¿DE UN BIBLIOCIDIO MÁS?
Luis Barragán
La semana
pasada, tuvimos ocasión de elevar a la legítima Asamblea Nacional el caso de
las presuntas irregularidades que ha acarreado la masiva remodelación de las
universidades, comenzando por la sede de la Central de Venezuela. Tres días
después, a través de Facebook, un tesista de la escuela de Antropología,
Roberto Sánchez Cabello, denunció
valientemente la destrucción parcial de la biblioteca en el curso de los
trabajos realizados por una comisión de la usurpación (https://www.facebook.com/roberto.s.cabello.7).
Los obreros llenaron de escombros un
camión, cuya mitad era de libros, e intentando indagar, se le dijo al
denunciante que los ejemplares estaban enfermos, pero él constató que los hubo
sanos. La era digital – reflexionó – tiende a restarle valor al libro, aunque
la nota más contundente fue la de recordar que en “Venezuela hay actualmente
solo dos escuelas de antropología, en LUZ y la UCV, por ende, que dicha
colección es una de las más grandes e importantes no-privadas dentro de nuestro
país, a disposición de estudiantes y todo aquel interesado en los conocimientos
que guarda”.
Nadie duda que una de las grandes
calamidades, pasada la pandemia, será reabrir las bibliotecas y hemerotecas
para descubrirlas en cenizas, porque ni siquiera antes hubo recurso alguno e
importante para la preservación de tan importante patrimonio. Ahora, so pretexto de una era que nos toma
con una inmensa brecha digital, parece muy legítimo desprenderse del papel, por
valioso que fuere, borrando toda nuestra memoria para fortuna del régimen que
ha resultado agraciado por el coronavirus tan facilitador de sus propósitos.
Falsamente, se dirá de un asunto
irrelevante al lado de las extraordinarias cuestiones nacionales, aunque para
los libros, tratándose de bienes públicos, hay un régimen genérico de
desincorporación que, a estas alturas, ha de concretarse en un específico
protocolo. ¿O es que desperdiciarlos en la propia universidad, por ironía, no
debe molestar a nadie bajo el supuesto de que se está investigando el caso?
La sola
denuncia, permite constatar que el proceso de remodelación masiva de la Ciudad
de Villanueva fue improvisado e irresponsable, porque así como se hizo con
desprecio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, a los remodeladores no se
les ocurrió pensar en la existencia de una escuela de Bibliotecología. En fin,
¡qué les importa un bibliocidio más!
Ilustración: Leonid Afremov.
Referencia: https://apuntaje.blogspot.com/2022/04/bibliocidio-en-medio-de-las.html
04/04/2022:
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