la persona que puedes necesitar no es más que un sutil despliegue de egoísmo.

Si no atendemos a este detalle en nuestras relaciones con los demás, fácilmente podemos creernos en la cima del cristianismo, simplemente porque somos capaces de sacrificarnos por aquellos de los que dependemos.

Meditación-contemplación

“Yo doy mi vida por las ovejas”.

Trata de descubrir el verdadero sentido de esta frase.

No se trata de dar la vida muriendo,

sino de poner toda tu vida al servicio de los demás.

Solo lo que se da, se gana.

Todo lo que se guarda, se pierde.

Si te empañas en salvaguardar a toda costa tu vida,

habrás desperdiciado tu existencia.

Nadie va a exigirte que entregues tu vida muriendo.

Pero, de tu vida solo permanecerá lo que entregues.

No pienses en grandes sacrificios y renuncias.

Date poco a poco en las cosas más sencillas de cada día.

Fuente:

https://www.feadulta.com/anterior/Ev-jn-10-01-29-MR.htm

Ilustración: Cristóbal García Salmerón.


Reflexiones Padre Peraza: https://www.facebook.com/871245462/videos/611204330679375

Tributo

 ABC, Madrid, 27/04/2023.

martes, 25 de abril de 2023

Un discurso insoslayable

RAFAEL CADENAS, MENSAJERO DE LIBERTAD

Luis Barragán

Contrastando con el régimen y sus delincuentes, los que ya son de un amplio conocimiento internacional, llegó Rafael Cadenas a España para compartir un profundo mensaje de libertad. Concedido el Premio Cervantes, el venezolano de bien más universal de la actualidad,  dijo sentirse abrumado por el extraordinario reconocimiento a una obra escrita y a un testimonio de vida que no las ha entendido fuera de la enseñanza, y nos emocionó al evocar a la universidad como referente del pluralismo que puede salvarla, particularizando sus sentimientos con la Central de Venezuela y sus docentes, estudiantes y empleados, en el solemne acto de premiación.

Militante de la paciente disertación, con extrema sencillez, nos advirtió de la limitación y de la descomposición de la palabra frente a una realidad tan cambiante, urgidos de enriquecerla y devolverle su dignidad y prestancia.  Entrelíneas, sugestivo y desafiante a pesar de su confesa modestia, nos emplazó a superar esa universidad del adoctrinamiento que la fulmina, a favor de otra que requiere de la palabra misma para su defensa no menos militante frente a los eufemismos que la pueblan y los oportunismos que la asedian.

Nada casual fue el gesto hacia Sergio Ramírez, en quien sintetizó los problemas que la palabra misma confronta en este lado del mundo.  Quiso Cadenas hacerse también preciso y conceptual, evocando a varios autores, pero no encontró mayor exactitud que al expresar y compartir vivamente la solidaridad con el perseguido y los perseguidos de un continente que se multiplican a través de los ocho millones de venezolanos regados por el globo terráqueo.

El discurso del bardo larense constituye una sencilla cátedra de libertad y de honestidad a la que aspiramos profundamente, día por día, ante la perversa pedagogía del régimen de los antivalores. Resulta imperdonable que las nuevas generaciones no sepan de quien las ha defendido y las defiende, profesando el aula superior, so pretexto de una brecha generacional que interesada y calculadamente amplía esa suerte de psicología de guerra que nos aqueja con sus sobredosis de tristeza y pesimismo.

Imposible que el país no se reconozca en un discurso, como el de Cadenas en Alcalá de Henares, por lo que debemos agotar nuestros mejores esfuerzos por su difusión. Y ello incluye a las pretendidas élites del extenso instante que nos aprisiona, convertidas en un eufemismo. 

