domingo, 28 de julio de 2024

Guerrilla y hampa

EL  FALSO  RETRATO  DE  LIVIA

Nicomedes Febres

Al comienzo de los años sesenta los loquitos del MIR fantaseando con los sucesos de la Sierra Maestra y con la Revolución Cubana decidieron irse a la lucha armada  creando células urbanas y frentes guerrilleros rurales por lo que los loquitos del partido comunista presionaron al partido para seguir el ejemplo del MIR. Mientras el presidente Betancourt, como zorro viejo aguardaba porque con sus desplantes quería derrotarlos, incluso sus acólitos decían que el presidente con sus acciones forzaba los editoriales de tribuna popular, el órgano del pcv. La juventud de AD, por esos complejos revolucionarios adecos de medio palo decidió irse en masa al MIR. 

Livia, era una estudiante de psicología y una muchacha radical, militante de la juventud comunista y decidió incorporarse a la lucha armada como terrorista en una unidad táctica de combate urbano que eran pequeños grupos de 3 o 4 terroristas encargados de atracar bancos para conseguir dinero para las guerrillas, o matar policías de punto, o poner bombas en casa de sus enemigos y otras finuras revolucionarias. En una acción decide el grupo al que pertenece poner una bomba en una casa de exilados cubanos que llegaron muertos de hambre a Caracas y eran activos en la publicidad anticastrista y se alojaban míseros y amontonados en casas como en la urbanización Bello Monte y allí llego el grupo de Livia a poner una bomba y como no estalló, fueron a chequear lo sucedido y un policía de punto que vigilaba el lugar les advierte y cruza disparos con ellos. La bala que mató a la joven positivamente salió del arma de un terrorista, como me lo confirmó el patólogo años después, pero como en asunto de publicidad los comunistas son unos aviones, optaron por decir que la había matado el pobre policía. Es más, a esos cubanos yo los medio conocía y eran gente pacifica que para comer se presentaban en la Cervecería Porlamar en Chacaíto y con dos bolívares se tomaban cada noche dos cervezas y los pasapalos respectivos que podía ser tres sardinas fritas, las mejores que he probado en mi vida, o tres tequeños grandes con cada lisa y los conocí porque la cervecería quedaba a una cuadra de mi casa y con frecuencia iba allí con amigos y de mesa a mesa nos fuimos conociendo. Como yo si conocía a muchos jóvenes comunistas, algunos amigos míos, aquella lucha terminó con el asesinato de casi un centenar de policías inocentes que no tenían nada que ver con la lucha armada, y cuyas fotos eran tan monstruosas que los periódicos no las publicaron. Con la asociación de la lucha urbana con el hampa común  los que recogían el dinero para las guerrillas, se quedaron con gran parte del dinero robado y se lo gastaban en putas, o se levantaban a las esposas de los guerrilleros que estaban solas, con el cuentico de la solidaridad socialista. Además el gobierno había infiltrado tanto a los grupos que los propios guerrilleros comenzaron a confiar más en sus amigos que en la estructura del partido y me dicen que más de uno delató a muchos camaradas. Así que Livia no tenía ningún mérito para ser exaltada, y los tipos que sacaron ahora del edificio Los Andes, nombrado por el chavismo con el nombre de Livia y que presuntamente eran estudiantes, eran todos unos chavistas, de modo que ese es un pleito entre alacranes, que ni nos va ni nos  viene como pleito entre ratas. A otro gato con ese hueso.

En la foto el edificio Los Andes emblemático y en cuyos sótanos aprendí a jugar billar, a pasar despechos y tomar cerveza como a los 14 años en el Billar de Oro

27/07/2020:

https://www.facebook.com/photo?fbid=10222295496157053&set=a.2324650196458

1 comentario:

  1. Uno de los trabajos más intensos de quien encarne el cambio será cambiar toda la toponimia urbana "socialista" para que se olvide tanto nombre de asesinos y parásitos sociales y se recuerden a los venezolanos que hicieron grande a su país.

    ResponderBorrar

Razón

  ABC. Madrid, 16/09/2024.