KALININA, THRILLER Y UNIVERSIDAD
Luis Barragán
Lector
aficionado de la vieja prensa, la universidad estuvo de un modo u otro presente
en ella, aunque – es nuestra impresión – será con el deceso de Juan Vicente
Gómez y el recio activismo del gremio estudiantil, que la perfilará cada vez
más como una fuente especializada. Obviamente, con el reflejo de una dinámica
política que le fue tan propia, dejando constancia de sus más intrínsecas y
diferenciadas realidades.
Luego de los tumultuosos sesenta del
veinte, la crónica tenderá a estabilizarse y, sin dudas, Kalinina Ortega hizo una importante contribución
desde El Nacional, aun tendiendo a favorecer las posturas de una izquierda que,
por cierto, después de derrotada la subversión, encontró refugio en la
militancia y el presupuesto universitarios. Nadie imagina, hoy, la importancia
que tuvo el aula superior en los medios escritos, censurada y reprimida
cualquier manifestación en esta era.
Familiarizados con el nombre, nos
sorprendió años atrás el extravío de la destacada periodista y, así, de vez en
cuando, preguntábamos en torno a su paradero por las redes digitales hasta que
apareció el cadáver en el jardín de su propia casa para remitirnos a una serie
policiaca de televisión, como lo ha señalado la también periodista Luisana
Colomine en un portal tan particular como Aporrea. Hace referencia a un complot
que va modelando a través de sus preguntas, habida cuenta de la sospechosa
negligencia de los funcionarios policiales durante tanto tiempo y el papel
desempeñado por una persona sobre la cual levanta sus sospechas. No obstante,
lamentando el trágico desenlace, el thriller tiene que ver más con la universidad
venezolana de ahora, cuyos dramas merecían tanto de la pluma de Kalinina.
Uno de ellos, la desinformación y el
completo desdibujamiento de la mismísima noción universitaria de cuya defensa se olvidan hasta notables ex –
rectores, deseosos de llegar a un acuerdo con el régimen y celebrar – así - unos comicios de espaldas a la Constitución.
El otro, el apasionado deseo de discutir un incierto proyecto de ley de
universidades con la llamada Asamblea Nacional de 2020, desconociendo el
proyecto que Aula Abierta, por ejemplo, introdujo en la del 2015. O para multiplicar
los vericuetos que llevan a un definitivo crimen con la educación superior en
Venezuela, está el asunto de las remodelaciones masivas ejecutadas por el régimen que jamás fueron licitadas, no se
conocen oficial y públicamente los montos invertidos, e implica a funcionarios
públicos como contratistas, en un cuadro de presuntas irregularidades
necesarias de investigar.
Hablar de Kalinina es recordar a la competente periodista que hizo de la universidad su oficio, pero también de los estragos que sufre sin que se haga sentir suficientemente en la devastada opinión pública de la presente centuria. Como las restantes, la mortal crisis es de la fuente y, en consecuencia, la del lenguaje que representa a la universidad.
13/03/2022:
https://www.lapatilla.com/2022/03/13/luis-barragan-kalinina-thriller-y-universidad/
https://guiadenoticias.net/luis-barragan-kalinina-thriller-y-universidad/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario