¿PODRÁ UN CIEGO GUIAR A OTRO CIEGO?" (SAN LUCAS, 6: 39-45)
Domingo 8C TO : El ciego no guía a otro ciego
José Martínez de Toda, SJ
Pregunta 1 – Jesús es muy imaginativo, utiliza muchas
imágenes. ¿Qué significan las que usa hoy?
Hoy Jesús nos presenta tres imágenes
para decirnos cómo tienen que ser nuestras relaciones en la comunidad
cristiana.
La primera se refiere a quiénes deben
ser nuestros guías.
Y Jesús pregunta: “¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán
ambos en el hoyo?” (Lc
6, 39b).
Esto lo trata Charlie Chaplin en una película. Dos
ciegos se van acercando a un hoyo, y nos preguntamos ¿Qué pasará? Pero Chaplin
encuentra la manera de sorprendernos al caer.
Pregunta 2 – ¿Qué
nos enseña la imagen del ciego que guía a otro ciego?
Hay varias clases de guías:
Algunos guías son ciegos. Y debemos tener cuidado de no caer los dos ciegos en un
hoyo. Para ello es el discernimiento, como lo llama S. Ignacio.
Pero hay otros guías que saben muy bien lo que quieren. Hoy día hay tantos gurús, que quieren controlar nuestros
espíritus, los negocios, la política, la salud, los romances, la familia... Lo
triste es que tales gurús siguen su propio plan oculto – un plan egoísta.
Algunos son predadores económicos o sexuales. Otros son idealistas, pero malos
guías. Muchos han destruido sus propias vidas, pero creen que pueden ayudar a
otros a tener éxito en las suyas. Ven nuestra debilidad – y por dónde se pueden
aprovechar de nosotros.
Todos somos guiados, pero también
somos guías: padres, maestros, sacerdotes...
Y como guías, tenemos muchas preguntas: ¿Cómo tengo que guiar? ¿Quién depende de mí?
¿Guío con un buenel ejemplo o soy motivo de escándalo con mi vida desordenada?
Pregunta 3 – ¿Cómo elegir al mejor guía? ¿A quién debo seguir?
Un buen guía conoce el camino, pero
conoce también sus obstáculos y el final del camino.
Como creyentes, somos guiados por
el mejor de los guías, Jesús.
Si nos dejamos guiar por Jesús,
si le escuchamos y le miramos a Él, seguro que nosotros seremos también guías
que ven claro, guías que se sacrifican por sus hijos, por sus alumnos, por sus
feligreses… guías que no tiran la toalla, sino que caminan hasta el final.
“¿Qué haría Jesús?”. Mantengamos este tipo
de pregunta en nuestra mente. Nos ayudará mucho a hacernos más y más como Jesús
en nuestros pensamientos y acciones.
Jesús es más que un buen consejo
y más que una frase que repetimos. Jesús es una manera de vivir. Jesús es
una llamada a vivir nuestras responsabilidades. Debemos ser “capaces de
practicar el amor radical y el perdón basado en la merced que Jesús vivió y
enseñó” (Holwerda, 341).
Pregunta 4 – ¿Podría usted nombrar a tres
personas que hayan influido y dejado huella en su vida? ¿Sus tres mejores
maestros?
Quizá diré que son tres: mis papás
y Jesús; quizá añadiría algún profesor.
Las primeras y mejores lecciones
las aprendimos en casa. Los niños hoy tienen celular, Internet, televisión… y
ahí aprenden de todos. Pero, ¿tienen personas que los orienten en lo que ven?
¿Sus papás se preocupan de lo que sus hijos ven?
Y nuestros papás nos llevaron a
otro maestro: a Jesús, que nos enseña sobre todo con su ejemplo. Es el maestro
que sabe y nos enseña. Jesús es "el maestro de la vida".
Para aprender las cosas de Dios
tenemos un maestro, Jesús. Las cosas de Dios se transmiten de persona a
persona, de creyente a creyente. La fe es una persona, Jesús. Para saber
de Dios, tengo que acudir al Maestro, a Jesús. Sólo Él me lo puede dar a
conocer.
¿Es Jesús el mejor maestro de mi
vida? ¿Ha dejado huellas profundas en mi vida?
Pregunta 5 – ¿Qué
nos enseña la segunda imagen; la del ojo impedido?
Se refiere a la persona, que murmura y critica.
Jesús reclama: “Hipócrita, echa
primero fuera la viga de tu ojo, y entonces verás bien para poder sacar la paja
que está en el ojo de tu hermano” (Lc
41-42; Mateo 7:3-5).
“No
juzgues y no serás juzgado”. El
que se fija en las imperfecciones de los demás, también es imperfecto, y el
juez imperfecto también deja mucho que desear.
Es verdad que hay que denunciar
el mal, sobre todo el mal público, y hay que manifestarse contra la injusticia
social.
Pero Jesús se refiere a nuestras
relaciones personales, familiares, de grupo. Nos advierte sobre el peligro de agrandar
el mal de los demás, ignorando el mal que anida en nuestro corazón. La crítica
siempre tiene que empezar por uno mismo.
Pregunta 6 – ¿Quién puede juzgar con
propiedad?
Érase una vez una joven pianista
que daba su primer concierto. Al final del concierto todos puestos de pie
aplaudieron a rabiar. Y el manager le dijo:
-”Mira, todos están de pie
aplaudiéndote, menos ese viejito de la primera fila”.
La pianista entristecida le
contestó: "Sí, pero ese viejito es mi
maestro". Y sabe los errores que cometí.
Sólo el Maestro con mayúscula,
Jesús, puede juzgarnos hoy a su pueblo aquí reunido. Si Él no aplaude, mala
señal. Sólo Dios es el juez de la gente. Sólo Él conoce nuestros corazones.
Sólo Él conoce cuándo y cómo responder al pecado.
Pregunta 7 – ¿Cómo conocer al verdadero cristiano? ¿Cómo ser verdadero
cristiano?
Jesús nos indica una tercera imagen de cómo
discernir apropiadamente.
“Por los
frutos los conocerán” (Mateo 7:20). No hay árbol sano
que dé fruto podrido, ni árbol podrido que dé fruto sano. No se cosechan
higos de los cardos ni se vendimian uvas de los espinos.
Ojalá que nuestras palabras y acciones reflejen lo
que siente nuestro corazón espiritual, de la misma manera que una radiografía (o
una imagen por resonancia
magnética) refleja la condición de nuestro corazón
físico. La persona que no dice la verdad o que utiliza palabras que hieren, no
tiene un problema de comunicación; lo que tiene es un problema de mal corazón.
Cuidado
con la crítica negativa. Recordemos la parábola del fariseo, que rezaba así:
- “O Dios, gracias te doy porque no soy como los demás: ladrones,
adúlteros. Y, por cierto, no soy como ese publicano recaudador de impuestos,
que está allí lejos. (Lc 18, 9-14).
Si me preguntan por los
defectos de mis compañeros, en seguida les digo: “Una multitud”. Pero, si me
preguntan por sus cualidades, tardaré una hora en encontrarlas y decirlas. Jesús
dice: “No juzgues, y no serás juzgado”.
Y el Papa Francisco dice: “¿Quién soy yo para juzgar?
Fuente: Correo electrónico.
27/02/2022:
Misa Cardenal Baltazar Porras: https://www.youtube.com/watch?v=N6gaw2WFgZ0
Reflexión Padre Arturo Peraza: https://www.facebook.com/arperaza/videos/321764569927603
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