CASO ESEQUIBO, OPORTUNIDAD Y OPORTUNISMO
Luis Barragán
La consabida
controversia territorial es portadora de severas amenazas y peligros en manos
de un régimen, cuya prioridad es su supervivencia a cualquier precio.
Consideración ésta última que resulta irrefutable, visto todo lo que ha hecho y
no ha hecho a lo largo del presente siglo en la materia.
En contraste
con las ya lejanas décadas anteriores, la opinión pública – aún la más
especializada – ha sido castigada con una versión prácticamente escolar del
asunto, a pesar de las profundidades alcanzadas por el drama. Todavía
insistimos en las líneas de Robert Schomburgk, sin atrevernos a las novedades
históricas, o el Acuerdo de Ginebra, cuya vigencia luce indiscutible, adquiere
un cierto e interesado sentido fetichista, incursos y actualizados forzosamente
por un litigio en tiempo real como el de La Haya.
Pretende el oficialismo
solventar el problema, andando por una línea recta entre las sólidas razones
que nos asisten y a las que les falta uso y habilidad, y un referéndum consultivo evidentemente
inconstitucional que le ayude a la preservación del poder, economizando esfuerzos. El camino de la Corte Internacional de
Justicia lo hizo el mismo régimen ineludible, y exige militantemente otro
sentido: una profunda y acerada convicción, responsabilidad histórica,
experticia y destreza procesal, apreciada las escasas e irrepetibles
oportunidades planteadas a las que nos redujo y condujo una política que
patentemente no ha sido de Estado por estas dos décadas.
Diríamos que
la sola moción del referéndum consultivo ha generado varios aportes de opinión
valederos, aunque escasos de compararlos con la vieja prensa escrita que
todavía sobrevive. Hoy, son demasiados los chorros de tinta vertidos en
arengas, Schomburgk infinitamente repetido, la quejumbre de columnistas que
parecieran diligenciar un favor burocrático, entre otros de los oportunismos
que, vaya el detalle, supo de frustrados negocitos so pretexto del problema. E,
incluso, recordamos la promoción de un congreso sobre el Esequibo que pretendió
realizarse en una capital del lejano oriente del país, exhibiendo a patrocinadores
que nunca autorizaron tal condición, y, en definitiva, esperando por el
generoso aporte de una gobernación que tampoco llegó a los pocos promotores que
desenmascaramos con dos o tres tuits de denuncia algunos años ha. Empero, hay individualidades, sectores, grupos
e instituciones que se hacen la vista gorda frente al problema, evitando apenas
rozar el ánimo de los elencos en el poder.
Se dirá de
riesgos, pero también de fatiga a la que nos encamina la enfermiza publicidad
oficial que nunca ha honrado el repetido eslogan con los hechos. Luce como un
objetivo el de relegar el asunto, subestimarlo, agotarlo con dos latigazos
emocionales en la opinión pública y proseguir el camino tortuoso de la rutina
socialista.
En contraste
con otras universidades, el Consejo Universitario de la UCV se ha pronunciado
y, en buena medida, la motivación del acuerdo aprobado coincide con el adoptado
esta misma semana por la legítima Asamblea Nacional, electa en 2015, aunque las
autoridades de la casa de estudios reconocen expresamente a los asamblearios de
2020. E, igualmente, en la ciudad de Villlanueva recomiendan la solicitud de
dos medidas provisionales por ante la Corte Internacional de Justicia, un poco
más conocidas en los perseguidos portales noticiosos, comprobado el carácter
inconsulto e improvisado de la convocatoria a un referéndum inconstitucional,
respaldado – es necesario subrayarlo – unánimemente por los usurpadores del
Palacio Legislativo.
David Morán
denunció también esta misma semana, el inocultable reconocimiento chino del
Esequibo como parte integrante de Guyana, a través del mapa elaborado por
SinoMaps Press, entidad dependiente de la Oficina de Topografía y Cartografía
de China, por cierto, único editor de mapas en ese país. Del exitoso tuit no
dan cuenta los lisonjeros habituales de un gobierno que no les da cabida en los
medios que directa e indirectamente controla, consiguiendo aquellos ocasión en
los independientes que se resisten diariamente a la censura y el bloqueo
conatelero.
Hasta hace
tres o cinco años atrás, los activistas pro-esequibanos de pronunciaban con
frecuencia. Ya no lo hacen, e intuimos las razones.
De modo que la
puerilización del tema debe mucho a aquellos que suelen mitinear por escrito,
volviendo una y otra vez al texto de historia del bachillerato de muy antes,
pues, los de ahora, tergiversan groseramente los simplificados hechos
históricos, si es que aparecen. Además,
tenemos la impresión de un determinado flujo de información estratégica hasta
mediados de 2001 en la prensa libre, negado por el resto de la centuria a pesar
de la trascendencia del problema, reforzando toda puerilidad.
Ilustración: Angeles Spinoza.
01/10/23:
https://www.lapatilla.com/2023/10/01/luis-barragan-caso-esequibo-oportunidad-y-oportunismo/

No hay comentarios.:
Publicar un comentario