25/04/2023:

https://www.elnacional.com/opinion/rafael-cadenas-mensajero-de-libertad/

Acto: https://www.youtube.com/watch?v=gIXIXPJgJBg

Cadenógrafos y cadenólogos

DE RAFAEL CADENAS, HOY, PREFIERO SU DISCURSO DEL CERVANTES Y LOS VERSOS QUE LE DEDICÓ JOSÉ PULIDO

Guido Sosola

Me contenta mucho que la gente finalmente haya entendido las dimensiones del premio del que se hizo acreedor Rafael Cadenas y sepan que él existe, pues, desde que se anunció la adjudicación, por noviembre de 2022, todos fueron militantemente indiferentes ante la noticia. Y pongamos que nadie necesariamente debe saber de una cosa y de la otra, porque  tiene un oficio muy distante a la poesía y al ensayo, porque son otras las aficiones e intereses y qué más da. Sin embargo, parte de una larga y profunda tradición, cuando se enteran, en cuestión de pocas horas, se convierten en los cadenólogos y cadenógrafos de los que jamás sospechamos, distribuyendo el video en el que está con el hijo y de Juan Carlos y señora en Alcalá de Henares.

Desde hace seis meses, corre la noticia de la premiación. Entendemos muy bien que no siendo un afecto del régimen, éste no le dispense la más mínima atención, pero ¿y de aquellos que algunas vez lo vieron y lo escucharon en los pasillos de la universidad, sabiendo exactamente de quién se trataba, por qué miraron a un lado y no soltaron aunque sea un comentario de orientación divulgativa?

Celos y recelos, quizá, o sencillamente sobreviviente en la Venezuela de adentro y de afuera que nos consume en la angustia, impidieron un mayor comentario después de notificarse la concesión del Cervantes 2022 que lo pone a escasos pasos del Nobel de Literatura, por cierto, ganado por mi admirado Bob Dylan, aunque éste no calzaba los puntos para tamaño logro.  ¿Por qué de la dirigencia política de esta nueva era le ha importado un bledo el premio y Cadenas mismo? ¿Ante la otra y ridícula tradición, no se interpone la mejor de nuestras tradiciones orales? ¿Se enteraron en la Universidad Central de Venezuela que alguien los recuerda a tal punto que los llevó en su corazón al solemne acto de premiación hasta expresarlos, nombrarlos, decirlos? ¿Esa misma universidad pintorreteada por el régimen, teme el más sencillo y espontáneo reconocimiento al bardo, en todo caso, injustificadamente retardado?

Acaso, la diferencia es que en el país de las libertades esenciales en el que me crie, cualquiera podía escuchar el nombre de Rafael Cadenas en una emisora radial que supo de los Especialísimos de Napoleón Bravo, o abrir un libro de su autoría en cualquiera de las librerías o quioscos de la ciudad.  E, incluso, discrepar de sus opiniones políticas, como es mi caso en relación a las décadas anteriores y hasta en este mismo siglo.

Son muchos los Cadena de ahora, luego de la premiación, versionado por propios y extraños. Si de su postura actual me preguntaran, diría que su discurso en la premiación es una pieza extraordinaria y de obligada lectura; y, si de la opinión ajena se tratara, me quedaría con unos versos que le dedicó mi amigo facebookeano José Pulido (https://www.facebook.com/photo?fbid=10231368716662264&set=a.4673512116907).

Fotografía: Daniela Boersher.

25/04/2023:

https://www.lapatilla.com/2023/04/25/guido-sosola-de-rafael-cadenas-hoy-prefiero-su-discurso-del-cervantes-y-los-versos-que-le-dedico-jose-pulido/

lunes, 24 de abril de 2023

Fuera de toda medida

DEL PEOR DE LOS CONTEXTOS

Luis Barragán

Los especialistas podrán corregirnos: entendemos que las tuberías y el cableado cursen subterráneamente y, por ello,  las deseablemente frecuentes cirugías del asfalto para garantizar una mejor y más cómoda prestación de los servicios.  Obviamente, los antiguos e  inevitables dispositivos de medición (electricidad, gas, telefonía, etc.), se encuentran en la superficie, requeridos de los más adecuados protectores para evitar cualquier accidente.  Sin embargo, no ocurre así y, por arriba , o por abajo, la ciudad capital es víctima de la militante displicencia de sus autoridades que sólo responden, acaso,  cuando es demasiado tarde.

En efecto,  los medidores solían protegerse antes, a través de cajas metálicas o plásticas,  y, en las viejas urbanizaciones, con un diseño sencillo y a tono con el paisaje, en piedra, bloque y cemento.  Por cualquier sitio de la metrópoli que es la del deterioro, se pueden avistar al aire libre, expuestos a la intemperie, prestos para el hurto de ocio, en el caso de que no tenga valor alguno para los anticuarios: los medidores que ya no sabemos de qué: aparentemente,  ya no hacen falta y forman parte de los desechos de esta suerte de guerra de baja intensidad que hemos sufrido.

