lunes, 1 de septiembre de 2025

La modestia por hazaña

DE LA HUMILDAD POLÍTICAMENTE ENTENDIDA

Luis Barragán

Cada quien hace de su vida personal lo que venga en gana, excepto que perjudique a los demás. Esto se hace más patente en el ámbito político, el que inexorablemente concierne a todos, donde aún el más modesto dirigente debe administrar sus propias e indelegables ínfulas, pues, por muy pedante, soberbio y autosuficiente que fuere, ha de entender y aceptar cuán lejos llegan sus responsabilidades en los procesos de recuperación de las libertades públicas y de la democracia.

Cualidad, disposición, virtud, o actitud, la humildad constituye el principal elemento que permite y facilita la agregación de voluntades e intereses en la medida que los actores públicos, políticos y sociales, reconozcan sus limitaciones y la necesarísima complementación de ideales y esfuerzos, iniciativas y tareas, valorando al otro y a los otros. Sugiere el desarrollo de una perspectiva realista tendida sobre los más legítimos idearios, promovida la política como servicio y no privilegio, ciudadanía de la más genuina plasticidad y no secta pseudo-religiosa, dirección colegiada y no megalomanía escasamente reprimida, despliegue estratégico en lugar del lanzamiento de los dados.

El mitómano autoconvencido de una grandeza ilimitada, hambriento de reconocimiento, urgido de un protagonismo preferiblemente épico, aunque tenga que inventarlo, solamente apunta a la política como espectáculo, trastocado en un artificio cónsono con la era de los excesos  digitales. Hoy más que nunca, requerimos de la sinceridad, autenticidad, solidaridad, sencillez, recato, cooperación, transparencia para la reelaboración del papel del dirigente político profundamente trastornado por el impacto y proyección de una cultura chavista que, por supuesto, los cientistas sociales deberán darle una más precisa denominación.

Importa reconocerlo, una larga y perversa pedagogía del poder ha afectado a los sectores que no lo concursan, asumiendo convicciones y conductas sobranceras, quizá por aquello de una experiencia política que nunca se sintió como un temprano llamado al servicio de los demás, fuere o no en el medio estudiantil, sino como el arribo de las más insólitas oportunidades – incluso – crematísticas en el propio lado de la oposición. O, quizá, porque responde a un fenómeno más universal que, en su más reciente libro (“Polarización, soledad y algoritmos”, Siglo XXI Editores, Madrid), trabaja Antoni Gutiérrez-Rubí, respecto a las desilusiones de la llamada generación Z, la polarización política e ideológica en medio de la transición hacia los bytes cuánticos.

Las lecturas católicas del domingo próximo pasado, sobre todo la del libro del Sirácide y el pasaje de san Lucas, nos impusieron de la necesidad de un llamado pleno, plenario y a plenitud favorable a la humildad política para el ejercicio honrado de una oposición responsable, habida cuenta de la amarga experiencia acumulada por el poder innegablemente concupiscente del siglo XXI. No ha de caber arrogancia alguna tratándose de una auténtica hazaña: la definitiva superación de la pobreza espiritual que nos ha corroído, incluso, en las relaciones interpersonales.

Gráfica: Luis XV, gráfica tomada de la red.

02/09/2025:

https://www.elnacional.com/2025/09/de-la-humildad-politicamente-entendida/

Supermercado

DE LA ALTA ROTACIÓN LABORAL

Luis Barragán

El señor Tomás siempre atendió cortésmente el área de la carnicería y, cuando no eran muchas las personas en espera, realizaba el corte de la pieza con la parsimonia de un especialista de muchos años de experiencia. Al abrirse la nueva sucursal de la cadena de supermercados, lo llamaron y, él, orgullosamente, mientras hacía gala de sus destrezas con las milanesas de pollo, contó de su reinserción en el mercado.

Sobre todo, realizaba aquellos cortes que le daban una cierta transparencia a las láminas de carne para que rindan en casa, girando con maestría sus cuchillos. Fueron varias las anécdotas de un oficio ejercido desde la juventud, estable por varios años en una u otra de las viejas cadenas del siglo XX.

