EPULÓN
Y LÁZARO
(San
Lucas,16: 19-31)
Fray Marcos [Rodríguez]
Por última vez, después de una insistencia machacona, nos
habla Lc de la riqueza. Yo también tengo claro que en materia de riqueza no
haremos caso ni aunque resucite un muerto. La parábola va dirigida a los
fariseos. Acaba de decir el evangelista: “Oyeron esto (no podéis servir a dos
amos) los fariseos, que son amigos del dinero, y se burlaban de él”. Jesús
apoyándose en las creencias que ellos aceptaban, quiere hacerles ver que, si de
verdad creyeran lo que predican, no estarían tan pegados a las riquezas.
Esta parábola es clave para entender algo de lo mucho que
nos dice el evangelio sobre las riquezas. No se puede hablar de ellas en
abstracto y la parábola nos obliga a pisar tierra. El rico no tiene en cuenta
al pobre y sin esa toma de conciencia nada tiene sentido. Lo único negativo del
relato es que, mal interpretada, nos ha permitido utilizarla como opio para el
pobre. Aguanta un poco, hombre, que aunque te parezca que el rico disfruta,
espera al más allá y le verás freírse en el infierno, mientras tú encontrarás
la dicha más completa.
Esta parábola nos dice lo mismo que (Mt 25,34-46) “Porque
tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber...” Las
dos hay que entenderlas dentro de una visión mitológica del más allá: premio y
el castigo más allá, como solución de las injusticias del más acá. Utilizar
estos textos para seguir hablando de un premio para los pobres y un castigo
para los ricos en el más allá, no tiene sentido alguno; a no ser que se busque
la resignación de los pobres para que no se revelen contra la injusticia y
poder así seguir disfrutando los ricos de sus privilegios.
Para comprender por qué el rico, que comía y vestía de lo
suyo, es lanzado al “hades”, debemos explicar el concepto de rico y pobre en la
Biblia. Para nosotros “rico” y “pobre” son conceptos que hacen referencia a una
situación social. Rico es el que tiene más de lo necesario para vivir y puede
acumular bienes. Pobre es el que no tiene lo necesario para vivir y pasa
necesidades vitales. En el AT la perspectiva es siempre religiosa. Fueron los
profetas, sobre todo Amós, los que levantaron la liebre y denunciaron la maldad
de la riqueza. Su razonamiento es simple: la riqueza se amasa siempre a costa
del pobre.
Pobres, en el AT, sobre todo a partir del destierro, eran
aquellos que no tenían otro valedor que Dios. Se trataba de los desheredados de
este mundo, que no tenía nada en qué apoyar su existencia; no tenían a nadie en
quien confiar, pero seguían confiando en Dios. Esta confianza era lo que les
hacía agradables a Dios, que no les podía fallar (Lázaro, -´el´azar en hebreo-
significa Dios ayuda). No existe en el AT concepto puramente sociológico de
rico y pobre, porque nada se podía desligar del aspecto religioso.
Ahora comprenderéis por qué el evangelio da por supuesto
que las riquezas son malas sin más matizaciones. No se dice que fueran
adquiridas injustamente ni que el rico hiciera mal uso de ellas, simplemente
las utilizaba a su antojo. Si Lázaro no hubiera estado a la puerta, no habría
nada que objetar. Pero es precisamente el pobre, el que con su sola presencia,
llena de maldad el lujo y los banquetes del rico. Tampoco Lázaro se propone
como ejemplo moral de pobre, sino como contrapunto a la opulencia del rico.
Para comprender que no es fácil descubrir el verdadero
sentido del evangelio, basta ver el comportamiento de Jesús. Sin duda ninguna,
Jesús manifiesta una predilección por todos los que necesitaban liberación,
entre ellos los pobres; pero también admitió la visita de Nicodemo, era amigo
de Lázaro, aceptó la invitación de Mateo, acogió con simpatía a Zaqueo, fue a
comer a casa de un fariseo rico, etc. No es fácil descubrir las motivaciones
profundas de la manera de actuar de Jesús. Jesús descubrió que la riqueza
acumulada y no compartida, impide entrar en el Reino de los cielos; así lo
predicó sin contemplaciones. Pero su actitud no fue excluyente, sino abierta y
de acogida para con los ricos.