Hay cajas que pitan permanentemente, aunque el ruido del medio ambiente no permite apreciar esa suerte de bomba de tiempo de pequeño o gran impacto en ciernes. Es un silbido quizá propio de las distintas tensiones que hasta ahora tramita el cableado que esconde tras las puertecitas, o las deja al desnudo al alcance de un incauto.

Increíble es que haya protectores que pierdan pronto las rejillas o puertas, desmoronándose inadvertidamente los bloques.  Ya no sirven para esconder las cosas personales de los cada vez más escasos mendigos de las calles que, valga la acotación, la pandemia terminó de diezmar, olvidados por el régimen, teniendo la delincuencia retos superiores al del raterismo.

Por un chipazo de la memoria volvemos a los buzones de IPOSTEL regados por la urbe hasta bien entrado el presente siglo que desaparecieron, arrastrado el óxido por las aceras.Antes de que llegase  la era digital, a golpes y porrazos, a medias mientras que en otras  latitudes saben de sus magníficos esplendores, ya el Estado había pulverizado el servicio postal por un radical e indecible abandono.

Hay detalles de la ciudad que subestimamos y olímpicamente ignoramos, presumiéndonos muy modernos al transitar esquivando las fracturas del asfalto, por las ya viejas autopistas, avenidas y calles,  levantados muchas décadas atrás. El modelo urbano del socialismo del siglo XXI se encuentra en La Habana, cuya mínima reconstrucción está orientada hacia los más inocentes turistas ideológicos que la suponen víctima de la maldad imperialista,  pero llena de franqueza por sus ruinas que hacia el interior del país debe rayar en lo más grotesco.

Por muy llenos de detalles y aunque fuese modesta la reflexión sobre nuestro hábitat,  exasperantemente resignados,  la creemos militantemente inútil al punto que nos aterroriza dejar registro en la memoria colectiva misma. No hay mudanza alguna de la ciudad reencaminada al  ahora desprestigiado progreso, sino el tránsito tenido por irremediable hacia el peor de los contextos.

Fotografías: LB, diferentes fechas y lugares. La inicial, recientemente tomada, al lado de la Casa Amarilla, Caracas. 

24/04/2023:

https://opinionynoticias.com/opinionpolitica/39208-del-peor-de-los-contextos

domingo, 23 de abril de 2023

Caza de citas

"La digitalización ha traído todo eso consigo: una clara hibridación entre la producción y el consumo, entre la creación y el uso, entre la lectura y la escritura, un inconformismo congénito por parte de quienes, nacidos después de la invención de los ordenadores, ven y perciben el mundo y sus posibilidades a través de las lentes digitales. Las condiciones para que la tormenta perfecta acabe disociando dos espacios irreconciliables se han sumado de¾nitivamente: un sistema escolar que, al mismo tiempo que predica el alfabetismo ecuménico lo niega, empujando al abandono académico y al desagrado por las letras a buena parte de su población, promoviendo prácticas y competencias vinculadas a un universo pasivo de la comunicación, y una profunda transformación digital que demanda de sus miembros competencias activas para la creación, la comunicación y el intercambio, en las antípodas de las encarnadas por los letrados"

Joaquín Rodríguez

("Lectocracia. Una utopía cívica", Gedisa,  2023: 190) 

Ilustración: Éric le Pape.

Noticiero retrospectivo

 

- "Latifundismo ejidal en Valencia". El Universal, Caracas, 06/09/1938.

- Edgar Gabaldón. "La ideología en la formación del novelista venezolano". El Nacional, 06/09/48.

- Armando Coll. "No sólo de rock vive el hombre". El Nacional, 22/07/90.

- Miguel Acosta Saignes. "Betijoque". El Nacional, 12/01/56.

- Alexis Márquez Rodríguez. "América:  realidad barroca, estilo barroco". El Nacional, 13/07/80. Papel Literario. 

