ABSOLUTISMOS
Luis Barragán
Agradecidos
por el obsequio digital, en estos días de convalecencia, hemos disfrutado mucho
de “Civilizaciones”, una curiosa obra del francés Laurent Binet (Seix Barral,
2020). Frecuentemente escuchábamos de la
España descubierta e invadida por los aztecas, pero esta vez la ucronía versa
sobre la presencia y el dominio precursor de los incas, tras la guerra civil
que los aquejó.
El novelista se las ingenia para
colocar una flota del viejo mundo del sur en el nuevo mundo del norte, aunque no se atreve a
ilustrar la incierta navegación por la mar océana y las numerosas escenas de la
Europa a la que se atrevieron, como lo hubiera probado nuestra mejor literatura
barroca. Solamente, más variadas circunstancias
políticas autorizaron ese atrevimiento, dándole sensatez a una narración que
nos distrae a muchos, sobrellevando todavía las secuelas del coronavirus,
mientras que otros la desprecian por irreal, absurda o contrafactual.
De una prolija y hábil imaginación,
luce inevitable la reflexión sobre la suerte que muy después pudo correr el
pensamiento ilustrado por estas y aquellas latitudes, quizá en reemplazo de la religión del sol impuesta en nombre del
pluralismo y la convivencia de las diferentes creencias. El autor la prefiere
como una pista de la evolución y aceptación de las libertades que serán plenas
e, inevitable, nos ha llevado de nuevo al maravilloso texto de Carlos Fuentes,
“Cervantes o la crítica de la lectura” (Cuadernos de Joaquín Mortíz, 1976),
complemento indispensable de su “Terra nostra” (1975).
Para el mexicano, siguiendo el
camino abierto por Américo Castro, otro hubiera sido el futuro de la España de
haber triunfado los comuneros de Castilla, coexistiendo también con los
moriscos y los judíos. Sin dudas, hubiera aguzado aún más la imaginación de
Binet, manteniendo los límites razonables de un género que no debemos confundir
con la literatura fantástica, encontrándose los incas con algo muy distinto al
absolutismo que los caracterizaba, pues, tendríamos que preguntarnos si la
santa inquisición europea, o la confrontación entre la reforma y
contrarreforma, no tendría equivalentes en sus comarcas del sur, siendo peor.
La Venezuela moderna ha
involucionado hasta la barbarie, invadidos por los absolutistas de estos
tiempos en una cruzada anti-occidental. Y la obra de Binet aguijonea la
imaginación en este país culturalmente tan aislado, aunque llegará el momento
que no habrá ocasión para la transmisión digital de las novedades editoriales.
23/01/2022:
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