"Al mismo tiempo, el hecho de tener todos los conocimientos de la humanidad archivados en circuitos inmediatamente accesibles hacía de la duda un lujo, algo superfluo que nadie se permitía ejercer: fue entonces cuando comenzó la costumbre de que cualquier interrogador consultara y aclarara inmediatamente , que, como sabemos, tuvo consecuencias decisivas para nuestra forma de pensar: la gente empezaba a descubrir que tenía acceso directo a la memoria del mundo y que no valía la pena intentar recordar cosas que sus máquinas recordarían mucho mejor. ", comenzó la exteriorización de la memoria que hoy nos parece tan normal; Lo que nos resulta difícil de imaginar ahora es la increíble cantidad de datos que un cerebro común y corriente tenía que - y podía - recordar en aquellos tiempos"
Martín Caparrós
(“El mundo entonces. Una historia del presente”, Random House, Barcelona, 2023: 445)
Ilustración: Ganduz Aghayev.
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