Reproducción: Acto militar encabezado por Eleazar López Contreras, seguido de Isaías Medina Angarita.

Un instante dentro del instante

NO POR CASUALIDAD, CADENAS

Luis Barragán

Hoy, el venezolano de bien de mayor alcance universal que tenemos es Rafael Cadena. No por casualidad, poeta. No por casualidad, viejo militante de izquierda. No por casualidad, posible acreedor del Nobel de Literatura del presente año.

Tristemente, somos noticia por los desmanes de un régimen que todavía tiene seguidores. Pocos, pero los tiene a cuenta de un poder en ejercicio que pudiera cambiar la suerte personal de alguien que ya sabe definitivamente perdida la colectiva. Consolidadas, o aparentemente consolidadas las dictaduras,  sortea uno que otro favor, prebenda o privilegio.

Providencialmente, somos buena noticia porque Cadenas es un poeta de carne y hueso, genuino, real. Y no se consigue con facilidad quien lo sea sostenidamente por años, susceptible de los más rigurosos estudios académicos al mismo tiempo que de su más espontánea celebración.  Consabido, el Premio  Cervantes que dentro de pocas horas recibirá, no es una concesión graciosa del Estado español que ha reforzado inmensamente su credibilidad al otorgarlo a auténticos creadores, promoviendo la grandeza de la lengua que ha legado.

Valga la paradoja, el poeta es también un viejo referente de la izquierda marxista de una mayor entereza y autoridad moral de compararlo con los que se reclamen como tales en las cumbres del sagrado poder.  Hemos discrepado políticamente del bardo, pero importa reconocer la voz crítica y manifiestamente adversa a los que seguramente intentaron seducirlo desde los altares.   Importante lección, la de no haber flaqueado.

Puede haber,  y lo hay, un exceso de fetichismo en torno al Nobel de lo que fuere,   principalmente el de la paz y la literatura, aunque pocos pueden negar su trascendencia.  En el supuesto afirmado de obtenerlo, inferimos que Cadenas le dará el mayor sentido de amplitud posible, colocado correctamente en la acera del frente de un régimen que es expresión culminante y fulminante  de la anticultura.   Y tanto que apuesta por un nombre alternativo del venezolano que le es y le sea más a fin, a objeto de derrotar al propio Rafael. 

23/04/2023:

https://www.lapatilla.com/2023/04/23/luis-barragan-no-por-casualidad-cadenas/

Costo político

PEDIR PERDÓN

Luis Barragán

Ciertamente, nadie está libre de incurrir en errores que generen pequeñas o grandes consecuencias. Importa y mucho, reconocerlos y rectificar, aunque tendemos a banalizar el perdón, como solicitud o concesión, quizá por las numerosas veces que lo solicitamos o lo concedemos.

Posiblemente, la noción primaria que aún cultivamos es la del perdón asociado con el pecado, en la más remota infancia de una formación católica en el hogar que hoy no tiene equivalente. Luego, sabemos o intuimos de la infinita misericordia de Dios que a muchos releva del confesor, tratando directamente con el creador, sin que haya orientación alguna sobre los requisitos mínimos para confiar en la absolución.

Evidente el error, se ha hecho costumbre el arrepentimiento público de quienes ofician la política, sobre todo con responsabilidades de Estado en el gobierno o en la oposición, condición ésta que no impide señalarla como una función estatal así no haya desempeño parlamentario o edilicio en curso. Frecuentemente,  aligerando el paso, cualquier pretexto ha de servir para disculparse o, grave el asunto, el reconocimiento ya es del costo político a pagar que será decisivo de aproximarse unos comicios democráticos, minimizando el margen de maniobras.

Después de largos meses de una asombrosa equivocación legislativa que disminuyó penas y liberó a transgresores sexuales, el presidente del gobierno español pide perdón generando una importante y razonable polémica. Acucioso, el columnista Arcadi Espada del diario El Mundo, enuncia algunas reglas mínimas para validar el perdón, o Juan Ramón Lucas para La Razón observa la curiosa apelación del PSOE a los votos del PP para intentar corregir el entuerto, intocable Podemos por muy gubernamental que fuese (https://apuntaje.blogspot.com/2023/04/reglas-minimas.html). Interesante e importante, ora porque se puede ser gobierno y oposición a la vez, ora porque el pragmatismo es tan extremo que estas contradicciones no se dirán eticamente lesivas.

