martes, 26 de septiembre de 2023

Doctrina parlamentaria

LA DEL REGIMEN ES UNA REMINISCENTE TÁCTICA LENINISTA PARA EVADIR SUS RESPONSABILIDADES EN EL CASO ESEQUIBANO

Consabido, a finales de la semana pasada, el madurismo aprobó  celebrar un referéndum consultivo para decidir sobre el caso del Esequibo, por cierto, sin precisar los términos, a través de la llamada Asamblea Nacional de 2020. Valga señalar que el dispositivo parlamentario de evidente origen fraudulento, renunció a sus competencias constitucional para considerar la materia, reconociendo como único decisor a Nicolás Maduro, y, faltando poco, presidida una comisión especial por un constitucionalista, ésta fue la promotora de un referéndum inconstitucional, siendo irrenunciable el derecho a la integridad territorial, imposibilitada tamaña consulta, según los artículos 1 y 74 constitucionales.

Esperada la sesión de la Comisión Delegada de la legítima Asamblea Nacional elegida en 2015,  ésta aprobó por unanimidad  sendo acuerdo en apoyo a la solución pacífica de la controversia territorial con Guyana, en rechazo a la politización e ideologización de la reclamación esequibana.

Esperada intervención,  diputado Luis Barragán, integrante de la fracción parlamentaria de Encuentro Ciudadano, se pronunció en la materia no sin contextualizarla en el papel histórico que le ha correspondido jugar al parlamento en el presente y en el anterior siglo.

CONSTRUCCIÓN PARLAMENTARIA DEL SENTIDO COMÚN

En efecto, señaló que la Asamblea Nacional, electa en 2015,  es la que ha trabajado más a fondo el tema en la presente centuria, rompiendo  la (auto)censura y el bloqueo informativo respecto al problema territorial, no sin revindicar sus facultades de control del Ejecutivo Nacional. Defendió la existencia de una política, más que de una razón de Estado, solo posible a través de alcanzar a través del debate público, libre y plural que conjugue las diferencias y coincidencias:

“Así, en un sentido, varias veces, hemos tenido severas diferencias, pero ha sido recurrente e inmensa la coincidencia para defender los más altos intereses del país, y, en otro sentido, sesiones alusivas, como una de 2018, nos permitió subrayar la vigencia del Acuerdo de Ginebra, pero – al mismo tiempo – lamentar el fallecimiento por aquellos días de unos de sus críticos, René de Sola, reconocido los grandes servicios que prestó a la nación”.

Aseguró que el parlamento cuenta con una doctrina parlamentaria en materia esequibana, como ocurrió también la década de los sesenta del siglo pasado, tomando en cuenta que “el parlamento está hecho para la discusión de fondo de los problemas fundamentales del país, la réplica y la contrarréplica, y el recurso didáctico no debe confundirse con la propaganda y el mero ejercicio escolar, en la necesaria construcción parlamentaria del sentido común”.

EXTRAÑA CONDUCTA LA DE LUIS ALMAGRO

Seguidamente tildó de inconstitucional el pretendido referéndum, pues, “el régimen todavía no se entera que el pueblo venezolano por más de un siglo y tanto,  siente a la Guayana Esequiba integrada a nuestro patrimonio espiritual y territorial”, aunque hizo referencia a varias de las declaraciones de altos funcionarios extranjeros en apoyo a Guyana:

“Esta Asamblea Nacional se ha pronunciado constante y consistentemente en defensa de nuestros legítimos, fundados e históricos derechos, rechazando la postura de todo aquél que ha apoyado las pretensiones del vecino país, como ocurre con la dictadura cubana férreamente pro-guyanesa.  Por cierto, a esta abultada contradicción con el régimen encabezado por Nicolás Maduro, se suma un hecho extraño y sorprendente: el secretario general de la OEA, Luis Almagro, otrora férreo adversario del régimen miraflorino, no sólo llama a cohabitar con los verdugos sino que apoya descaradamente a Georgetown”.

EVASIÓN DE RESPONSABILIDADES

Para el diputado Barragán la clave está en que el régimen se hizo parte en la demanda incoada por Guyana por ante la Corte Internacional de Justicia, ha perdido dos cuestiones o incidencias previas, y, entre otros actos procesales,  tiene pendiente consignar la Contramemoria a principios de 2024:

“Por ejemplo,  a la opinión pública no le consta que haya considerado y solicitado las medidas provisionales pertinentes que un reconocido experto las ejemplifica con el cese de la expoliación de los recursos naturales del territorio Esequibo, y, el suscrito, modestamente,  cree necesario añadir medidas orientadas a  no menoscabar nuestros legítimos intereses y prevenir cualquier incidente en la Fachada Atlántica, con aquellas que conduzcan a proteger a los venezolanos que llegan a Guyana tratando de salvarse de la crisis humanitaria compleja que todavía nos aqueja tan severamente”.

EL ARDID LENINISTA

La pretendida evasión y transferencia de responsabilidades a la población a través del referéndum está inspirada en las tácticas que consagró Vladimir Lenin hasta imponer sangrientamente a los bolcheviques en Rusia:

“Una coartada de la más amplia resonancia propagandística capaz de tergiversar los hechos, porque  antes que marxista, el de acá es un régimen leninista y guevarista, como lo fue el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), el partido de origen de todas las individualidades y organizaciones formales e informales que detentan hoy el poder en Venezuela”.

Igualmente, recordó que los hechos son reminiscentes de la invasión de Argentina a Las Malvinas de un extraordinario fracaso que hizo del nacionalismo un ardid populista.

SOLUCIÓN DEFINITIVAMENTE ELECTORAL AL PROBLEMA QUE ES EL DE TODO UN RÉGIMEN

Aseveró que las responsabilidades del régimen son intransferibles: “Las responsabilidades del régimen con La Haya son muy directas, concretas y específicas. Una vulgar estratagema, cuyo objetivo es extorsionar a los venezolanos y, simultáneamente,  confundirlos tratando de golpear las primarias de la oposición y condicionar los comicios presidenciales de 2024”.

Finalmente, sentenció:

“Resolvamos el asunto de una vez. En lugar el referéndum consultivo para el Esequibo, hagamos unas elecciones convincentes, limpias y transparentes a objeto de desplazar constitucional y pacíficamente a  quienes entregan el Esequibo”.

Fotografía: Arles Arcia (Asamblea Nacional, 22/02/19).

