“En esa época,
su padre ya se había acostumbrado a leer los libros que recogía antes de
venderlos a una librería de viejo. Senagaki lo encontraba extraño porque no
conocía a nadie aficionado a la lectura entre los colegas de reventa de su
padre. A pesar de que bebía, a él nunca le maltrató y parecía preocuparse de
cumplir con su obligación de progenitor. Senagaki nunca lo odió, sino todo lo
contrario: lo quería e incluso le encantaba contemplarlo mientras estaba inmerso
en la lectura hasta altas horas de la noche”
Shion Miura
("El pez en la luna", 13 Insurgentes: 18)
Ilustración: Wassily Kandinsky.
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