martes, 29 de octubre de 2024

Brillo, Roz y el zorro

EL SUBCONSCIENTE DE UN ROBOT

Luis Barragán

Una semana y tanta atrás, descubrimos tres películas youtubescas de Woody Allen que jamás habíamos visto, por supuesto, llenas del típico humor del director. Probamos y, con suerte,  apreciamos de nuevo “No sé quién eres”, dirigida por Patricia Ferreira. No obstante, como no ocurría desde hace bastante tiempo y, menos, con una película  animada para niños, acudimos a la sala de cine para ver y deleitarnos con “Robot salvaje” (”The Wild Robot”) de  Chris Sanders, siendo millonaria la recaudación a un mes de su estreno.

Versión creadora para una historia clásica, por una parte, nos ha impresionado favorablemente el filme de trazos y colores hermosos. Quizá un especialista podrá indicarnos cuán novedosos son al recordar los comentarios que alguna remota vez leímos sobre “Los tres caballeros” (“The Three Caballeros”), filme de Norman Ferguson para Walt Disney (1944): sobre todo, los colores inéditos para el gran público anglosajón que aportó Brasil y su personaje José Carioca; tanto, que las flores expuestas tan dinámicamente, le dieron soporte iconográfico décadas más tarde a la consabida psicodelia del movimiento “hippie”.

El asunto nos impone de un fenómeno propio de la Venezuela de los últimos años, ya que, por otra parte, creció la demanda por los estudios formales de diseño gráfico, e, incluso, en los días que cursan, destaca por encima de otros cursos académicos de mediana y larga duración. Obviamente, habría que suponer que somos un país de una sobresaliente innovación en la materia, pero no lo sentimos así; digamos que no hay suficiente mercado para ello y las aplicaciones digitales nos agobian de las fórmulas ya conocidas.

Por último, “Robot salvaje”, igualmente, no actualiza sobre la tendencia que será cada vez mayor en relación al empleo de la inteligencia artificial para fines cotidianos y domésticos. A pesar de una muy específica programación del robot, descubrirá que existe invisible un corazón y un amor hacia Brillo por una Roz que se hace probablemente exponente de un cierto subsconsciente, según otro comentario de autor olvidado con el que alguna vez tropezamos.

Si se quiere, un filme terapéutico para estos tiempos difíciles, basado en una historia del ilustrador Peter Brown. Sería interesante comparar la ilustración original de Brown y la que finalmente produjo DreamWorks Animation SKG para la película.

30/10/2024:

https://guayoyoenletras.net/2024/10/30/el-subconsciente-de-un-robot/

lunes, 28 de octubre de 2024

Parábola histórica

ESTRATEGIA Y POLÍTICA

Luis Barragán

Sentimos que la política no es un oficio más, aunque la universal cultura dominante la desprecie y la remita al literal sorteo de las circunstancias más allá de la desafección que se la presume inocente y espontánea. Enfermizos repitientes de la historia, parecemos por siempre  condenados a redescubrir sus lecciones y, seamos directos, sobre todo cuando los voceros y líderes de opinión no la conocen ni siquiera a través de un comentario radial de cinco minutos; vale decir, el dirigente político y social que, a lo sumo, la crea una mera disciplina académica, aun siendo indispensable para un desempeño actualizador, inexorablemente nos arrastrará al fracaso. 

La de Juan Vicente Gómez fue una dictadura brutal y eficaz, e, igualmente, creadora para simularse como una experiencia constitucional al mismo tiempo que debió lidiar, día por día, con toda suerte de conspiraciones dentro y fuera de palacio, escaramuzas, sublevaciones, atentados, rumores y cualesquiera otras modalidades de quienes competían a la sordina para mantenerse y mejorar de posición en los elencos del poder, y, con sobradísima razón y hasta imprudencia, respecto a aquellos que deseaban dar al traste rápidamente con aquel orden de cosas.

Opositores muy sobrios y también insobornables, realistas y soñadores, coexistieron con los otros varias veces nominales, oportunistas, aventureros, atorrantes, simplemente maquinadores, y, en buena medida, todos asumidos como una prolongación del siglo XIX con sus acostumbradas reyertas y dislocaciones. El antigomecismo (mejor decir: antigomismo), excepto las generaciones emergentes a título de inventario, no se explicó en un país de transición hacia la quizá inevitable modernización que reportó el petróleo, forzado a otra institucionalidad que tocaba desesperadamente a las puertas y a un ejercicio de la política que olvidó los viejos y fundamentales rudimentos.

