BANGLADESHÍES
Luis Barragán
Cursábamos la
escuela primaria al escuchar por vez primera el nombre del distante país,
gracias a la natural e infatigable promoción que se hizo de un concierto para
Bangladesh convertido después en un álbum doble, sin que tardara demasiado la
versión fílmica que se hizo favorita al comenzar la secundaria. Las emisoras
radiales trillaban las piezas más comerciales y, muy luego, nos enteramos que Ravi
Shankar habló con su amigo George Harrison para que lo ayudase con una
actividad destinada a recabar fondos a objeto de auxiliar a la población afectada por la guerra, y, el
británico, consintió y produjo el exitoso
espectáculo.
La historia
del país que se independizó de Pakistán, ha sido dolorosa y, en la presente centuria, soportó una dictadura encabezada por Sheik Hasina que, recientemente,
ha abandonado el poder presionada por las constantes y vigorosas movilizaciones
populares encabezadas esta vez por la dirigencia estudiantil. Ha significado el
ascenso a la dirección del gobierno de Muhammad Yanus, Premio Nobel de la Paz
(2006), e, igualmente, un par de ministerios han sido concedidos al
estudiantado, según informa El País (https://apuntaje.blogspot.com/2024/08/estudiantes-al-poder.html).
En efecto, de
los ”asesores estudiantiles”, Nahid Islam y Asif Mahmud, ocuparán
respectivamente las carteras de Correos, Telecomunicaciones y Tecnologías de la
Información, y de Juventud y Deportes, en un gabinete que incluye a importantes
referentes en la defensa de los derechos humanos. Probablemente, en el contexto
de un país que confronta severas dificultades y retos de naturaleza social y económica,
como geopolítica, crecientemente dependiente de China (https://www.economist.com/leaders/2024/08/08/bangladesh-has-ousted-an-autocrat-now-for-the-hard-part),
suponemos la conformación de un gobierno para la transición, pues, no todo
reemplazo ontológicamente se traduce en ella, y, a veces, permite descubrir tardíamente
no pocas continuidades, acabando con toda ilusión primaveral.
Finalmente, atención
y seguimiento secundario merecen los actores que no deben restarle estelaridad
al proceso mismo de transición que es, huelga comentar, lo fundamental. Los
ministerios estudiantiles, por llamarlo de alguna manera, imaginamos que no
constituyen sólo un reconocimiento al aporte hecho, realmente hecho a la lucha,
sino al soporte social que también concederá para la estabilización del
novísimo gobierno: por definición, responsabilidades oficiales muy
provisionales para funciones que ameritan de una dedicación exclusiva; por cierto,
similares o superiores contribuciones hizo el estudiantado venezolano en el
esfuerzo que desembocó en 1958, siendo indispensable el fortalecimiento del propio
gremio antes que la posesión de una curul ministerial.
11/08/2024:
https://www.lapatilla.com/2024/08/11/luis-barragan-bangladeshies/
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