Intrigados por el apellido del interpelador de una Yolanda Díaz que ha alborotado a la opinión pública ibérica, en nuestra búsqueda dimos casualmente con el segmento de una entrevista  que Jordi Évole le hiciera  a Nicolás Maduro, quien pide - precisamente - perdón al incumplir la promesa de pago a los pensionistas venezolanos ubicados en España,   formulada en un encuentro anterior (https://www.youtube.com/watch?v=4zEh1HkLR7g). Huelga comentar sobre las promesas de un dictador y la confianza de no provocar consecuencia política alguna con su olvido, como en efecto ha ocurrido. Sin embargo, acumuladas más de un millón de visualizaciones en cuatro años, el video nos impone de una doble circunstancia: la improvisación y la temeridad.

Valga la presunción, alguien tan ocupado en numerosas y variadas tareas, necesita del concurso de sus más cercanos y estrechos colaboradores: posiblemente, ninguno pensó en la repetición del interviú y, en todo caso, asegurarían que el periodista y su equipo pronto olvidarían el compromiso adquirido, redundando en la improvisación.  Y, en fin, al tigre no le fastidia una raya más, atreviéndose Maduro Moros a un amago histriónico y a una humildad de la que carece.

El perdón es un recurso del que se ha abusado en todos los terrenos, pero se hace irrespirable políticamente con la enfermiza  reiteración por el reiterado incumplimiento de una efectiva enmienda, Más allá o más acá del Atlántico,  la práctica tiene bemoles capaces de escandalizar aún cuando no se viva en el marco de la normalidad democrática.

24/04/2023:

https://guayoyoenletras.net/2023/04/24/pedir-perdon/

Itinerario

San Lucas, 24: 13-35

Partió el pan y se lo dio. Se les abrieron los ojos y lo reconocieron.

CÓMO LLEGAR A LA EXPERIENCIA PASCUAL

Fray Marcos (Rodríguez)

Por tercer domingo consecutivo se nos propone un relato enmarcado en el “primer día de la semana” (ya hemos dicho muchas veces que la experiencia pascual no es cuestión de un Día). Esta vez es Lucas el que resalta la importancia que ya tenía para las primeras comunidades la reunión de cada domingo.

Estos dos discípulos pasan, de creer en un Jesús profeta pero condenado a una muerte destructora, a descubrirlo vivo y dándoles Vida. De la desesperanza, pasan a vivir la presencia de Jesús. Se alejaban de Jerusalén tristes y decepcionados; vuelven a toda prisa, contentos e ilusionados. El pesimismo les hace abandonar el grupo, el optimismo les obliga a volver para contar la gran noticia.

La entrañable narración de los discípulos de Emaús, es un prodigio de teología narrativa. En ella podemos descubrir el verdadero sentido de los relatos de apariciones. El objetivo de todos ellos es llevarnos a participar de la experiencia pascual que los primeros cristianos tuvieron. En ningún caso intentan dar noticias de acontecimientos históricos.

Los dos discípulos de Emaús no son personas concretas, sino personajes. No quiere informarnos de lo que pasó una vez, sino de lo que está pasando cada día a los seguidores de Jesús. La importancia del relato estriba en que en ellos estamos representados todos.

Los dos discípulos se alejaban de Jerusalén. Sólo querían apartar de su cabeza aquella pesadilla de un ser querido, que había acabado tan desastrosamente. Pero a pesar del desengaño sufrido por su muerte y muy a pesar suyo, van hablando de Jesús.

No iban en busca de Jesús; es él el que les sale al encuentro. Es Jesús quien toma la iniciativa, como siempre.

Lo primero que hace Jesús es invitarles a desahogarse, les pide que manifiesten toda la decepción y amargura que acumulaban en su interior. La utopía que les había arrastrado a seguirlo, había dado paso a la más absoluta desesperanza. Pero su corazón todavía estaba con él, a pesar de la evidencia de su catastrófica muerte.

En este sutil matiz, podemos descubrir una pista para explicar lo que sucedió a los primeros seguidores de Jesús. La muerte les destrozó, y pensaron que todo había terminado; pero a nivel subconsciente, permaneció un rescoldo que terminó siendo más fuerte que las evidencias tangibles y pudo ser avivado sin saber muy bien cómo.

En el relato de la conversión de Pablo, podemos descubrir algo parecido. Perseguía con ahínco a los cristianos, pero sin darse cuenta, estaba subyugado por la figura de ese mismo Jesús, a quien trataba de destruir. En un momento determinado, pudo más el sentimiento interno que la fanática racionalidad. Cuando llegó ese instante, cayó del burro.

La manera de reconocerlo (después de haber caminado y discutido durante tres kilómetros) y la instantánea desaparición, nos indican claramente que la presencia de Jesús, después de su muerte, no es la de una persona normal, que algo ha cambiado tan profundamente, que los sentidos ya no sirven para reconocer a Jesús. Estos detalles nos están advirtiendo contra la manera física de interpretar los relatos que nos hablan de Jesús después de su muerte.

“Nosotros esperábamos…” Esperaban que desde fuera se cumplieran sus expectativas materialistas. No podían sospechar que aquello que debían esperar, se había cumplido ya con creces.  

Fijaos bien, cómo refleja esa frase nuestras propias decepciones. Esperábamos que la Iglesia... esperábamos que el Obispo... esperábamos que el concilio... esperábamos que el Papa... esperamos lo que acaso nadie puede darnos y surge la desilusión.

Lo que Dios puede darnos ya lo tenemos, no hay que esperarlo. “Buscad el Reino de Dios, todo lo demás es añadidura”. El desengaño es fruto de una errónea esperanza.

No es Jesús el que cambia para que le reconozcan, son los ojos de los discípulos los que se abren y ahora están capacitados para reconocerle. No se trata de ver algo nuevo, sino de ver con ojos nuevos lo que ya tenían delante. No es la realidad la que debe cambiar para que nosotros la aceptemos.

No es Jesús el que tiene que hacer algún milagro para manifestarse de manera espectacular y evidente. Somos nosotros los que tenemos que descubrir la realidad de Jesús Vivo, que tenemos delante de los ojos, pero que no vemos.

En el relato que acabamos de leer, como en todos los que hacen referencia a apariciones, descubrimos la experiencia de la primera comunidad.

Hay momentos y lugares donde se hace presente Jesús de manara especial, si de verdad sabemos mirar. ¿Dónde se hace presente el Señor, entonces y ahora?

1)   En el camino de la vida.

Después de su muerte, Jesús va siempre con nosotros en  nuestro caminar. Pero el episodio también nos advierte que es posible caminar junto a él y no reconocerlo. Después de su muerte, habrá que estar mucho más atento si, de  verdad, queremos entrar en  contacto con él.

Es también una crítica a nuestra religiosidad demasiado apoyada en el templo. A Jesús vivo no lo vamos a encontrar en los rezos sino en la vida real, en el contacto con los demás que caminan junto a nosotros. Si no lo encontramos ahí, cualquier otra presencia será falsa.

La dificultad que se nos presenta a la hora de llevar a la práctica este punto, estriba en la concepción dualista que tenemos del mundo y de Dios. Con la idea de un Dios creador que se queda fuera y deja al mundo abandonado a su suerte, no hay manera de verle en la realidad material.

Pero Dios no es lo contrario del mundo, ni el Espíritu es lo contrario de la materia. La realidad es una y única, pero en la misma realidad podemos distinguir ambos aspectos.

Desde el deísmo que considera a Dios como un ser separado y paralelo de los otros seres, será imposible descubrir en las criaturas la presencia de la divinidad.

2)   En la Escritura.

En la experiencia de Jesús resucitado nos encontramos con la verdadera interpretación de la Escritura. Si queremos encontrarnos con el Jesús que da Vida, tendremos en las Escrituras un eficaz instrumento de aproximación. Pero el gran peligro está en buscar esa presencia en la literalidad de lo escrito.

El mensaje de la Escritura no está en la letra sino en la vivencia espiritual que hizo posible el relato. La letra, los conceptos no son más que el soporte en el que se ha querido expresar la experiencia de Dios de un ser humano.