El 8 de junio de 1929, un grupo liderado por Rafael Simón Urbina, Gustavo Machado y Ramón Torres, tomó por asalto el Fuerte Amsterdam, capturando al indefenso gobernador curazoleño Leonardus Albert Fruytier, haciéndose de suficientes armas y municiones para zarpar con 250 hombres, a objeto de invadir por La Vela de Coro. Al cabo de varios días, definitivamente derrotados por las fuerzas gubernamentales que no, el ejército regular, los conductores rebeldes, huyeron a través de Colombia; nada casual, los esperaron alevosa y premeditadamente. 

El extraordinario acto de coraje comprometió a un anacrónico caudillo como Urbina, a jóvenes idealistas como Miguel Otero Silva, Guillermo Prince Lara, o José Tomás Jiménez, al igual que a un decidido y vigoroso leninista como Machado, por cierto, quien a los dieciséis años sufrió La Rotunda después de un discurso con motivo del centenario de la batalla de La Victoria. Luce evidente que la política como una hazaña extrema del voluntarismo, la terquedad inmediatista, la automatización de los hechos, y la inflación irresponsable de las expectativas, como si bastara con la prédica, irremediablemente se tradujo en un desperdicio de oportunidades y esfuerzos: valga la nota escolar, faltó el apropiado análisis estratégico, la adecuada prospección estratégica y el trazado de una estrategia cónsona capaz de implementarse políticamente.

Por entonces, muy pocos se percataron de la integración ya irrevocable del ejército al Estado Nacional que impedía las antiguas invasiones, como tampoco lo comprendió Jesús Ma. Castro León al intentar la suya por el Táchira, en 1960. Además, la dictadura era descaradamente mentirosa, como lo prueba la supuesta invasión de Cipriano Castro en 1913, que le dio soporte al primer golpe técnico de Estado al año siguiente, y de una inescrupulosa habilidad para auto-victimizarse, como lo demuestra una ilustración en la que el mismísimo Gómez nos redime desde la cruz, publicada en un órgano oficioso como señal inaugural de los años de oprobio (El Independiente, Caracas: 11/02/1909).

Irremediable la yunta, no entendemos la política sin una estrategia que la cumplimente y, a la inversa, tampoco la estrategia sin consecuencias políticas. Parábola histórica, el olfato, la intuición, el presentimiento, importa y mucho, pero el necio voluntarismo no basta para alcanzar las metas.

29/10/2024:

https://www.elnacional.com/opinion/estrategia-y-politica/

https://morfema.press/opinion/estrategia-y-politica-por-luis-barragan-luisbarraganj/

https://www.eastwebside.com/luis-barragan-estrategia-y-politica.html

domingo, 27 de octubre de 2024

El falso cuaderno de Narciso Espejo

DE UN CULTO CLÁSICO O POSMODERNO A LA PERSONALIDAD

Luis Barragán

En todo liderazgo, luce natural una constante y modesta tensión narcisista que los especialistas dirán cuán eficaz es como escudo de defensa ante un entorno que intimida y devora. El problema reside en el desbordamiento que traduce un severo trastorno mental fácilmente identificable en todos y aún en los más modestos ámbitos, pero muchísimo más notorio en el de la industria del entretenimiento y, cual sucursal, en el político.

Los regímenes autoritarios y totalitarios desarrollan una dinámica de inevitable dependencia con el dictador que los explica, cuya existencia legitima la propia existencia de todos, incluyendo la versión que difunde de un estilo de vida imitable, aunque – por una parte - difícil de hacerlo al monopolizar el heroísmo y los recursos materiales que le dan soporte a la leyenda, y – por otra, peligrando – corre alguna sospecha de inautenticidad, simulacro, falsedad. Por una cada vez más precaria institucionalidad, la supervivencia del régimen mismo la deducimos por la del partido oficialista y su nomenklatura, o, prefiriéndola, la de una dinastía obvia y literalmente familiar.

