DE LA EXPERIENCIA POLÍTICA
Luis Barragán
Vivimos
tiempos de una extraordinaria como amarga novedad, depositarios y víctimas de
un propósito y de una estrategia definitivamente anti-occidentales. Ha de
manifestarse en las grandes y más modestas vicisitudes de la vida pública, a
través de tácticas de reconocida eficacia e ingenio, o de maniobras de un muy
bajo y obsceno cabotaje que denigran de las relaciones humanas más elementales.
Hemos acumulado numerosísimos testimonios
de sufrimiento, pero ello no necesariamente se traduce en una experiencia –
esta vez – política. Faceta ésta última que el régimen por siempre procura
confundir, intentando a toda costa desmemoriarnos, subestimando y despreciando
el conocimiento y las habilidades adquiridas, estimulando la informalidad y la
improvisación, induciendo a la apuesta por unas efímeras circunstancias,
cotizando el vedetismo en detrimento del liderazgo, colocando un sello de
prematura senilidad sobre quienes pueden competirle a los que ciertamente
envejecen en el poder.
Todos estos años son los de una
negación a la reflexión y evaluación de una herencia o tradición política
mínima que nos condujo a la independencia y al establecimiento de la democracia
representativa, por imperfecta que fuera. Transitando del siglo XX al XXI, el
país le creyó a unos elencos que lo condujeron hacia el precipicio nunca antes
sospechado, cuya única originalidad fue la de afiliarlo a las peores fuerzas y
corrientes universales del obscurantismo. Y muy pocos, por entonces, escucharon
las advertencias en claro desprecio de una experiencia política edificada en
esta y en otras latitudes.
Por supuesto, ¡es necesario actuar! Empero,
igualmente, es urgente que reflexionemos en materia histórica y apreciemos la
muy personal vocación, convicción y manera que algunos protagonistas desplegaron
para afrontar su propio tiempo. Independientemente de sus posturas ideológicas
y políticas, tuvieron – además – el talento de legarnos una particular perspectiva
tan necesaria de valorar.
El
parlamento de estos veintidós años, legitimado por la genuina y firme
resistencia opositora al régimen, de un modo u otro documentado en los medios
digitales, constituye una referencia imprescindible. Como ningún otro, el oficio
político reclama persistencia y creatividad ante las más disímiles circunstancias,
hallando también magníficos ejemplos de integridad y coraje entre los miembros
de la Asamblea Nacional para pasar del testimonio a la experiencia válida y
eficazmente política.
Fotografía: Algunos de los integrantes de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio: Persona no identificada, Juan Pablo García, Carlos Eduardo Berrizbeitia (integrante de otra Fracción), José Luis Pirela, Xiomara Sierra (asistente administrativa), LB, Omar González y Edwin Luzardo. Plaza Alfredo Sadel, Las Mercedes (2020).
28/03/2022:
http://opinionynoticias.com/opinionpolitica/36929-experiencia
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