Dios habla únicamente desde el interior de cada persona, porque el único Dios que existe,  fundamenta cada ser. No hay un Dios fuera de la creación, sino que cada criatura es la manifestación del único Dios.

La experiencia interior es la única palabra que Dios puede pronunciar. Esa experiencia, expresada en conceptos, es ya palabra humana. Volverá a ser palabra de Dios, cuando surja la vivencia en quien escucha o lee.

3)   Al partir el pan.

No se trata de una eucaristía, sino de una manera muy personal de partir y repartir el pan. Referencia a tantas comidas en común, a la multiplicación de los panes, etc.

Sin duda el gesto narrado hace también referencia a la eucaristía. Cuando se escribió este relato ya había una larga tradición de su celebración por la comunidad. Los cristianos tenían ya ese sacramento como el rito fundamental de la fe.

Al ver los signos, se les abren los ojos y le reconocen. Fijaos, un gesto es más eficaz que toda una perorata sobre la Escritura.

Jesús se hace presente al partir el pan, no al oír misa. Celebrar la eucaristía es repetir el gesto y las palabras de Jesús y descubrir lo que quieren decirnos. Jesús no se hace presente materialmente, sino vivencialmete en el interior de cada uno.

Ya lo había dicho Jesús: “Donde dos o más estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.

4)   En la comunidad reunida.

En el narrar y compartir las experiencias de cada uno. Ahí está presente Jesús después de su muerte. Cristo resucitado solo se hace presente en la experiencia de cada uno. Al compartir con los demás esa experiencia, él se hace presente en la comunidad.

La comunidad (aunque sea de dos) es imprescindible para provocar la vivencia. La experiencia de uno compartida, empuja al otro en la misma dirección.

El ser humano solo desarrolla sus posibilidades de ser en la relación con los demás. Jesús hizo presente a Dios amando, es decir, dándose a los demás. Esto es imposible si el ser humano se encuentra aislado y sin contacto alguno con el otro.

El mayor obstáculo para encontrar a Cristo hoy, es creer que ya lo tenemos. Los discípulos creían haber conocido a Jesús cuando vivieron con él; pero aquel Jesús que creían ver, no era el auténtico. “Os conviene que yo me vaya...” Solo cuando el falso Jesús desaparece, se ven obligados a buscar al verdadero.

A nosotros nos pasa lo mismo. Conocemos a Jesús desde la primera comunión, por eso no necesitamos buscarle.

El verdadero Jesús sigue estando entre nosotros. Es nuestro compañero de viaje, aunque es muy difícil reconocerlo en todo aquel que se cruza en mi camino. Unas veces seremos caminantes decepcionados y otras el “Jesús” que anima, explicando las Escrituras y partiendo y repartiendo el pan. En ambos casos hacemos comunidad.

Meditación-contemplación

“Se les abrieron los ojos y lo reconocieron”.

Caminó con ellos, discutió con ellos, pero no lo conocieron.

Ni teologías ni exégesis racionales, te llevarán al verdadero Jesús.

El único camino para encontrarlo es el que conduce al “corazón”.

Tenemos que abrir los ojos, pero no los del cuerpo.

Sólo desde el corazón podemos descubrir su presencia.

Si los ojos de nuestro corazón están bien abiertos,

lo descubriremos presente en todos y en todo.

Ni a Cristo ni a Dios podemos encontrarlo en un lugar.

Su presencia no es localizable, porque está en todas partes por igual.

En cualquier lugar, en cualquier momento lo puedes encontrar.

“Reconocerlo”, esa es la tarea fundamental como cristianos.

Fuente: 

https://www.feadulta.com/anterior/Ev-MR_A_20-3P.htm

Ilustraciones: Arcabas.

Padre Peraza: https://www.facebook.com/arperaza/videos/1610874772762633

Cardenal Porras:  https://www.youtube.com/watch?v=uVDeVpA0ha8


https://www.youtube.com/watch?v=uVDeVpA0ha8

Obispo Munilla: https://www.youtube.com/watch?v=BbEhShoL9NE

Curiosa excepción

EL NACIONAL, Caracas,  09/05/1986. Brevísima nota LB .-  Curiosa la reseña en torno a Mait Delgado, aspirante a Miss Venezuela por entonces....