Un buen día no lo vimos más y nos pareció extraño, dada la extrema amabilidad con la clientela y la no menos extrema paciencia con los muchachos aprendices, quienes – uno de ellos, nos lo contó – lo admiraban por su señorío. La señora de la charcutería que casi siempre nos atendía, comentó que la gerencia maltrataba mucho a los empleados y, experto igualmente en evadirla, llegó el momento que o soportó más y renunció.

El maestro de la carnicería que, por el mismo salario mínimo enseñaba a los jóvenes, se hartó y se fue. Sin embargo, al cabo de mes y tanto, la señora de la charcutería, tan parecida a él, hizo lo mismo.

Bo importa las habilidades y la dedicación, porque se trata de supermercados de una altísima rotación de personal. Impensable que alguien quiera hacer carrera en varias cadenas, a veces, muy concurridas, y, otras, solitarias.

ilustración: Mikhail Vyrtsev.

01/09/2025:

https://opinionynoticias.com/opinionpolitica/43409-de-la-alta-rotacion-laboral

domingo, 31 de agosto de 2025

Caza de citas


Por sí solas, unas protestas no degeneran en una guerra civil. De hecho, las protestas están motivadas, fundamentalmente, por la esperanza. Los ciudadanos corrientes salen de sus hogares y toman las calles con pancartas y letreros y empiezan a entonar proclamas porque creen que su Gobierno los escuchará y sus vidas mejorarán. Si la gente pensara que el Gobierno iba a abrir fuego sobre ellos, o bien se quedaría en casa, con miedo a actuar, o bien saldría blandiendo armas. Salir a las calles armados solo con un teléfono móvil es un acto de optimismo”

Barbara F. Walter

(“Cómo empieza una guerra civil y cómo evitar que ocurra”, Ediciones Península, Barcelona, 2025:  105)

Ilustración: Saul Steinberg.

Noticiero retrospectivo


- Rafael Poleo. “Anticomunismo inconveniente”. Últimas Noticias, Caracas, 20/10/60.

- Rodolfo José Cárdenas. “Los intereses partidistas”. Resumen, Caracas, N° 66 del 09/02/75.

- Rodolfo José Cárdenas. “Denuncias sobre torturas”. La Esfera, Caracas, 01/02/61.

- “Disturbios en el Hipódromo”. El Nacional, Caracas, 24/11/58.

Reproducción: Mercedes Pulido de Briceño, según Pedro Angel Echevarría. El Globo, Caracas, 29/06/1997.

Líderazgo

PROFESOR VÍCTOR MÁRQUEZ

Luis Barragán

Naturalmente, lo conocimos en el común esfuerzo de defender la autonomía y la propia noción de universidad en la Venezuela de todos estos años, desde aceras diferentes. Empero, no sostuvimos una amistad personal, algo que le agrega un poco más de valor agregado a esta nota.

El profesor Víctor Márquez, fue un luchador insigne dentro y fuera de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV), cuya presidencia cedió realizados los correspondientes comicios. Por cierto, son pocos los gremios profesorales que se han actualizado en nuestro país, y, uno de ellos, desafiando a las propias autoridades interventoras que no lo deseaban, fue la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar (APUSB).

El supuesto ladrón de siete suelas, como Márquez, según la campaña hecha por sus más enconados adversarios, tuvo que recurrir a la caridad pública para sufragar los gastos del tratamiento del cáncer y, cuando ya parecía recuperado, días atrás recibimos la noticia de su desaparición física para conmover a todo el mundo universitario. Para nadie es un secreto el nivel de los ingresos reales del profesorado, dramáticamente contrastante con el nivel ostentado tiempo atrás.

Señalado el anterior referente, parece necesario subrayar que bregó con tenacidad, abierta y frontalmente por el profesorado, por toda la comunidad universitaria, por la institucionalidad de la educación superior en Venezuela, su autonomía y libertad de cátedra.  Tenía una extraordinaria capacidad de convocatoria y a las diligencias habituales que lo caracterizaban, se sumaron las concurridas ruedas de prensa, y, por ello, tanto le disgustó que hubiese una minoría sin representación del gremio que fue capaz de acudir inconsultamente a Miraflores para una gestión de antemano fracasada. Así las cosas, tenía pendiente la celebración de las elecciones nacionales de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV), con más de veinte años sin hacerlas ni intentarlas.

