lunes, 30 de junio de 2025

Ruido y destello

DE LA CARRETERIZACIÓN DE LAS CIUDADES

Luis Barragán

Inexpertos en el tema, suponemos que la denominación “carretera”, proviene de todo camino que se adecuó para la circulación de carretas o vehículos semejantes requeridos de un desplazamiento lo más estable posible, en contraste con los senderos más accidentados o irregulares para movilizarse individualmente a caballo. La urbe del viejo mundo adoptó la modalidad, moderando las condiciones para los vehículos de tracción animal que, desplazados más adelante por los automotores, apuntó a otras características, como la amplitud de las vías, el completo y nivelado asfaltado, iluminación, semaforía, señalización, etc.

Contaba la densidad poblacional para distinguir entre una y otra alternativa vial: la carretera tuvo un importante desarrollo en los grandes espacios de menor población, mientras que la avenida y calles se entendieron en un contexto de hacinamiento.  Por ello, la contrastante regulación de las velocidades, el trazado, los servicios, los niveles de circulación, etc., entre una y otras.

Transcurrido el tiempo, por lo que respecta a nuestro país, las vialidades rural y urbana fueron deteriorándose acompasadamente, añadidas las autopistas justificadas de más costosa construcción y mantenimiento. Dijimos,  la densidad poblacional marca una diferencia, pero quisiéramos observar otra una obvia diferenciación: las luces y las cornetas de los vehículos deben ser aún más poderosas, porque se trata de surcar gigantescos ámbitos frecuentemente solitarios, obscuros y de una difícil sonoridad. Sin embargo, fundamentalmente en el presente siglo, sin necesidad, para una ciudad que también duerme, penosamente iluminada, ha adquirido carta de naturaleza el ruido y el encandilamiento ilimitados.

En efecto, principalmente, las camionetas de transporte público, tienen cornetas “mata-ganado” que compiten deslealmente con el resto de los vehículos y capaces de matar de un susto al peatón desprevenido, por no comentar que hay vehículos particulares que gozan del detalle portadores de grandes cornetas que estremecen a cualquier vecindario.  Ocurre algo semejante, con las luces de innecesarias proporciones que pueden compensar y compensan la falta de alumbrado público, pero destellan con facilidad a los conductores de los vehículos que marchan en sentido contrario, susceptibles de accidentarse..

Sobre todo a altas horas de la noche, carreterizando a la ciudad, cuales sonoros arbolitos decembrinos, dueños de calles ya avenidas, las camionetas exhiben toda suerte de luces y estridencias en horas de la madrugada para despertar a los residentes de cualquier edad. Por supuesto, ojalá que esto cambie.

Gráfica: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1624863417846329&id=202303850102300&set=a.971855696480441

30/06/2025:

https://opinionynoticias.com/opinionpolitica/43109-de-la-carreterizacion-de-las-ciudades

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