En un libro publicado el año pasado en español por Ediciones Deusto, el cual recomendamos, Sergei Guriev y Daniel Treisman distinguen entre el culto clásico a la personalidad que “implicaba una veneración casi religiosa del gobernante”, impuesto de arriba a abajo, con rituales de lealtad, y una amplísima difusión de las obras escritas y de la iconografía del agraciado; y el culto a la fama, surgido con la espontaneidad y los cálculos de un hábil mercadeo, de ritos voluntarios, serios y también humorísticos, y objetos susceptibles de una amplia comercialización (“Los nuevos dictadores. El rostro cambiante de la tiranía en el siglo XXI”, Barcelona: 113 ss.). Posmodernidad aparte, el ejercicio efectivo y prolongado del poder, reporta abundantes ejemplos históricos. Sin embargo, parece válido diferenciar entre uno y otro culto, o entenderlos como fases complementarias, pues, recordamos, Chávez Frías – por siempre, autorreferencial – gustó y mucho de su exaltación protocolar como jefe de Estado y de las manifestaciones de admiración y reconocimiento de sus profusas imágenes, como la de procurar la aclamación en un estadio estadounidense al lanzar la primera bola de un juego, ataviado como beisbolista, y de pasearse brevemente por la alfombra roja al visitar el festival cinematográfico de Cannes.

Quizá sea demasiado común que las personas aspiren a convertirse en ricas y famosas, cuando unos aspiran a la prosperidad y simultáneamente al anonimato para un mejor disfrute de sus abundancias, u otros al rápido y jubiloso reconocimiento del resto de los mortales, a pesar del empobrecimiento. Y si tratásemos de algunos defectos parciales o totales del culto, suponemos que uno de los peores está, valga el detalle, en la ausencia de poder real, levantado sobre las meras expectativas.

En efecto, interesante caso clínico, es quien cultiva su personalidad, la recrea y demanda reconocimiento, camino al poder, pues, camino al fin y al cabo, no se tiene y también se está lejos de obtenerlo, pero se cuenta con el séquito necesario para inflamar una ilusión.  Posiblemente sea absurdo, mas ocurre, que haya un culto a la personalidad en sectores, grupos, corrientes o tendencias políticas, sin un poder que lo autentique y sirva de soporte.

28/10/2024:

https://opinionynoticias.com/opinioncultura/42023-del-culto-clasico-o-posmoderno-a-la-personalidad

Caza de citas










"Hay quien ha atribuido a dictadores de la manipulación como Chávez y Putin un culto a la personalidad comparable.  Pero, en realidad, lo que estos líderes desarrollaron no fue un culto a la personalidad, sino a la fama, y tan vulgar como el de los artistas occidentales y algunos presidentes de Estados Unidos en la era de internet"

Sergei Guriev| - Daniel Treisman

("Los nuevos dictadores. El rostro cambiante de la tiranía en el siglo XXI", Ediciones Deusto, Barcelona, 2023: 113)

Ilustración: Do Ho Sout.

Noticiero retrospectivo

- “Relaciones colombo-venezolanas: Señor Presidente de Colombia recibe en audiencia pública a la comisión venezolana. Visita al Puente Internacional ´Bolívar¨”. El Universal, Caracas, 16/01/1926.

- Eduardo Fernández. “Perspectiva: Paciano Padrón”. El Nacional, Caracas, 26/06/86.

- “(Arturo) Uslar Pietri en Miraflores: Venezuela está quebrada”. El Globo, Caracas, 22/07/93.

- “Consideraciones acerca de una refinería nacional”. El Heraldo, Caracas, 01/09/1931.

- “Las nuevas empresas nacionales: Actividades de la Compañía Anónima de Fomento del Estado Lara”. La Esfera, Caracas, 17/03/27.

Reproducción: "Hoy #29Abril cumple 90 años #LuisAparicio, hasta el momento el único beisbolista venezolano en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas en #Cooperstown, Estados Unidos.  En esta foto de nuestro archivo, Luis Aparicio, en su época con los Orioles de Baltimore, aparece junto a #RafaelCaldera en Chicago, el 9 de junio de 1963". Tomado de: https://twitter.com/RafaelCalderaOf/status/1784952017112211576/photo/1 /29/04/2024). 

Complejidades y asombros

GUSTAVO GUTIÉRREZ

Luis Barragán

Importante y notable fue el entusiasmo por la teología de la liberación que, además, promovía la revista SIC del Centro Gumilla, acaso, como desenlace natural de una línea editorial de varios años, y las agencias internacionales de noticias que pronto movieron su atención del brasileño Hélder Cámara al peruano Gustavo Gutiérrez. Éste, autor de un libro precursor que gozó de una enorme difusión, ha fallecido recientemente y, por supuesto, lo recordamos con el inmenso cariño de los círculos de estudios de los años de juventud.