26/09/2023:

https://www.opinionynoticias.com/noticiasnacionalesyglobales/40053-barragan-almagro-no-solo-llama-a-cohabitar-con-los-verdugos-sino-que-apoya-descaradamente-a-georgetown

https://www.lapatilla.com/2023/09/26/luis-barragan-referendum-aprobado-por-el-regimen-busca-evadir-su-responsabilidad-en-el-caso-del-esequibo/

Reconstrucción del aula en Venezuela

DEL INFELIZ REGRESO A CLASES

Luis Barragán

Aceptemos que expresa fielmente uno de los problemas fundamentales del país que, por cierto, alguna vez, se creyó superado: el debate político no debe soslayar el infeliz regreso a clases para los padres que difícilmente logran colocar a la muchachada a las puertas del aula, sin garantía alguna de sostenimiento. Ya no es motivo de alegría la prácticamente imposible adquisición de los libros, útiles, zapatos y uniformes escolares, aunque emprendan todas las expediciones necesarias en las ferias escolares, además, intuidas como una arremetida de los  sectores de la economía informal amparados por el oficialismo, en contra del asediado comercio formal; y mucha será la tristeza de no encontrar a los compañeros que definitivamente desertaron para trabajar en cualquier cosa aún a tempranísima edad, incluyendo las bandas hamponiles.

Padecemos un largo y sistemático proceso de destrucción de la dignidad personal, fracturada la relación entre los niveles de instrucción académica y las movilidades sociales que bastante compensó los excesos del rentismo petrolero del siglo pasado.  Así como no existen en la práctica los gremios magisteriales bajo la estricta mirada de los funcionarios ministeriales que velan por la “paz laboral”, tampoco constatamos un sentido y sentimiento de igualdad en la era socialista, pues, la prole de los más importantes funcionarios del Estado/Partido cursa estudios regulares en las exclusivísimas instituciones de Venezuela y el extranjero.

Hay importantes indicios que conducen a una definitiva transformación de la educación en nuestro país, superadas las actuales y penosas circunstancias, como la contratación particular de los maestros que, por razones pandémicas o salariales, no pudieron ni pueden acudir frecuentemente al salón de clases en el lejano inmueble de todos los suplicios malandriles, por no mencionar el costo del transporte público, por ejemplo. Incluso, es recurrente el pacto con un profesor complementario que ayude en la básica formación matemática del futuro aspirante al aula superior, sabiendo mejor sensibilizados sus padres, es una práctica extendida a las más diversas disciplinas académicas.  Acotemos, ya ni siquiera se sabe del peorcursante de bachillerato que ocasionalmente le sonaba García Márquez, tenía noticias de ecuaciones e inecuaciones, acertaba sobre la fotosíntesis y divagaba en torno al  subconsciente; estos,  son los tiempos de la promoción forzosa de los educandos.

Digamos de inquietudes que requieren el cauce de una discusión, por muy fastidiosa que parezca a quienes se sienten protagonistas de la hora en los predios de la oposición democrática.  Y Carlos Eduardo Herrera, jurista de una larga experiencia en las aulas, aporta un extraordinario título imprimido (SIC) en enero del presente año: “La educación en Venezuela: dos dimensiones de un derecho”, añadida una colaboración especial de Ernesto Blanco Martínez (Editorial Jurídica Venezolana, Caraca, 2022).

Desde la cara perspectiva de los derechos humanos (DD. HH.), el servicio público y la libertad de enseñanza, centra principalmente sus reflexiones en el Estado Docente (ED) y sus consecuencias, distinguiendo las concepciones extrema, moderada y radical  (50 ss.). Valga acotar, por doquier se encuentran voces que creen toda una novedad el ED para contraponerlo al socialismo del siglo XXI que lo ha realizado tan completamente hasta arribar a su descomposición aún en nombre de la sociedad de la información, convertidos los llamados Infocentros en un inviable negocio de ocasión; miserable y hambrienta buena parte de su población, por lo menos, India puede colocar un artefacto en suelo lunar.

Ya no existe – sentencia el autor -  el bloque de la constitucionalidad,   violentados los tratados y convenios internacionales relacionados con los DD. HH., y, una poderosa intuición,  tampoco existe Estado o suficiente Estado (63 s.) para que haya ED en los más exhaustivos términos de la vigente Ley Orgánica de Educación (96 ss.). El desmontaje del ED implica un inmenso desafío en torno a las variadas fuentes de financiamiento y al redimensionamiento institucional del Estado (121-151), siendo indispensable la recuperación de la capacidad de concebir, diseñar, implementar y evaluar sendas políticas públicas en reemplazo de las tales misiones que las caricaturizan en las antípodas de un populismo irredento.

De tan profundo calado, todavía sufrimos la hipoteca del ED, apenas, políticamente cuestionado a finales de los ochenta y principios de los noventa de la anterior centuria con la propuesta de la Sociedad Docente que supusimos ahora olvidada.  No queda otra alternativa para la dirigencia política responsable, dinámica y creadora, que la de auspiciar una discusión a fondo en la materia que incluye el (re)descubrimientos de importantes herramientas que, en su momento,  hizo que Chávez Frías vetara la Ley de Universidades que él había ordenado sancionar por su oficina parlamentaria, en diciembre de 2010 (90), recordando el pavoroso desaprendizaje que hemos sufrido respecto a la defensa de la autonomía universitaria.

Ampliamente recomendada,  la obra en cuestión es una magnífica contribución a esa tan indispensable tarea de repensar y de rehacer en el terreno educativo.  Una cierta debilidad del capítulo dedicado a la sociedad de la información (75-83), es largamente compensada por el vigor de aquél extendido sobre la justicia administrativa en el ámbito de la educación y la efectiva tutela judicial del derecho a educar y a educarse (153—189, 196-198), términos harto manipulados por una intensa propaganda oficial.

Sentimos que a Carlos Eduardo le quedó bastante en el tintero, y esperamos por otras reflexiones igualmente valiosas que ojalá tiendan a revisar críticamente los  procesos constituyentes que derivaron en las cláusulas educativas de 1947, 1961 y 1999.  Llegará el día que será muy feliz regresar a los pupitres, maravillosamente recompensados por la sonrisa generosa de los muchachos.

26/09/2023:

https://www.elnacional.com/opinion/del-infeliz-regreso-a-clases/

domingo, 24 de septiembre de 2023

Caza de citas

 



"El día fue largo y pegajoso, de esos que parece que no valen para nada y que no se acaban nunca"

María Oruña

("Los inocentes",  Editorial Planeta, Barcelona, 2023: 262)

Ilustración:  Dalia Ferreira. 

Noticiero retrospectivo

- Con fotografías de Tom Grillo, Alicia Freilich Segal entrevista a Beate Klarsfeld:  "La cazadora de nazis". El Nacional, Caracas, 07/10/77.

- Domingo Alberto Rangel. "No somos un país rico". Últimas Noticias, Caracas, 28/07/98.

- Chefi Borzacchini. "Un domingo con ... Juan Liscano". El Nacional, 08/07/90.

- Esteban Emilio Mosonyi. "La antropología y el tercer mundo". El Nacional,  12/05/78.

- Carlos Pacheco y la "Contravida" de Augusto Roa Bastos. El Nacional, 02/05/82. Papel Literario. 

