AGAMBEN POR LOS LADOS DE CHACAO
Luis Barragán
Independientemente
de una declaratoria formal que obliga a la más elemental argumentación, todos
sobrevivimos a un prolongado y muy particular Estado de Excepción (EE) en
Venezuela. Ya imbuido de sospechosa cotidianidad, deviene dispositivo
biopolítico, radical incertidumbre al mismo tiempo que suscita un extraño
jolgorio oficial para recordar también el sentido de las carnestolendas,
estacionándonos en el “umbral de indiferencia entre anomia y derecho”, como
señaló Giorgio Agamben en el segundo título de su serie “Homo sacer” (1995),
susceptible de coincidencias y discrepancias.
La parálisis
indecretada del país en las vecindades del día 10 de los corrientes, ilustró la
densa atmósfera que persiste, surgida de
la sola amenaza de una protesta popular en la ciudad militarizada. Desproporcionada
la demostración de una fuerza represiva propia del régimen que, ante todo, es
depresivo, otro tanto ocurrió con la volcánica e inmerecida explosión de las expectativas
opositoras de fecha exacta, luego innecesariamente desmoralizadoras.
Importa
observar en las propias filas de una oposición a la que pertenecemos, la
tentación de caer en situaciones que reflejan y caracterizan al EE en trance,
como la convocatoria a eventos de masas de una evidente temeridad y de señalada
inasistencia que cuestiona a la ciudadanía antes que a los propios promotores.
Escenas semejantes se ofrecen en clave de video-juego, dejando atrás a la de
telenovela, figurándonos a un gato divertido incansablemente con el cándido
ratón de sus deseos: por decir lo mínimo, fue contraproducente el ojalá
irrepetible perfomance de una tarde
de adyacencias de la calle Élice.
En los
extremos de la anomia, hay una Constitución vigente, pero no se aplica
aplicándose con el EE y sus peculiares rasgos,
pasando de una dictadura comisarial a otra soberana con serias
pretensiones constituyentes, capaz de confundir estratégicamente a la dirección
opositora con la posibilidad de un breve y conclusivo acto heroico, de una
épica a la medida, de una epopeya dirimida en cinco minutos de inconmensurable
fama. Es mucho lo que debemos hacer, aunque aún más decir para alcanzar la
certeza, claridad, contundencia, nitidez, eficiencia, concreción e
implementación de las líneas políticas que requieren del coraje de una
indispensable lucidez, identidad y compromiso, porque – en esto, Agamben es
demasiado elocuente al incursionar por los lados de Chacao – el EE significa que
“no sólo la lengua sino todas las instituciones sociales se forman a través de
un proceso de desemantización y de suspensión de la praxis concreta en su
inmediata referencia a los real”.
Gráfica: Tablero de ajedrez a lo Bauhaus diseñado por Josef Hatwig, tomado de la red. Composición gráfica derivada, LB.
21/01/2024:
https://www.elnacional.com/opinion/agamben-por-los-lados-de-chacao/
22/01/24:
https://www.costadelsolfm.org/2025/01/22/luis-barragan-agamben-por-los-lados-de-chacao/
https://www.eastwebside.com/agamben-por-los-lados-de-chacao.html
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