El mensaje del evangelio no pretende solucionar un
problema social sino denunciar una falsa actitud religiosa. Una correcta
actitud religiosa solucionaría la injusticia social. El evangelio está a años
luz del capitalismo, pero también del comunismo. Jesús predica el “Reino de
Dios”, que consiste en hacer de todos los hombres una comunidad de hermanos. La
diferencia es sutil, pero sustancial. El comunismo reparte los bienes, pero
mantiene al pobre en su pobreza para seguir justificándose. Jesús propone
compartir como fruto del amor que nos une. La consecuencia sería la misma, que
los ricos dejarían de acaparar y los pobres dejarían de serlo, pero el camino
recorrido humanizaría tanto al rico como al pobre.
Seguramente que el rico de hoy hacía favores e invitaría
a comer a sus hermanos y a los amigos ricos como él. Esa actitud no garantiza
humanidad alguna. Elamor cristiano solo está garantizado cuando hago algo por
aquel que no va a poder pagármelo de ninguna manera. El amor que pide Jesús
nunca se puede desligar de la compasión. Amor sin compasión es interés. Un niño
no tiene compasión por su madre, por eso lo que siente por ella no es “amor”
sino interés radical, porque en ello le va la vida. La inmensa mayoría de las
relaciones que calificamos como amor, no superan el listón del interés egoísta.
Ahora podemos entender por qué refugiarse en la
incapacidad de cada uno para solucionar el hambre del mundo no puede ser excusa
para no hacer nada. Vuelvo a recordarlo, la denuncia no es de un problema
social, sino religioso. Nuestra pasividad está demostrando que la religión no
es más que una tapadera que intenta sumar alguna seguridad espiritual a las
seguridades materiales que nos tranquilizan. Jesús no te está pidiendo que
soluciones el hambre del mundo, sino que salgas de tu error al confiar en la
riqueza como salvación. No se te pide que salves el mundo, sino que te salves
tú. Ahora bien, si los ricos dejásemos de acaparar bienes, inmediatamente
llegarían a los pobres.
Me daría por satisfecho si todos nosotros saliéramos de
aquí convencidos de que la pobreza no es un problema que alguien tiene que
solucionar, sino un escándalo en el que todos participamos y del que tenemos
la obligación de salir. No es suficiente que aceptemos teóricamente el
planteamiento y nos dediquemos a criticar las injusticias que se están
cometiendo hoy en el mundo. Es lo que hacemos todos. Se trata de descubrir que
aunque yo esté dentro de la más estricta legalidad cuando acumulo bienes
materiales, eso no garantiza que mi relación con los hombres, y por lo tanto
con Dios, sea la correcta.
No podemos desarrollar nuestra religiosidad sin contar
con el pobre. Nuestra religión, olvidando el evangelio, ha desarrollado un
individualismo absoluto. Lo que cada uno debe procurar es una relación
intachable con Dios. La moral católica está encaminada a perfeccionar esta
relación. Pecado es ofender a Dios y punto. El evangelio nos dice algo muy
distinto. El único pecado que existe es olvidarse del hombre que me necesita.
Mi grado de acercamiento a Dios es el grado de acercamiento al otro. Todo lo
demás es idolatría.
Meditación-contemplación
“Tienen a Moisés y a los profetas, que los escuchen”.
No hay peor sordo que el que no quiere oír.
Los que han tenido una experiencia de humanidad, nos lo
advierten;
Pero solo escuchamos las sirenas del hedonismo.
......................
Intenta ir un poco más allá de los instintos.
Satisfacer las necesidades biológicas no es malo, pero es
insuficiente.
Solo las exigencias de tu verdadero ser te llevarán a la
plenitud.
No debes renunciar a nada sino elegir lo mejor para ti,
aquí y ahora.
..............
Abandona la perspectiva de un premio o de un castigo.
Dios te está dando siempre una posibilidad de plenitud.
No desarrollar esa potencialidad, es la verdadera
condenación.
Tú solito estás malogrando tu existencia.
Fuente:
https://www.feadulta.com/es/buscadoravanzado/item/8013-epulon-y-lazaro.html
Ilustración: Jacopo Bassano, “Lazarus and the Rich Man" (Cleveland Museum of Art).
Padre Peraza: https://www.facebook.com/arperaza/videos/25619403830982006
Padre Martín: Dicasterio para los Obispos:
https://www.youtube.com/watch?v=XNZQH8CPFHI
Papa León a los catequistas (27/09/25): https://www.youtube.com/watch?v=fHnZLbmf2kA
Papa León (28/09/25): https://www.youtube.com/watch?v=TtrH84rQIuc
Padre S. Martín: https://www.youtube.com/watch?v=QACFGnjRAEg
Monseñor Biord: https://www.youtube.com/watch?v=qPzyiII9qD8&list=RDqPzyiII9qD8&start_radio=1
Monseñor Munilla: https://www.youtube.com/watch?v=uVoxAJo56XM
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