Reproducción: Luis Beltrán Prieto Figueroa. El Diario de Caracas, 06/06/89.. 

Cuatro bloques por ruedas

DEL IMPERCEPTIBLE ENVEJECIMIENTO DEL PARQUE AUTOMOTOR

Luis Barragán

Una reciente nota de La Patilla trata de  las penurias de la industria automovilística en Venezuela, la cual no sobrevivió a las promesas rimbombantes de Chávez Frías. Ciertamente, entristece que tal situación ocurra, sobre todo en el país en el que fue relativamente fácil adquirir un confortable vehículo a crédito o de contado, de agencia o segunda mano.

Importa reconocerlo, todavía tendemos a burlarnos de las escenas cubanas que exhiben la aparatosa y escasísima circulación de carros antiquísimos, sin entender el modelo económico que condujo a semejante situación. Nadie entendería hoy una de las últimas novelas de John Dos Passos de finales de los cincuenta del veinte, en la que describe el denso tráfico automotor de La Habana de entonces.

Por alguna rara ilusión, automovilísticamente todavía nos creemos al día con marcas y modelos de la más variados, aunque reconocemos la exposición de carros demasiado excéntricos, lujosos y costosísimos reservados únicamente a una superminoría, a una extravagante minoría por supuestísimo que enchufada con el régimen. Hay quienes están orgullosos de sus camionetas de alguna antiguedad, o de la posibilidad misma de repararlas para configurar una suerte de estatus social muy antes impensable.

Solemos no percatarnos del envejecimiento de nuestro parque automotor, obviando que el promedio de las unidades que circulan en autopistas, avenidas y calles, cuentan con cinco, diez o más años de envejecimiento. Para quien no trabaja con su carro, obteniendo dividendo de su propio tránsito, por el precio de la gasolina y el mantenimiento mismo de la unidad, arriesga y ahorra más por el uso del transporte público, desde un autobús hasta un taxi de las múltiples aplicaciones digitales que se extienden.

Algún tesista ocioso, podría trabajar el tema, incluso, fotografiando estacionamientos de casas y, fundamentalmente, edificios para saber del tamaño más exacto de la crisis que afecta a la otrora veleidosa clase media. O quizá conversando con un experto en la industria, como Roberto Prado, cuya conversación de tres o cuatro años atrás, lo recordamos, necesitamos actualizar.

Fotografía: Oriana Trujillo  (2022), tomada de https://uma.edu.ve/periodico/2022/05/31/trafico-caracas-reactivacion-colas/

24/09/2023:

https://www.lapatilla.com/2023/09/24/luis-barragan-del-imperceptible-envejecimiento-del-parque-automotor/

Una parábola que se las trae

Mt 20, 1-16

LA JUSTICIA DE DIOS

José Enrique Galarreta

Es una característica parábola paradójica, cuya fuerza reside sobre todo en lo sorprendente del relato, y su peligro en que entendamos el cuento como mensaje y no como soporte del mensaje. Nos viene muy bien para mejorar nuestro conocimiento del género parabólico.

El relato está perfectamente ambientado en las costumbres de la época, en su planteamiento. Naturalmente, a todo el mundo le va extrañando que mande obreros a la viña cada vez más tarde, y a última hora. Esto forma parte de "la intriga" del relato, que va captando la atención del auditorio.

Cuando llega la hora de pagar, viene la sorpresa. Ciertamente, no se hace injusticia a nadie, pero hoy diríamos que se hace un "agravio comparativo". Hasta aquí, solamente hay relato: Dios no hace injusticias, pero tampoco agravios comparativos; el mensaje no va por ahí.

El final de la parábola nos puede dar una pista para entender el mensaje; la cuestión de "últimos y primeros", es decir, la cuestión de nuestras maneras de juzgar y valorar, y las maneras de juzgar y valorar de Dios mismo.

Los que para nosotros son los últimos, los de la última hora, quizá sean para Dios los primeros. Los que para nosotros son los primeros, los de la primera hora, quizá sean para Dios últimos.

Las dos aplicaciones que los contemporáneos podían sacar inmediatamente de la parábola, una vez superada la sorpresa, serían sin duda:

Una interpretación "inmediata", la sorpresa, incluso el rechazo, tan típicos del impacto que las parábolas producían, y tan acordes con lo que pretendía el mismo Jesús: sus parábolas empiezan por algo conocido, razonable, aceptable, y de pronto dan un giro y sorprenden, incluso escandalizan.

Quizás algunas buenas personas pensaron: "¡menos mal!, esos pobres desgraciados podrán llevar pan a sus familias esa noche, porque el amo es generoso". Pero sin duda la mayoría pensarían: "no hay derecho, debería pagar más a los primeros".

Y ahí está precisamente el mensaje de Jesús, en esa sorpresa, porque el Reino no es simplemente razonable, porque "mis pensamientos no son vuestros pensamientos".

Una segunda aplicación, muy en consonancia con el mensaje de Jesús: los últimos en llegar son los gentiles, que van a ser igualados con Israel en la Iglesia y en el Reino. No olvidemos que este es un fragmento de Mateo, y que el evangelio de Mateo se escribe para una comunidad de procedencia judaica, en la que sin duda podría haber resistencias fuertes a la equiparación de judíos y gentiles para incorporarse a la Iglesia. (No hay paralelo a este pasaje en los otros evangelistas).

Y, por encima de lo que aquéllos entendieran, lo que podemos entender nosotros: la incorporación al Reino y la relación con Dios no es cuestión de méritos ni de justicia, es cuestión de que "el amo es bueno". Todos reciben, sin duda, pero el Reino es un don que no se merece. Ni el conocimiento de Dios ni el perdón se merecen ni se pagan.

La relación con Dios se basa en que Dios ama, es decir, obra muy por encima de la justicia; y nosotros amamos, es decir, nos movemos muy por encima de la justicia, del mérito, la culpa, el premio o el castigo.

Nuestros caminos y nuestros planes: violencia, predominio del más fuerte, marginación del débil, instalación en la comodidad de esta vida, disfrutar de lo presente...

Razonando un poco más humanamente llegamos hasta pensar en justicia, socorrer algo a los necesitados (sin perder nuestro status), moderar las comodidades con un poco de austeridad, disfrutar de cosas más sencillas...

Y, más allá, Jesús, sus caminos y sus planes. "El Reino de Dios se parece..." empezaba la parábola. Es decir, no se parece a nada de lo que piensa la humanidad en general, y muy poco a lo que nosotros pensamos. Desde luego, no se parece a la violencia, pero ni siquiera a nuestra justicia. No se parece al lujo, pero ni siquiera al moderado disfrute de esta vida. No se parece a ganar, triunfar, destacar, ser famoso... Todas esas cosas no son primeras; son últimas, muy últimas, en el Reino de Dios.

El que vive en el Reino de Dios está por encima de la justicia, en sus relaciones con Dios y en sus relaciones con los demás. Si manejamos aún los viejos conceptos de pecado como culpa, virtud como mérito, premio-castigo, justos y pecadores... estamos aún lejos del Reino. Dios no piensa así, no son esos sus pensamientos.

Si juzgamos a los demás, les damos para que nos den o porque nos dan, amamos a los que nos aman, perdonamos solamente a algunos, damos solo dinero y de lo que nos sobra... estamos aún lejos del Reino.

Si pensamos que nosotros, la iglesia, somos los primeros en el Reino, y los que no conocen a Jesús ni a Dios son últimos; si pensamos que el Papa, los Obispos, los sacerdotes, los que vamos a misa los domingos... somos primeros en el reino; si miramos a los niños, a los discapacitados, a los menos dotados, como últimos, como menos personas...

Si pensamos que los que van de cooperantes al tercer mundo van como salvadores, a dar lo que los otros no tienen, si pensamos que Occidente es el Bien y el Maestro...

Si seguimos creyendo que los bienes materiales son signo de la bendición de Dios, si miramos las enfermedades como castigo o como prueba, si nuestra oración consiste en pedir a Dios que colabore a que se haga nuestra voluntad por encima de la suya...

Si todas o algunas de estas cosas pasan por nuestro espíritu, o son la tónica de nuestro espíritu, estamos lejos del Reino.

Lo malo es que en el fondo de nuestro espíritu no hemos tragado aún que somos nosotros los últimos del Reino, aunque conozcamos a Jesús o quizá precisamente por eso. La más inquietante de las frases de Jesús es sin duda: "Las prostitutas y los publicanos os llevan ventaja en el Reino de Dios". Porque, confesándolo o no, nosotros nos sentimos antes que toda esa gente en el Reino de Dios.

LOS VIÑADORES DE LA HORA UNDÉCIMA

José Enrique Galarreta

A usted y a otras muchas personas se les ha atragantado siempre esta parábola. Hay dos parábolas de Jesús que suelen atragantarse: la del administrador infiel, porque algunos piensan que Jesús está recomendando que hagamos trampas, y ésta, la de los viñadores de la última hora, porque el comportamiento del dueño de la viña nos parece evidentemente injusto.

¿Cómo puede estar bien que se pague lo mismo a los que han aguantado todo el día en la viña, sudando y agotándose, que a los que llegaron al caer el sol y casi ni rompieron a sudar? ¿Qué clase de justicia tiene Jesús en la cabeza?

La historia, que empezó siendo normal, se iba volviendo cada vez menos creíble. No es normal que un amo esté todo el día mandando obreros a la viña, la gente empezaría a sorprenderse... pero luego, a la hora de pagar, ¡resulta que a todos les paga lo mismo! Y ahora sí que la gente se identificaría mucho con los que trabajaron todo el día y protestaron.

Y no les convencería nada la explicación del amo: "Quedé contigo en un denario, ¿no?, pues ahí lo tienes, Si quiero darle a este otro un denario, a ti no te hago injusticia: ¿vas a ser tú envidioso porque yo soy generoso?". Ni los trabajadores de la primera hora, ni la gente que escuchó a Jesús, ni usted están muy de acuerdo con esta solución Y esto es lo que quería Jesús, exactamente esto: que la gente se sorprendiera, que usted se sorprenda.

Jesús no está diciendo que esta actuación es justa, no; Jesús sabe muy bien lo importante de ser justo en la retribución del trabajo. Él mismo ha sido un trabajador manual, probablemente también a sueldo. Sabe que la hermandad de los trabajadores se funda en la justicia, en que el vago no cobre, en que el que trabaje más cobre más. Jesús no es un ingenuo, sabe de qué habla; Jesús sabe que el dueño de la viña no ha actuado justamente.

También en la parábola del administrador tramposo sabía perfectamente que su comportamiento no estaba nada de bien. En aquella parábola no estaba recomendando que hiciéramos trampas, y en esta no está recomendando que seamos injustos en los salarios, ¡estaría bueno! Pero sí está intentando sorprendernos, para que entendamos algo más importante aún.

Jesús no está hablando de los oficios, de los sueldos, de los obreros: Jesús está hablando de Dios, y de cómo es el Reino de Dios. En los oficios, en el trabajo, en los sueldos, la justicia es muy importante. En el Reino, también: pero no basta con la justicia: hay más, hay mucho más que la justicia. También es normal que creamos que Dios es justo: pero Dios es más, muchísimo más que justo.

Nuestras enseñanzas sobre Dios siempre han entendido que Dios es justo y misericordioso. Es decir, ante todo justo, pero con cierta tendencia a la benevolencia. Es todo lo que podemos imaginar de un juez bondadoso. Pero al aplicarlo a Dios, esto se queda corto. Dios es justo porque es misericordioso, Dios es misericordioso porque es justo.

Lo más justo que hace Dios es perdonar, porque sabe de qué barro estamos hechos, porque sabe que no somos culpables sino víctimas del pecado. Dios no es verdugo de culpables, sino médico de enfermos.

El médico no castiga, se esfuerza por curar: ésa es la justicia de un buen médico, curar. Jesús no castiga a los endemoniados que gritan y muerden y rompen, los libera de sus demonios. Jesús no aplica a los leprosos la justa Ley que manda apartarse de ellos. Rompe la ley y se acerca y los toca, para curar. Sí, Jesús no es justo porque cumple la Ley, sino porque es compasivo.

El amo de la viña era también generoso, y compasivo: le dieron pena aquellos desgraciados a los que nadie había contratado y se iban a marchar a casa con cuatro perras, sin poder comprar ni pan para sus hijos: y les dio más, porque su corazón era generoso y los otros estaban muy necesitados. Si los otros trabajadores fuesen inteligentes, se alegrarían: quizá otro día ellos mismos serían los de la última hora; es bueno saber que hay buena gente por el mundo, que no vive de la seca justicia.

En todos estos temas, entenderemos mucho mejor el mensaje si nos situamos en un punto de vista correcto. Piense en lo de la adúltera, el buen ladrón, Pedro, esta misma parábola.

En el caso de la adúltera, a los legistas sin duda les pareció mal: si usted fuera uno de ellos, le parecería mal. Pero si usted fuese la mujer, ¿cómo se sentiría?

El caso del buen ladrón es escandaloso: un perdón gratuito, sin pagar nada por sus delitos... si usted fuese la madre del buen ladrón ¿qué le parecería?

Lo mismo en el caso de Pedro, lo mismo en la parábola de hoy. Si usted fuese un viñador que ha sudado todo el día, a lo mejor se va a su casa lleno de rencor. Pero si usted fuese la mujer, o los hijos, de los de la hora undécima, que esperaban al caer el sol a ver si ese día podrían comer... ¿qué le parecería?

Y es que Jesús está diciendo que Dios piensa y siente como la madre del condenado a muerte, como la mujer del viñador tardío... Jesús está hablando de cómo es el corazón de Dios.

Y usted, y yo, nos alegramos de saber cómo es Dios: Dios es mucho más que simplemente justo. Dios es como el padre del hijo pródigo, que no hizo justicia, no exigió restitución, no actuó sensatamente; se volvió loco de alegría porque había recuperado al hijo que ya daba por muerto.

Y usted, y yo, que en nuestra vida cotidiana nos vemos obligados a vivir en el ámbito de la seca justicia, y que incluso tantas veces echamos de menos que haya justicia en el mundo, que no la hay, descubrimos que Jesús va aún más allá: la justicia es necesaria... pero es solo los cimientos del Reino.

Más allá está el mundo soñado por Jesús, en el que reina la fraternidad, que es infinitamente superior a la justicia. Porque Dios es así, porque solo Él es justo.

Ilustración: Fernando Botero. 

Fuente:

https://www.feadulta.com/es/buscadoravanzado/item/760-la-justicia-de-dios.html

Reflexiones Padre Peraza: https://www.facebook.com/arperaza/videos/324297340277163

Misa Cardenal Porras: https://www.youtube.com/watch?v=6zJmdcR40O8&t=346s

viernes, 22 de septiembre de 2023

Tamaña ocurrencia

UNA TÁCTICA LENINISTA PARA EL ESEQUIBO

Luis Barragán

En el día de ayer, la llamada Asamblea Nacional de 2020 aprobó la convocatoria de un referéndum consultivo para que el “pueblo decida la defensa del Esequibo”, de acuerdo a un tuit de amplísima circulación. Y es muy natural que el asunto sorprendiera a legos y especialistas en la materia, porque desde hace más de cien años consecutivos  los venezolanos luchamos por la debida, limpia y transparente recuperación del territorio en cuestión exigiéndole a los órganos del Poder Público agotar sus mejores diligencias para lograrlo con el indispensable compromiso, sentido y tino estratégico que el caso amerita.  De modo que el régimen necesita ahora de la consulta sin precedente alguno,  para darse por enterado de una determinación que ha comprometido a numerosísimas generaciones desde tiempos remotos.

El referido territorio se hizo convincentemente defendible en la misma medida que hubo la continuidad de una política de Estado inspirada en los más altos intereses del país, materializada no sólo por iniciativas como el Acuerdo de Ginebra, entre otras que incluyó el comprobado profesionalismo de la cancillería, sino por la promoción del debate libre y plural que mantuvo en pie la legítima reclamación, sensibilizada la propia sociedad civil organizada. Sin dudas, ello contribuyó a la existencia misma de una política exterior que buscó neutralizar y neutralizó, posturas como la del militante y persistente apoyo cubano a los vecinos del este.

Es en la presente centuria que esa tradición, por cierto, republicana, se ha visto alterada y ya es lugar común citar las arbitrarias y contraproducentes declaraciones que hizo Chávez Frías en 2004 que favoreció a la causa guyanesa, tomando nuevos bríos como el de la exploración petrolera en aguas – por lo menos – discutibles de la Fachada Atlántica. Huelga comentar que la Asamblea Nacional electa en 2015, asumió decididamente el caso esequibano, sin renunciar en modo alguno a sus atribuciones o competencias de control, alertando oportuna y responsablemente el curso que tomaban los acontecimientos: por ejemplo,  consta en las redes digitales, advertimos con un año de antelación los peligros que sintetizó el plazo ordenado por el secretario general de las Naciones Unidas que desgraciadamente se tradujo en la remisión del problema a La Haya.

Es demasiado evidente que el actual régimen venezolano es el principal responsable de que la Corte Internacional de Justicia ventile el problema esequibano y, además, haciéndose parte, haya fracasado en dos decisiones incidentales que a nadie, en su sano juicio, puede contentarle, pendientes otros actos procesales.  Los alegatos a esgrimir son enteramente jurídicos, sobrando las sólidas razones que favorecen a Venezuela, pero todo apunta a la evasión de responsabilidades de Miraflores que preventivamente desea trasladarlas al resto de nuestros coterráneos, añadida la consignación o no de la contramemoria para 2024.

Disculpen por el símil, pero la absurda situación es parecida a la familia que ha de votar por la intervención quirúrgica de la que el cardiólogo es voz autorizada, o los niños pronunciarse por un divorcio que ha de decidir el juez según lo que consta en autos. Los venezolanos sabemos que no está en juego una decisión política y fuere la que fuere, no encontrará acogida en el estrado; se trata de una decisión judicial que pone a prueba el nivel de competencia, conocimiento y habilidad de las partes representadas.

Nada casual, vienen los comicios presidenciales y nada inocente luce tamaño referéndum.  Esta vez, las nuevas fronteras se abren para un populismo de movilización que no repara en circunstancias y dramas, probando con un ardid de aparente nacionalismo.

Creímos haber visto todo, pero los socialistas de esta hora hacen de sus tácticas leninistas meta, propósito y programa de una nación.  Apelan a toda suerte de recursos, aun los que se suponen los más sobrios para caricaturizarlos, como el referéndum.

Referencia:https://www.youtube.com/watch?v=wB9fwtKlMjk

22/09/2023:

https://www.elnacional.com/opinion/una-tactica-leninista-para-el-esequibo/

https://www.lapatilla.com/2023/09/22/luis-barragan-una-tactica-leninista-para-el-esequibo/

https://www.costadelsolfm.org/2023/09/22/luis-barragan-una-tactica-leninista-para-el-esequibo/

24/09/23:

https://opinionynoticias.com/opinionpolitica/40037-de-una-tactica-leninista-para-el-esequibo

jueves, 21 de septiembre de 2023

Inspección ocular: las casitas


Recordamos de muy niños la limpia, sosegada y llamativa calle después popularmente conocida como la de Las Casitas, aledaña a lo que seguramente fue el campo deportivo del Pedagógico de Caracas, contra el fondo de generosos verdores. Con el tiempo, una de ellas se convirtió en residencia estudiantil con las modificaciones del caso, mientras la otra parece invadida y subdividida al extremo.  Rastros del viejo El Paraíso. Gráficas del domingo 17 de los corrientes.
LB

martes, 19 de septiembre de 2023

Respaldo

DELSA, TRANSICIÓN Y DERECHOS HUMANOS

Luis Barragán

Este régimen calculó y esperó para sincerarse no sólo como una propuesta socialista, sino como una experiencia plenamente identificada con la desgracia comunista de Cuba, y en septiembre de 2012, creyéndose liberado de toda responsabilidad por siempre, denunció la célebre  Convención Americana, pactada en San José de Costa Rica. Y es que los tan peculiares defensores de los derechos humanos (DD.HH.)  que rasgaron sus vestiduras por las descomunales tropelías del Chile de Pinochet, equiparándolas con los excesos cometidos en Venezuela, jamás dijeron algo respecto a las que acontecían en las lejanías siberianas, incluso, pervertida la psiquiatría soviética, y las que todavía acontecen en la intocable isla caribeña.

