- “Yo no creo que Dios exista”. - “¿Por qué?”, preguntó el cliente.
- “Es muy fácil: si Dios existiera, ¿habría tantos enfermos, tantos niños abandonados? ¿Cómo puede Dios permitir todas estas cosas?”
El cliente terminó de cortarse el pelo, salió del negocio y vio a un hombre con la barba y el cabello largo. Entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero:
- “¿Sabe una cosa? Los barberos no existen”. - “¿Como? Si aquí estoy yo”.
- “No...! Ahí fuera hay un hombre con barba y pelo largo. Si existieran los barberos, no habría personas con el pelo y la barba tan largos”.
- “Bueno. Lo que pasa es que esas personas no vienen a mi”.
- “Exacto...!” dijo el cliente. “Ese es el punto. Dios sí existe; lo que pasa es que las personas no van a él y no le buscan. Por eso hay tanto dolor y miseria”.
Y el barbero se quedó pensando.>
Ilustración: Liviu Dumitrescu.
Fuente: Texto colocado por Mary Herd en Facebook.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario