“Por sí solas, unas protestas no degeneran
en una guerra civil. De hecho, las protestas están motivadas, fundamentalmente,
por la esperanza. Los ciudadanos corrientes salen de sus hogares y toman las
calles con pancartas y letreros y empiezan a entonar proclamas porque creen que
su Gobierno los escuchará y sus vidas mejorarán. Si la gente pensara que el
Gobierno iba a abrir fuego sobre ellos, o bien se quedaría en casa, con miedo a
actuar, o bien saldría blandiendo armas. Salir a las calles armados solo con un
teléfono móvil es un acto de optimismo”
Barbara
F. Walter
(“Cómo
empieza una guerra civil y cómo evitar que ocurra”, Ediciones Península, Barcelona,
2025: 105)
Ilustración: Saul Steinberg.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario