LA UNIÓN EUROPEA EN SU LABERINTO
Hermann Alvino
1- Los gobiernos de Finlandia y Suecia propondrán a su respectivos parlamentos solicitar el ingreso de esos países a la OTAN, organización creada con fines defensivos frente a una eventual invasión soviética a otros países europeos adicionales a los que Stalin ya había dominado. La alianza militar fue creada en 1949 y se ha mantenido incluso luego de la disolución de la URSS. Finlandia y Suecia tienen viejas experiencias de guerra con Rusia, y solo su capacidad para defenderse de su poderoso vecino les permitió ser países independientes, al contrario de los tres territorios bálticos, por ello es que éstos últimos, apenas dispusieron de un margen de libertad de acción, solicitaron su ingreso en la OTAN, el cual fue aprobado rápidamente en el año 2004. Los bálticos, al igual que Finlandia, Polonia y Ucrania, en la configuración europea post URSS, quedaron siendo fronterizos de Rusia, y en todos esos países, excepto obviamente Finlandia por no ser miembro de la OTAN, la OTAN se reforzó militarmente luego de la toma rusa de Crimea en el 2014.
2- La moraleja de lo anterior, unido a la virtual entrega de Bielorrusia a Rusia por parte de Lukashenko, ya indicaba que algo gordo iría a pasar en un plazo más bien corto. Cosa que ocurrió con la invasión putiniana a Ucrania, de la cual, junto a la destrucción material, muerte y sufrimiento humano, han surgido procesos que hasta inicios del 2022 eran impensables, o altamente improbables, entre otros:
3- Para empezar, si los parlamentos de Finlandia y Suecia aprueban la solicitud, y la OTAN opta por invitarlos a incorporarse, Rusia quedará aislada en el Ártico –cuyos hielos se descongelarán más pronto que tarde para abrir una enorme ruta comercial intercontinental-, como también por el mar Báltico, lo que incluye su enclave Kalinigrado. Y el que una potencia atómica gobernada por un delirante que desea recuperar la grandeza imperial de la URSS, quede aislada tanto por el Este como por el Sur –Turquía controla el tráfico marítimo entre el Mediterráneo y el Mar Negro-, quedando libre solo su acceso al Pacífico, muy lejano de sus mercados tradicionales, pues no parece un buen augurio de paz.
4- La OTAN no es un club donde un país solicita su ingreso, sino que es éste quien lo invita a incorporarse –claro está, con el placet de las fuerzas políticas del país candidato-, de manera que habrá que ver si la OTAN, o para estar muy claros, EEUU decide dar este paso, con el cual, si Putin ya sentía que EEUU poco a poco iba rodeando a Rusia con la expansión OTAN, con Suecia y Finlandia se cerraría definitivamente su movilidad en esta parte del globo, esto es, que si invade a Ucrania basado en la premisa del ahogamiento geopolítico programado por la OTAN, quien sabe qué será capaz de hacer con esa nueva realidad.
5- Por otro lado, la misma OTAN a la que Macron había diagnosticado como cerebralmente muerta, luego de tolerar muchos abusos rusos, entre los cuales están las intervenciones dantescas en Chechenia y Georgia, junto a su apoyo armado a Hassad en Siria, ahora parece que se ha despertado reaccionando frente a la invasión.
Pero Putin también ha catalizado el despertar de la ONU, organización ya obsoleta por ser ingobernable en un mundo multipolar y con los vetos cruzados que impone el reglamento de su Consejo de Seguridad. Pero algo es algo, aunque Palestina, Yemen, el Sahara marroquí, los uigures, los perseguidos en Myanmar, etc. tendrán que seguir esperando para que se cumplan las resoluciones de ese organismo.
6- La invasión a Ucrania ha confirmado que Europa no solo no es un territorio homogéneo en términos políticos, económicos o culturales, sino que tampoco lo es en lo relativo a los valores mismos que deben caracterizar una democracia que se precie de tal, como la separación de poderes y el no blindarse institucionalmente para perpetuarse en el poder –caso Hungría, Polonia, y en parte la República Checa-; por supuesto que hay otras diferencias, porque la corrupción italiana y española, así como la evasión de impuestos en esos países, no tiene nada que ver con la seriedad escandinava en esta materia, pero en lo que nos ocupa, esas diferencias de valores se han manifestado en Hungría con su nítida simpatía por Putin, limitada por estár dentro de la UE, pero lo suficientemente explícita como para no sumarse, u obstaculizar en lo posible, las decisiones de la UE relativas a las sanciones económicas hacia Rusia.
7- La invasión también ha delatado dos errores de base de la Unión Europea, como son que las decisiones deben tomarse por unanimidad de sus miembros, algo insensato, puesto que hasta países minúsculos como Chipre o Malta se han dado el lujo de torpedear decisiones sin las cuales la Unión no ha podido avanzar en su perfeccionamiento político y económico. También está la imposibilidad de expulsar un país que en algún momento reniegue de los valores democráticos comentados y la línea geopolítica de la Unión. es insólito que allí no se haya previsto ningún mecanismo de expulsión de un miembro díscolo, algo de lo que hasta un club social de pueblo dispone… e irónicamente, en la OTAN también se exige la unanimidad de sus integrantes para aceptar un nuevo miembro, y Turquía –perteneciente a la OTAN, más no a la UE- ya ha anunciado su veto relativo a Suecia y Finlandia, basado en que allí se les da refugio tanto a refugiados kurdos como a opositores al dictador turco.
8- Hay otros defectos de base de la Unión Europea que se vienen arrastrando desde el ingreso de países como Grecia, cuyos gobiernos falsificaron las cuentas de su deuda y déficit, una mentira que generó un caos bancario en toda la UE. Lo peor del caso es que la Unión sabía que esas cuentas eran falsas, lo que legitima la sospecha de la existencia de una presión OTAN para incorportar a la UE el máximo posible de países luego del colapso URSS, para luego incorporarlos a la misma OTAN. Por tanto, si era legítima la sospecha de que Putin estaba cocinando algo importante luego de la toma de Crimea y sus intervenciones euroasiáticas, también sería legítima la sospecha del mismo Putin de que la OTAN, o sea EEUU, desde el mismo colapso de la URSS, puso en su agenda cercar a Rusia.
9- Así mismo, aunque los políticos de la derecha europea lo nieguen, la invasión ha resaltado las diferencias objetivas entre la Unión Europea y EEUU. En concreto: la guerra inquieta de manera distinta a ambas uniones, porque EEUU está protegido por dos océanos, mientras que Rusia es parte misma de Europa. Sumado a ello está la crisis alimentaria que paulatinamente se irá agravando con la quema rusa de campos ucranianos y la confiscación de las cosechas que tengan a mano, unido a que las sanciones europeas impedirán un comercio fluido de esos granos que se transportan básicamente por barco en el Mar Negro, el cual ahora ha pasado a ser un comercio muy inestable y peligroso.
Esa crisis de granos no repercutirá en gran medida en Europa, puesto que allí hay una relativa autosuficiencia en esta materia, y las importaciones ucranianas o rusas son básicamente usadas como alimento para el ganado, pero sí lo harán en África, agravando la situación de vida de sus gentes, de cuya huida de la hambruna surgirán olas migratorias hacia Europa. EEUU obviamente se libra de este asunto.
Y con relación al flanco energético, EEUU es autosuficiente en petróleo y gas, mientras que la UE es totalmente dependiente, pero como ésta es el mayor consumidor, del globo, una crisis energética también afectará al resto de países que le exportan sus productos. Crisis global, para entendernos.
10- Paradójicamente, si EEUU propuso e impuso sanciones a Rusia para dividir a la UE de Putin, ahora la escasez de petróleo y gas ruso en la UE hace que ésta se aleje a su vez de EEUU, con lo que más de un político europeo tendrá que decidir si está del lado del estado de bienestar o del lado neoliberal, si de una recaudación de impuestos razonable para mantener esa red de protección social, o seguir copiando el modelo capital-corporativo de EEUU donde el estado de bienestar no tiene cabida, minimizando impuestos corporativos y obligando al Estado a privatizar la salud, la educación, la justicia, etc., y que cada cual se busque la vida en una sociedad cada vez más individualista y poco solidaria.
De manera que lo que está en juego no solamente es el destino de Ucrania, o sea el de la misma Europa y Rusia, con la obligada configuración de un nuevo orden internacional donde todos tengan cabida, sino que la invasión a Ucrania ha evidenciado que la UE no debe identificarse con la OTAN, como tampoco asociar su agenda política, social y económica con la de EEUU. Y es ahora cuando también salen a relucir los efectos de esa inacción europea durante treinta años, pensando que el statu quo post URSS duraría para siempre.Sin embargo, la voluptuosa burocracia de la UE y los defectos de base mencionados anteriormente, junto al creciente peso de la derecha oportunista y autoritaria que crece por el descontento general –causado por la misma política económica de la UE-, hacen improbable un sacudón de esta Europa que es el principal consumidor del planeta. Por ahora entonces, EEUU sigue siendo el que manda en Europa.
Fotografías: Tomadas de la red.
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