sábado, 12 de abril de 2025

Trabajo y emprendimiento

DIÁSPORA, UNIDAD E INICIATIVA PRIVADA

Luis Barragán

El desplazamiento masivo de nuestros paisanos al exterior, por no tocar el de las migraciones internas, es un tema ciertamente complejo y traumático; por ejemplo: nunca antes, imaginamos tamaña división del núcleo esencial de nuestras familias. Y es, ahora, que experimentamos - en carne propia  -  un sentimiento parecido al de nuestros viejos inmigrantes y el de la parentela que dejaban en suelo lejano.

De un modo u otro, hemos bregado por una distinta interpretación y tratamiento de la diáspora más allá de las circunstancias que la originaron e incrementaron con el paso de los años. Meritorios investigadores nos iluminan respecto a un fenómeno completamente inédito en nuestra – varias veces, intensa – historia, pero aún son escasos a juzgar por las inesperadas proporciones que ha alcanzado.

Puede decirse, ha faltado reflexión académica y una orientación alternativa para la opinión pública en la materia y, por ello, lo ocurrido con las consabidas deportaciones estadounidenses, nos ha sorprendido sumiéndonos en una perplejidad que ya es tiempo de superar. Obviamente, luce inapropiada la versión política que sostenemos sobre el problema, porque cómodamente creímos en la provisionalidad absoluta de nuestra emigración, por masiva y sostenida que fuese.

Por lo demás, rectificando, los sectores democráticos de la oposición están a tiempo de subsanar algo más que un error de apreciación respecto a un hecho devenido estructural que nos coloca en una de las dos hipótesis necesarias de trabajar: aun tratándose de un mismo continente, país, provincia, municipalidad o localidad, no hay unidad de la comunidad venezolana para afrontar los problemas irremediablemente comunes. Y sostenemos que una causa reside en la absurda y anacrónica estratificación social que tildaremos de petrolera en clara reminiscencia de los viejos esplendores, afectada fundamentalmente una variada clase media que difícilmente garantizará el aula superior para la prole, añadidas aquellas manifestaciones de racismo dizque para facilitar y distinguir las fronteras de clase que se juran siguen intactas en el país; y, la otra causa, apuntemos al déficit de dirigentes sociales y políticos realmente tales, a pesar del significativo porcentaje que conforma el más genuino y riguroso exilio, apartando aquellas individualidades que mienten descaradamente al solicitar el asilo político.

La otra hipótesis, siendo la democracia liberal y el modelo capitalista de desarrollo las características sustanciales, o las que aspiran a ostentar los países receptores de la diáspora, mal pueden los venezolanos en persistir con una cultura del rentismo. No obstante, en un sentido, esta resistencia cultural resulta inútil, ya que, al lado de los inocentes que fueron destinados a la megaprisión de El Salvador, las autoridades estadounidenses detectaron y respondieron en relación a los criminales peligrosamente organizados; y, en otro sentido, hay una valoración del trabajo que, en buena medida, no se tenía, apuntando a las posibilidades de emprendimiento y labor de nuestros compatriotas, fundadas en la resiliencia y creatividad, que algún día puedan representar un puntaje considerable de aporte al PIB de los países de acogida, dándole otra perspectiva de beneficios al país de origen reducida hoy a las remesas.

Existen connacionales de una extraordinaria formación técnica y profesional, acreditada por reconocidas casas de estudios en nuestro país (algo quizá irrepetible por mucho tiempo), capaces de reconocerse y de asociarse reivindicando la iniciativa privada que no es precisamente la que pueda surgir en Cuba, Nicaragua o Norcorea. Países éstos, nada casual, inelegibles por aquellos que buscan un mejor destino en el extranjero.

Oportunidades las hay y, aunque no disponemos de una suficiente y confiable información, entendemos que hay áreas principales y promisorias como la de servicio y comercialización, tecnología, industria, construcción y agro, aunque haya que lidiar con problemas como la xenofobia y otros prejuicios de distinta índole, burocracia y migración, las dificultades de revalidación, las severas limitaciones crediticias, la llamada brecha de género, entre otras. Y es que, de orientarnos hacia un venezolano universal, se requiere de un mínima coordinación ciudadana, en todo país, provincia, municipio o localidad del exterior donde exista la paisanidad, que ha de alentar precisamente la iniciativa privada: a modo de ilustración, nos enteramos que venezolanos han ideado aplicaciones para integrar a los migrantes en Ecuador, en muy escaso número de países se han conformado modestas redes sociales para descubrir oportunidades laborales e identificar nichos de mercado prontamente, hay quienes refuerzan su reciente llegada a Alemania recibiendo clases del idioma desde Venezuela y es posible que un venezolano de varios años en la exigente Francia esté impartiendo desde allá la lengua desde la más extrema cotidianidad de sus giros.

Inevitable la tarea ciudadana: esto es, política; esto es, partidista, porque hay valores y principios, propósitos y objetivos de matices marcados que deben consensuarse en cuanto sea posible. Una vocación de servicio que genera otras de un nítido perfil social: ¿por qué los médicos, obreros de la construcción, educadores, bomberos, periodistas, plomeros, o computistas, no pueden agremiarse en otros países para defender mejor sus intereses, y, faltando poco,  asociarse con lícitos fines lucrativos?, por citar un par de casos.

Deseamos fervientemente que nuestros hermanos regresen al país, pero la tendencia parece apuntar a una importante población de venezolanos desterritorializados que debemos asumir y ponderar.  Y, en otras circunstancias, aportar al engrandecimiento de una Venezuela que también los requiere para la libertad y el desarrollo de quienes militantemente la habitamos. 

Ilustración: LB, juego con el diseño de Carlos+10 para el Aeropuerto Internacional de Maiquetía. 

13/04/2025:

https://www.lapatilla.com/2025/04/12/luis-barragan-diaspora-unidad-e-iniciativa-privada/

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