Acá, las jornadas cívicas y demasiado evidentemente desarmadas de 2014 y 2017,  ejemplificaron muy bien el contraste con las toneladas cúbicas de paja que ensalivaron la constituyente de 1999 respecto a los DD.HH. Exponentes de una pretendida superioridad moral en la materia, mienten y hasta callan deliberadamente al percatarse el mundo de lo que ocurre en nuestro país, una tragedia debidamente documentada por cualesquiera instancias nacionales e internacionales que han actuado valientemente, especializadas en la materia.

Tiene ya una escasa rentabilidad política invocar los sucesos ocurridos tres o seis décadas atrás, porque ha sido peor en la presente centuria. Idearon una ley para tergiversar la historia que cuestionamos oportunamente aún contra los palcos que el oficialismo acostumbraba a copar en el hemiciclo de las riesgosas sesiones del parlamento (https://www.youtube.com/watch?v=7lZJep-zz-Q).

No se entiende al régimen, sin la violencia de todo cuño y matices que le sirve de soporte. Campeando la impunidad, no existe la debida separación de los órganos del Poder Público y tampoco la justicia ordinaria, siendo gigantesca la deuda acumulada por los elencos del poder en el campo de los DD. HH. Revertir la desgracia,  saldar esa deuda y echar las bases de un sistema en el que nunca más ocurra algo parecido al fenómeno todavía en curso, le impone una pauta muy precisa y extraordinaria al complejo proceso político sintetizado por las consabidas primarias.

Nada casual su candidatura, Delsa Solórzano es una reconocida experta en DD.HH., quien encabezó la Comisión Permanente de Política Interior de la Asamblea Nacional y, consecutivamente, preside la de Justicia y Paz de la Asamblea Nacional electa en 2015.  Lo ha referido, lleva más de 300 casos por ante la Corte Penal Internacional que dan testimonio de su diligente trabajo como servidora pública.

La transición democrática que nos espera, o ha de esperarnos, algo más que un simple tránsito por las circunstancias, requerirá de una urgida reivindicación de los derechos fundamentales para darle asiento concreto y duradero a nuestras legítimas aspiraciones a la libertad y la democracia.  Una adecuada estrategia que revierta y cancele el totalitarismo en este lado del mundo, sus impulsos y desmanes, impone la necesidad de una correcta, decidida y comprometida conducción política capaz de garantizar el íntegro respeto de los DD. HH., en el inmediato período post-socialista, como de hacer justicia para que sea honrada la deuda de las últimas dos décadas y tanto.

Incansable trabajadora, Delsa está llamada a ejercer esa conducción, porque – además -  se ha esforzado por una articulación de distintos esfuerzos, empeños y voluntades que apuntan a la más amplia concertación que sea posible. Perseguida y atacada, sigue recorriendo el país en reclamo de la unidad que nos hace mejores.

19/09/2023:

https://www.elnacional.com/opinion/delsa-transicion-y-derechos-humanos/

lunes, 18 de septiembre de 2023

Inspección ocular: gastronomía popular


En las inmediaciones de la Plaza de El Venezolano, se encuentra esta oferta de hallacas y bollos atendida por una grata caraqueña y presumimos que su nieto. Quedaron muy coloridas las fotografías de un expendio en el que dudé consumir, porque está integrado al circuito de la supervivencia e informalidad que tributa a las autoridades públicas matraqueras para usar los espacios públicos, sin sujeción a la más elemental supervisión sanitaria. Néstor Riera me dijo que tienen bastante tiempo en el lugar, literalmente bajo una mata.  Conversadora la señora, me respondió que le da pereza al llegar y colocar las cosas, como al recoger e irse. En ambos casos, el matero sirve de mesa de comedor y, como se aprecia, el comensal le echa una mirada al celular, a pesar de todos los pesares de un sitio de tan alta circulación de personas de todas las intenciones del mundo.

LB

domingo, 17 de septiembre de 2023

... Así también como perdonamos a los que nos ofenden

ENSÉÑANOS A PERDONAR

Mt 18, 21-35

Fray Marcos (Rodríguez)

Contexto

El evangelio de hoy es continuación del que leíamos el domingo pasado. Allí se daba por supuesto el perdón. Hoy es el tema principal. Mateo sigue con la instrucción sobre cómo comportarse con los hermanos dentro de la comunidad. Sin perdón mutuo sería imposible cualquier clase de comunidad.

El perdón no es más que una de las manifestaciones del amor y está en conexión directa con el amor al enemigo. Entre los seres humanos es impensable un verdadero amor que no lleve implícito el perdón. Dejaríamos de ser humanos si pudiéramos eliminar la posibilidad de fallar y el fallo real.

Explicación

La frase del evangelio, "setenta veces siete", no podemos entender­la literalmente; como si dijera que hay que perdonar 490 veces. Quiere decir que hay que perdonar siempre. El perdón tiene que ser, no un acto, sino una actitud, que se mantiene durante toda la vida y ante cualquier ofensa.

Los rabinos más generosos del tiempo de Jesús, hablaban de perdonar las ofensas hasta cuatro veces. Pedro se siente mucho más generoso y añade otras tres. Siete era ya un número que indicaba plenitud, pero Jesús quiere dejar muy claro que no es suficiente, porque todavía supone que se lleva cuenta de las ofensas.

La parábola no necesita explicación, como todas. El punto de inflexión está en la desorbitada diferencia de la deuda de uno y otro. El señor es capaz de perdonar una inmensa deuda. El empleado es incapaz de perdonar una minucia.

Al final del texto, encontramos un rebotazo del AT: "Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo". Jesús nunca pudo dar a entender que un Dios vengativo puede castigar de esa manera, o negarse a perdonar hasta que cumplamos unos requisitos.

En el evangelio encontramos con mucha frecuencia esa incapacidad de aceptar plenamente el Dios de Jesús, que es sobre todo Padre. Eran judíos y les costó Dios y ayuda aceptar toda la originalidad de Jesús.

También nosotros nos encontramos mucho más a gusto con el Dios del AT. Ese Dios que premia y castiga nos permite a nosotros hacer lo mismo con los demás. Esta es la razón por la que nos sentimos tan identificados con Él. Primero hemos fabricado un Dios a nuestra imagen, y después nos hemos conformado con imitarle.

Aplcación

El perdón solo puede nacer de un verdadero amor. No es fácil perdonar, como no es fácil amar. Va en contra de todos los instintos. Va en contra de lo razonable. Los razonamientos nunca nos convencerán de que tenemos que perdonar.