Varias veces, nos pareció el sucesor de Jacques Maritain o Enmanuel Mounier para nuestras entusiastas orientaciones ideológicas, pero - a medida que avanzaba la década de los ochenta – no sólo descubríamos que eran varias las teologías, incluyendo la de liberación, sino también que marcamos y supimos marcar una prudente distancia con la tesis original. Y fueron esos modestos procesos de reflexión, sin pretensión académica alguna, solamente en atención al compromiso político militante, los que permitieron apreciar cuánto de hegelianismo y marxismo hubo, por más que hubiese buenas intenciones que las hubo, respecto a los sacerdotes que buscaban una respuesta honesta frente al sojuzgamiento y las injusticias.

Obviamente, la de liberación fue una teología que, acá y más allá, sirvió de instrumento de la izquierda decrecientemente leninista a objeto de acercar a los sectores específicamente católicos, pero igualmente, por aquél tiempo, en el indiviso partido socialcristiano: en un sentido, como se le concebía por entonces, llegó a creerse automáticamente identificada la corriente progresista con la teología en cuestión; y, en otro, quien deseaba llamar la atención, sencillamente la esgrimía, aunque – lo recordamos – hubo un dirigente juvenil por aquellos años de una posición relevante que respondió un cuestionario lógicamente previo de El Diario de Caracas, copiando literalmente un folleto muy conocido en la materia; lamentable, fue el modo que consiguió, o dijo conseguir, para salir de la opacidad por cinco minutos gracias a una pirueta de enfant terrible trastocada en horrible morisqueta.

Pocos, muy pocos de las nuevas generaciones pueden imaginar hasta dónde llegó el debate ideológico en los sesenta que, definitivamente, quedó postrado al ritmo intenso de las bonanzas petroleras. Lo peor es que, en el presente siglo, hemos dado un supuesto salto histórico, o, mejor, hemos sido víctimas de un asalto histórico, sin que haya la más elemental, convincente y sobria definición de socialismo.

Todavía conservamos la primera edición de la obra de Gutiérrez, a quien le tocó vivir las complejidades y los asombros más dramáticos de su país. Y, a pesar de las diferencias, respetamos y oramos por el eterno descanso del padre Gustavo.

Fotografía: EFE, 2023, en: 

https://www.elmundo.es/internacional/2024/10/23/671893ace4d4d87d0a8b45bd.html

27/10/2024:

https://www.lapatilla.com/2024/10/27/gustavo-gutierrez-por-luis-barragan/

sábado, 26 de octubre de 2024

Bartimeo

DEL PENSAR AL VER

(San Marcos, 10: 46-52)

Enrique Martínez Lozano

Marcos utiliza la escena de la curación del ciego Bartimeo como catequesis acerca del verdadero discipulado, destacando dos actitudes: el deseo de “ver” y la prontitud en el seguimiento.

No puede ser casual que, en el evangelio de Marcos, Jesús dirija la misma pregunta a los discípulos y a Bartimeo: “¿Qué queréis (quieres) que haga por vosotros (ti)?” (Mc 10,36 versus Mc 10,51). Y mientras los primeros piden “ser los primeros”, el segundo solo desea “ver”.

No es difícil encontrar en nuestro interior el eco de ambas voces: la del que busca “ser importante” (o “especial”) y la del que quiere ser capaz de “ver” en profundidad.

Es la tensión entre el ego, que busca fortalecerse, y al que secundamos mientras dura la creencia –consciente o inconsciente- de que somos él, y el anhelo que nos recuerda que la clave consiste justamente en salir de esa oscuridad.

Solo la comprensión de lo que somos nos aportará luz y libertad. Solo ella nos permitirá “soltar el manto” –como a Bartimeo- y “seguir” a Jesús, por el “camino” de la vida, es decir, vivir en plenitud.

Mientras no veía, Bartimeo se hallaba “al borde del camino”, desconectado de la vida, como “apeado” de ella. En cuanto empieza a ver, comienza realmente a vivir.

Si bien es cierto que el proceso de la oscuridad a la luz, además de lento, generalmente requiere de todo un trabajo psicológico, para liberar bloqueos emocionales en forma de miedos que atenazan, no lo es menos que hace falta, de entrada, una “determinada determinación” de querer ver. Hasta sentir que nos va la vida en ello.

