"Bloch compara los sueños nocturnos, que tanto interesaron a Freud, con los sueños diurnos, como el de Martin Luther King que acabamos de recordar. Todo lo que piden los sueños nocturnos es ser interpretados, y a ello se dedica el psicoanálisis; en cambio, los sueños diurnos piden convertirse en realidad. El que sueña con los ojos abiertos se siente impulsado a alcanzar lo que sueña, y cuando hace castillos en el aire proyecta también sus planos"
Luis González-Carvajal Santabárbara
("Los cristianos del siglo XXI. Interrogantes y retos pastorales ante el tercer milenio", Sal Terrae, Cantabria, 2000: 79)
Ilustración: Matthew Wong.

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