Desde nuestra conciencia de individuos aislados en nuestro ego, es imposible entender el perdón del evangelio. El ego necesita enfrentarse al otro para sobrevivir y potenciarse. Desde esa conciencia, el perdón se convierte en un factor de afianzamiento del ego. Perdono (la vida) al otro porque así dejo clara mi superioridad moral. Expresión de este perdón es la famosa frase: "perdono pero no olvido" que es la práctica común en nuestra sociedad.

Para entrar en la dinámica del verdadero perdón, debemos tomar conciencia de nuestro verdadero ser y de la manera de ser de Dios. Experimentando la única realidad descubriré que no hay nada que perdonar, porque no hay otro.

Con un ejemplo podemos aproximarnos a la idea. Si tengo una infección en el dedo meñique del pie y me causa unos dolores inaguantables, ¿puedo echar la culpa al dedo de causarme dolor? El dedo forma parte de mí y no hay manera de considerarlo como un objeto agresor. Hago todo lo posible por curarlo porque es la única manera de ayudarme a mí mismo.

Por ese camino descubriremos que perdonar, no es hacer un favor al otro, sino entrar en una dinámica de verdadero amor, que te permite paz, armonía interior y bienestar.

Desde nuestro concepto de pecado como mala voluntad por parte del otro, es imposible que nos sintamos capaces de perdonar. El pecado no es fruto nunca de una mala voluntad, sino de una ignorancia. La voluntad no puede ser mala, porque no es movida por el mal. La voluntad solo puede ser atraída por el bien y repeler el mal.

La trampa está en que se trata del bien o el mal que le presenta la inteligencia, que con demasiada frecuencia se equivoca y presenta a la voluntad como bueno lo que en realidad es malo. Sin esta aclaración, es imposible entrar en una auténtica dinámica del perdón. Como seres humanos nos cuesta mucho menos tolerar una ignorancia que perdonar una mala voluntad.

"Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo". ¿No os parece un poco ridículo que Dios esté condicionado por nuestras propias acciones? Dios no tiene acciones, mucho menos puede tener reacciones. Dios es amor y por lo tanto es también perdón. No tiene que hacer ningún acto para perdonar; está siempre perdonando porque está identificado con cada uno de nosotros. Su amor es siempre perdón porque llega a nosotros sin merecerlo.

Ese perdón de Dios es lo primero. Si lo aceptamos nos hará capaces de perdonar a los demás. No al revés.

Eso sí, la única manera de estar seguros de que lo hemos descubierto y aceptado, es que perdonamos. Por eso se puede decir, aunque de manera impropia, que Dios nos perdona en la medida que nosotros perdonamos.

¡Qué difícil nos resulta armonizar el perdón con la justicia! Nuestra cultura occidental que pretendemos superior a las demás, tiene fallos garrafales. Claro que nuestra cultura es fruto del cristianismo; pero olvidamos que se trata de un cristianismo troquelado por el racionalismo griego y encorsetado hasta la asfixia por la justicia romana. El cristianismo resultante, que es el nuestro, no se parece en nada al que vivió Jesús.

En nuestra sociedad se está acentuando cada vez más el sentimiento de Justicia, pero se trata de una justicia racional e inmisericorde, que la mayoría de las veces solo esconde nuestro afán de venganza; eso sí, con todas las de la ley.

Nuestro mezquino sentido de la justicia se la hemos aplicado al mismo Dios y lo hemos convertido en un monstruo que tiene que hacer morir a su propio Hijo para "justificar" su perdón.

Es completamente descabellado pensar, que un verdadero amor está en contra de una verdadera justicia. Luchar por la justicia es conseguir que ningún ser humano haga daño a otro en ninguna circunstancia.

La justicia no consiste en que una persona perjudicada, consiga perjudicar al agresor. Difícil será que escapemos de esta dinámica. Seguiremos utilizando los mecanismos de la justicia para dañar al otro.

Lo que pedimos en el Padrenuestro, entendido al pie de la letra, es un solemne disparate. No se trata de un simple defecto de trascripción. En el AT está muy clara esta idea. En la primera lectura nos decía exactamente: "Del vengativo se vengará el Señor". "Perdona la ofensa de tu prójimo y se te perdonarán los pecados cuando lo pidas".

Cuando el mismo evangelista Mateo relata el Padrenues­tro, la única petición que merece un comentario es ésta, para decir: "...Porque si perdonáis a vuestros hermanos, también vuestro Padre os perdonará; pero si no perdonáis, tampoco vuestro Padre os perdonará (Mt 6,14).

Aunque hayamos repetido esta idea durante veinte siglos, no corresponde al Dios de Jesús. No tenemos que escandalizarnos de que se diga esto de Dios, pero tampoco debemos renunciar a seguir acercándonos a la verdad. ¿No sería más lógico pedir a Dios que nos perdone como solo Él sabe hacerlo, y aprendamos de Él nosotros a perdonar a los demás?

Para descubrir por qué tenemos que seguir amando al que me ha hecho daño, tenemos que descubrir los motivos del verdadero amor a los demás.

Si yo amo solamente a las personas que son amables no salgo de la dinámica del egoísmo. El amor verdadero tiene su justificación en la persona que ama, no en el objeto del amor y sus cualidades. El amor a los que son amables por sus cualidades no es garantía ninguna del amor verdaderamente humano y cristiano.

Si no perdonamos a todos y por todo, nuestro amor es cero, porque si perdonamos una ofensa y otra no, las razones de ese perdón no son genuinas.

No solo el ofendido necesita perdonar para ser humano, también el que ofende necesita del perdón para recuperar su humanidad.

La dinámica del perdón responde a la más profunda necesidad psicológica del ser humano de un horizonte para poder seguir viviendo. Cuando el hombre se encuentra con sus fallos cada día, necesita una certeza de que las posibilidades de rectificar siguen abiertas. A esto le llamamos perdón de Dios. Descubrir, después de un fallo grave, que la actitud de Dios sigue siendo la misma, que me sigue queriendo y sigue queriendo lo mejor para mí, tiene que llevarme a la recuperación de mi propio ser, a superar la desintegración que lleva consigo un fallo grave.

La mejor manera de convencerme de que Dios me ha perdonado, es descubrir que aquellos a quienes ofendí me han perdonado. Solo cuando estoy convencido de que Dios y los demás me han perdonado, estaré dispuesto a perdonarme a mí mismo y recuperaré la paz interior, imprescindible para poder seguir adelante.

Meditación-contemplación

Si vivo en la superficie de mi ser (ego)

el perdón que nos pide Jesús, será imposible.

Si descubro que el ofendido y el ofensor somos uno,

no hay ofensor ni ofendido ni ofensa.

................

Solo desde esa profundidad desaparecerá la ofensa.

No hay nada que perdonar ni nadie a quien perdonar.

Cualquier otra solución no pasará de artificial e inútil.

O se convierte en refuerzo de nuestro ego.

...............

Descubrir lo que me identifica con Dios y con los demás,

es el único camino de superación de toda tensión.

La religión de toma y da acá

es contraria al verdadero amor que es unidad.