Una tercera referencia, el profesor Márquez se comprometió valiente y decididamente y a fondo con la causa democrática, activando enérgicamente, incluida la aceptación y efectiva participación en la consabida, meritoria y arriegada Comisión Nacional de Primarias. Este aspecto, el del compromiso cívico que inevitablemente se hace político, manteniendo la independencia de las organizaciones de la sociedad civil, constituye una magnífica lección y legado.

31/08/2025:

https://lapatilla.com/2025/08/31/luis-barragan-profesor-victor-marquez/

Fotografías: LB (UCV, 2023).

sábado, 30 de agosto de 2025

"... Dichoso tú, porque no pueden pagarte"

HUMILDAD Y GRATUIDAD VERSUS VANIDAD Y APROPIACIÓN

(San Lucas, 14: 1, 7-14)

Enrique Martínez Lozano

El ego se mueve siempre desde sus necesidades y sus miedos –las dos caras de la misma realidad-, que son los que le dan una sensación de existir. Y ahí es donde se forma el círculo vicioso en el que se retroalimenta el engaño: necesidades/miedos me hacen sentirme "yo" // al sentirme "yo", no puedo renunciar a "mis" necesidades" y soy víctima de "mis" miedos // vivo esclavo de ellos // cada vez me identifico más como un "yo" asediado por ellos... y cada vez me siento más frustrado y desconectado de quien verdaderamente soy.

Dentro de esas necesidades, la más básica probablemente sea la de "ser reconocido", que deriva en la de "ser el primero" y en la de buscar que todo gire alrededor del yo y de sus intereses.

Las palabras de Jesús abordan precisamente ambas cuestiones: ¿qué lugar busco? y ¿por qué hago las cosas? Cuestiones que tocan realidades tan básicas como la vanidad/humildad y la apropiación/gratuidad.

El ego busca "los primeros puestos": sueña con destacar, ser visto, sentirse reconocido; ama el aplauso y los gestos de admiración a su paso; le encantan los ropajes especiales –también lo decía Jesús: Mt 23,5ss- y signos distintivos de su valía; quiere tener razón y busca imponerla a los demás...

Frente a esa tendencia, la palabra de Jesús no es solo una "receta". Si se viviera así, podría inducir, incluso, a la falsa humildad –algo frecuente en el mundo religioso-, al hacerlo desde la voluntad.

Sabemos que el ego es muy hábil y puede alimentarse por igual tanto de lo uno como de lo otro. Existen "egos vanidosos" y existen "egos (falsamente) humildes", que hacen virtud de su (aparente) ocultamiento.

La palabra de Jesús va a la raíz: se trata de desidentificarse del ego. No soy esas necesidades, no soy el ego con sus intereses. Solo cuando lo comprendo, dejo de vivir para él. La ironía se produce cuando se quiere seguir la indicación de Jesús desde el ego: entonces adopta el papel de "equilibrista" para afirmarse a la vez que manifiesta que quiere negarse.

Solo cuando vemos, somos transformados. Pero no podemos ver desde la mente. Vemos desde aquella Sabiduría mayor que nos permite experimentar nuestra verdadera Identidad, que está más allá de todos los contenidos mentales y emocionales. Y es entonces, al serla, cuando la conocemos.

Al reconocernos en ella, el ego cae (aunque mantengamos inercias anteriores). Y, con él, aquellas necesidades que guiaban nuestra vida.

Del mismo modo, al ego tampoco se le puede pedir gratuidad, porque la esencia misma del ego es la apropiación. Hasta el punto de que, sin apropiación, no hay ego. Su aparente existencia proviene del hecho de apropiarse de contenidos mentales de todo tipo, con los que se identifica. A partir de ahí, entenderá la vida como una apropiación incesante de todo aquello que considere "bueno" para él.

La gratuidad únicamente puede vivirse cuando ha caído la identificación con el ego. Porque entonces emerge una nueva consciencia, en la que los otros son percibidos como "parte" de sí mismo. Dar a los otros es darse a sí mismo; dañar a los otros es dañarse a sí mismo.

Los "pobres, lisiados, tullidos y ciegos", de que habla el texto, eres tú mismo: "tú eres otro yo". Y Jesús proclama una bienaventuranza: "dichoso tú porque no pueden pagarte". Ahora bien, la dicha no consiste –como se apresuraría a leer el propio ego- en los "méritos" que supuestamente conseguirías con esa acción –de nuevo, se engordaría la vanidad del ego apropiador-, sino en que has descubierto la Dicha, el Gozo, la Bienaventuranza, como tu verdadera identidad. Aquella en la que todos estamos en todos, como en una inmensa red interrelacionada.

La dicha –como antes la humildad- no viene de la mano de lo que hacemos, sino de lo que somos. Basta únicamente acceder a esa comprensión, que es Sabiduría y, simultáneamente, Compasión.

Fuente:

https://www.feadulta.com/es/buscadoravanzado/item/4053-humildad-y-gratitud-versus-vanidad-y-aprobacion.html


Padre S. Martín: La Misa salva, homosexualidad, León XIV.








Luto en el aula superior

ADIÓS AL AMIGO VÍCTOR MÁRQUEZ

William Anseume

Despedidas dolorosas hay en varias facetas de la vida. Víctor enfermó, pero uno nunca cree en el desenlace final, percibe todo como un proceso natural y reversible. Conocí al luchador social en esos eventos normales del gremio. Discusiones, resoluciones, acuerdos y desacuerdos. Pero con los años fue solidificándose una relación signada por la política y los derechos laborales, en las calles, las oficinas o las redes.

Nos respetábamos ambos mucho en nuestras labores. Más yo a él, quien tenía una vida ampliamente recorrida cuando llegué a las intervenciones públicas o privadas sobre la vida gremial. Me cuidaba, además. Ante cada artículo altisonante o declaración, un llamado de atención seguro: "Mejor libre que preso; ayudas más". Intraficable ante sus convicciones fundamentales. Pregunten en la Fapuv, por ejemplo, y el tema electoral, entre muchos otros, que ya va para largos veinte años. Uno de los asuntos en los que siempre coincidimos. En uno de sus últimos mensajes, los que no se borraron, dice, luego de unas críticas generales impublicables: "De los pocos que veo luchando y corriendo riesgos es a ti". Exceso seguramente, por aprecio.

No fue solo profesor, dirigente de asociación o de asociaciones en el comité respectivo de Fapuv, fue guía gremial nacional, permanente. Arriesgó vida y familia en tiempos muy turbulentos. Su gremio supo pulirlo como quien más. Pero no podemos soslayar  sus participaciones políticas inolvidables: la agrupación gremial sindical donde me invitó a participar habló permanentemente de su amplitud. Para nada sorprendió su concurrencia a la Comisión Nacional de Primarias, después de su excelente trabajo en el Frente Amplio. Fue testigo de mis molestias políticas y gremiales y yo de las suyas. En oportunidades múltiples  compartíamos ideas y estrategias. Algunas de las mías le provocaban cierto espanto.

Afortunadamente, coincidimos también respecto al rectorado de la Universidad Central de Venezuela, él con su autoridad de profesor y yo con mi carácter de egresado. Me sorprendía su edad, para alguien jovial y fuerte, al menos hasta la última vez que lo vi.

El mejor homenaje que puede hacerle la universidad y la política venezolana, cuando ya no podremos contar desafortunadamente más con él, es recuperar la libertad, la democracia, traer a la vida normal a los presos políticos, al país, a nuestras instituciones universitarias.

Para que su lucha nuestra, que seguirá permanente en nosotros como una seguidilla de pensamiento y acción, haya tenido algún sentido real, para que no quede en el viento y la tierrita que tapa.

Siento mucho la partida definitiva de Víctor.  En ese sentido, comparto las opiniones expresadas por otro amigo de la UCV, también luchador de voz y hechos: https://talcualdigital.com/adios-victor-gracias-por-todo-por-tulio-ramirez/. Hasta el triunfo definitivo. Sino, no habrá valido la pena. Triunfaremos y su nombre será guardado con el cariño que merece quien hizo todo lo que estuvo a su alcance para lograrlo.

30/08/2025

https://www.elnacional.com/2025/08/adios-al-amigo-victor-marquez/

Fotografía: LB (UCV, 2023). 

La modestia por hazaña

DE LA HUMILDAD POLÍTICAMENTE ENTENDIDA Luis Barragán Cada quien hace de su vida personal lo que venga en gana, excepto que perjudique a lo...