lunes, 12 de febrero de 2024

El hábito de la anormalidad

DE NUEVO, LA CIUDAD LAMINADA

Luis Barragán

Meses atrás, nos referimos al específico problema de la ciudad laminada (https://opinionynoticias.com/opinionpolitica/39484-de-la-ciudad-laminada). Siendo piezas hasta gruesas de acero, no recordamos que muy antes fuese común verlas dobladas y hasta inexistentes en las calzadas de las principales poblaciones del país, e, imaginamos, el desgaste significaba un reemplazo inmediato.

Ocurre que la violación constante de las normas de tránsito terrestre, en la que incurren como regla y distinción las autoridades públicas de todo nivel, lleva a un mayor deterioro de los bienes públicos. Y, faltando poco, provoca accidentes e incidentes en conductores y peatones que, valga el detalle, pagan a diario el ineludible impuesto sin contraprestación alguna, subrayemos, por obvio, inadvertido.

Referimos a un caso que tiene sus diarios equivalentes en todo el territorio nacional: el acceso al modesto estacionamiento de una panadería que cuenta con una tanquilla que da igual que sea del servicio eléctrico, digital, gasífero o telefónico. Al frente, un desproporcionado centro comercial, o, concretamente, el área de descarga del portentoso supermercado de una conocida cadena transnacional tan propia de los últimos años.

Las tapas y rejas de la tanquilla en cuestión, van doblándose con el tiempo, gracias a los automóviles y, sobre todo, camiones que se detienen sobre ellas, en lugar de proseguir para estacionar. Sobre todo, al detenerse, obstaculizan el tránsito peatonal, hundiendo cada vez las tapas hasta que ceden, y, por supuesto, escasamente visible la situación, otro inocente conductor es el que cae en el hueco, sufriendo el vehículo las consecuencias con los costos que acarrea la reparación.

Apuntemos, por una parte, camiones o gandolas que llevan su carga al supermercado a cualquier hora, suelen pararse en la panadería para cruzar en sentido contrario, y descargar sus mercancías con destino al supermercado; anteriormente, no lo hacían porque lo impedía una isla que fue eliminada y no hubo autoridad que respondiera ante la arbitraria decisión. Por otra, evitando que la afecta el asunto, la panadería llegó a financiar el restablecimiento de las tapas y rejillas, trastocado en una carga parafiscal, hasta que no ha podido más dado su bajo nivel de ventas.

Hubiese preferido hablar, hoy, 12 de febrero, Día de la Juventud, sobre los cambios demográficos que experimenta el país, entre otros de sus problemas fundamentales y urgentes. O de la necesidad inmensa de aquellas voces más recientes, las que están aquí y las que están allende las fronteras, para denunciar esos problemas, desde los más modestos a los más complicados, pero no, parece que esas voces no están dispuestas.

Los problemas cotidianos gozan de inmunidad, muy pocos los refieren, nadie les concede la jerarquía que apunta a la calidad de vida. La anormalidad de las láminas citadinas, por consiguiente, ya no es problema.

Fotografías: LB, av. Páez, El Paraíso (CCS, 09/02/2024).

12/02/2024:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Semaforío

DE LA (IN)DISCIPLINA SOCIAL Luis Barragán La normativa jurídica, esto es, la que en nada es accidental, establece que el cruce peatonal ...