Fuente:

https://www.feadulta.com/es/buscadoravanzado/item/771-ens%C3%A9%C3%B1anos-a-perdonar.html

Padre Arturo Peraza: https://www.facebook.com/arperaza/videos/1456941048428188

Cardenal Porras: https://www.youtube.com/watch?v=-AYFSCNJgGU

martes, 12 de septiembre de 2023

Implicación

EL CONTEXTO DE LA PEOR

Luis Barragán

Una densa conjura oficial cierne sobre éstas o cualesquiera otras primarias, o secundarias, incluyendo al pelotón de viejos infiltrados y mercenarios que intentan confundirnos en torno al carácter opositor de la mayoría de los aspirantes.  Quizá nunca antes supimos de una experiencia semejante de manipulación en abierto desafío a todo temple, talante y paciencia, perfeccionada la provocación como un literal modo de vida.

Puede aseverarse, la historia de toda prolongada dictadura es la del perpetuo reaprendizaje de sus servicios de (contra)inteligencia.  Reiterativos, la perogrullada frecuentemente la olvidan los historiadores, sólo tentados por las crónicas de los desmanes harto conocidos.

Otra breve digresión, los integrantes del referido pelotón seguramente se identificarán con el sentimiento y la convicción cultivados por Ramón Mercader en la versión de Leonardo Padura. Por siempre, protegido y privilegiado, después de purgar la pena, el asesino de Trotsky gozó mucho del reconocimiento de sus superiores inmediatos y de la alta condecoración  soviética que le impusieron, aunque – resignado al detalle – secretísimamente.

Daño calculado que más tarde tratará de compensar, al actual régimen venezolano poco le importa que la comunidad internacional sepa de sus esfuerzos por evitar los comicios entre los adversarios que amedrenta constantemente. Sin embargo, lo peor, sabiéndolo también sus víctimas,   pretende escarmentar a las propias huestes, lanzando sus advertencias a los seguidores nada ingenuos que sólo esperan las acostumbradas prebendas, explicándolos en las más arriesgadas trincheras en el caso de materializar todas las amenazas proferidas contra una oposición evidentemente pacífica y desarmada.

Nada extraña apreciar en un jueves del septiembre cotidiano, una calle más de la ciudad en las que están apostados sendos vehículos militares.  La transportación de soldados, porque eso son los efectivos de la Guardia Nacional, el llamado murciélago y la infaltable tanqueta, tejen el paisaje del miedo latente, subyacente y pendenciero al que los expertos psicólogos suelen darle una adecuada interpretación.

Así las cosas, la natural rivalidad de los precandidatos presidenciales, jamás puede entenderse como un juego de veleidades meramente personales para evadir las exigencias tácticas y estratégicas que obligan a una mayor responsabilidad compartida. Hay algo muchísimo más importante que lo autobiográfico, en las rudas y continuas coyunturas que castigan a propios y extraños de un modo inclemente.

Experimentando una transición hacia lo mismo, tan patente al decidir cambiar el CNE que indudablemente controlaba,  el gobierno socialista del siglo XXI somete de nuevo a la oposición  a escenarios francamente inéditos a favor de su arriesgada supervivencia.  Implica una exigencia y un mandato igualmente inéditos para la oposición que entrará en un período de remodelación, si es que se piensa como la alternativa histórica que deseamos.

Fotografías: LB, Altagracia (Caracas, jueves, 07/09/23).

12/09/2023:

https://www.elnacional.com/opinion/el-contexto-de-la-peor/

lunes, 11 de septiembre de 2023

Señoría


ABC. Madrid, 11/09/23.

Un político

A MEDIO SIGLO DEL MONEDAZO

Guido Sosola

“Por su postura física, su manera de moverse

y de hablar, Foucault deduce que no es un caudillo

como Fidel Castro sino más bien un político

institucional como Mitterrand”

Carlos Tromben (*)

 Medio siglo de la caída de Salvador Allende y todavía falta por saberse miles de cosas en torno a un gobierno que sumió en el caos a Chile. La respuesta no se hizo esperar y, desde siempre, excepto uno que otro pinochetista del patio, la consiguiente dictadura fue protestada y combatida por los venezolanos, pues, Pinochet bombardeó el palacio de gobierno.

Para la enorme sensibilización que hubo entre nosotros respecto a la tragedia, a la innecesaria tragedia que Fidel Castro, Carlos Altamirano y otros que la concibieron, acá no se ha escrito nada al respecto.  Sobran los relatos en torno a los venezolanos que vivieron el golpe de Estado, demasiado pocos de compararlo con la masiva presencia de los coterráneos ahora en el sur, pero son escasos los testimonios escritos.

Se amarró bien los pantalones el embajador Orlando Tovar para afrontar la situación y, desde acá, el presidente Caldera la manejó con mucho tino, añadida la intensa búsqueda y protección de los coterráneos que se encontraban por aquellos lejanos lares, incluso, solidarios con el MIR y un  Partido Comunista desbordados, al igual que los chilenos que la sede diplomática asiló.  Quién sabe por dónde andarán eso papeles de la embajada y  de la cancillería, y, además, cuándo aparecerán las memorias o notas de los nuestros que supieron del asunto más allá de lo que decía  la prensa de la época.

Los venezolanos conocimos muy bien a Allende desde varias décadas atrás a los sucesos que lo afamaron en los años setenta del veinte, diferente a la versión que la dictadura cubana propagó sobre él; por cierto, dictadura que macabramente se mantiene todavía en pie.  En el último trabajo de Carlos Tromben, Chicho, como apodaban los más íntimos a Salvador, refleja un poco la personalidad de un curtido líder político que no precisamente se hubiera sentido a gusto compartir con los felones del 4-F, a menos que lo hiciera en nombre de la causa que fuerza a la hermandad.

Contemporáneos y de ideas originalmente semejantes, Rómulo Betancourt tuvo éxito en sus propósitos ideológicos y políticos, mientras Allende deja como legado un enorme fracaso que los causahabientes justifican con la intervención de la CIA. Disculpen, pero es lo que me viene hoy al espíritu a medio siglo de un drama que los venezolanos ya no recordamos, a pesar de los miles de chilenos que compartieron su experiencia cuando le dimos acogida en tan rudas circunstancias.

(*) “Allende. Una novela en cinco actos”, Penguin Random House, Santiago, 2023: 139.

Fotografía: Tomada de un curioso portal que da como fecha de fallecimiento de SA,, 1980: https://althistory.fandom.com/es/wiki/Salvador_Allende_(RFSCh)

11/09/2023:

https://www.lapatilla.com/2023/09/11/guido-sosola-a-medio-siglo-del-monedazo/

Curiosa excepción

EL NACIONAL, Caracas,  09/05/1986. Brevísima nota LB .-  Curiosa la reseña en torno a Mait Delgado, aspirante a Miss Venezuela por entonces....