Con frecuencia, y si se entiende bien lo que quiero expresar, “ver” es lo opuesto a “pensar”. Lo cual significa que si queremos crecer en comprensión necesitaremos aprender a silenciar la mente. Pero eso no se logra desde algún tipo de imposición, sino desarrollando la capacidad de situarnos como “observadores” de sus contenidos, en el Testigo que percibe todos los movimientos mentales y emocionales, pero no se identifica con ellos.

En realidad, el que “ve” no es la mente, sino el Testigo. Y solo él nos otorga el poder de mantener la libertad frente a cualquier mensaje que pueda brotar en la mente. En él, dejamos de ser marionetas a merced de los pensamientos y sentimientos –siempre interrelacionados- y nos anclamos en la ecuanimidad.

Esto no significa, en absoluto, demonizar la mente, que seguimos reconociendo como una herramienta preciosa. Lo que significa es que la reconocemos y utilizamos como un medio a nuestro servicio, en lugar de quedar sometidos a sus movimientos.

Fuente:
Escultura: Johann Heinrich Stöver, 1861.

Padre S. Martín. La Encíclica del Papa Francisco: https://www.youtube.com/watch?v=AweXTCrEPRo





Padre J. Martín: https://www.youtube.com/watch?v=T96xYXCVn-o


Padre P. Berrío: https://www.youtube.com/watch?v=z0IalemsVFI



jueves, 24 de octubre de 2024

Héroes inadvertidos

UMPIRAZGO

Luis Barragán

Víspera de la llamada Serie Mundial de las ligas mayores del norte de América, se anunia la inclusión del venezolano Carlos Torres como umpire principal en un roster estelar. Las agencias de noticias dan cuenta de la novedad que reporta Carlos Parra Machado, periodista especializado en la fuente.

Es un triple motivo de satisfacción el reconocimiento a la labor de nuestro paisano, sobre todo porque su país es amante de la disciplina que ya tiene una  larga tradición. Y, así, en medio de tantas penurias, constituye una bocanada de oxígeno.

Por una parte, la labor de arbitraje requiere de una inmensa honestidad, coraje, criterio, lucidez, y rápidas repuestas. Esto es, sentido y realización de la justicia, tal como la esperamos los venezolanos para todos y cada uno de los actos cívicos, laborales,  familiares y personales.

Por otra, el nombre de Torres ya órbita en la opinión pública nacional y, se nos antoja, ha de tener una conducta personal prudente, modesta, serena, e inteligente para un oficio harto riguroso. Y es que, por muchísimo menos, los hay de una caracterizada y megalómana actitud para la estridencia más insólita en cualesquiera ámbitos.

Por último, el gremio del arbitraje deportivo profesional suele pasar inadvertido y, seguramente, será apasionante, rico en tradiciones y leyendas. Por algo, en un video que se hizo viral, nos deleitó un niño que muy bien imitaba a un umpire entusiasta que seguramente poblará sus sueños para una vida adulta honrada.

24/10/2024:

https://guayoyoenletras.net/2024/10/24/umpirazgo/

lunes, 21 de octubre de 2024

(Auto)goles

(CONTRA)SENTIDO

Luis Barragán

Inevitable, el discurso público es portador y referente de valores, o, mejor, antivalores. El poder político efectivo juega con las multitudes para las multitudes, reafirmándose como el único animador y articulador que golea a la fuerza a contrarios atados de mano..

Los partidos del siglo XX, dígase lo que se diga, fueron escuela ética y agencias de socialización política, incluyendo a las individualidades y tendencias más idealistas, paradójicamente, cual moneda verdadera, frente a la grosera desviación utilitaria, moneda falsa. Valga acotar, la descomposición experimentada que finalmente dio paso al socialismo del siglo XXI, no fue distinta a la de las organizaciones de la sociedad civil, léase asociación de vecinos, gremio profesional, empresarial, laboral, o cualesquiera otras instancias que engreídamente supusieron que estaban por encima de toda debacle democrática y, en última instancia, económica como si jamás hubiésemos tenido un destino compartido.

¿Huelga insistir en  la recuperación y el sostenimiento de las libertades públicas que  tendrán como soporte también fundamental a los partidos, al menos, hasta que se invente otra fórmula democrática y de convincente representación?; ¿por qué de la persistencia en destruir la institución e institucionalidad partidista misma, so pretexto de la inconformidad, rechazo y animadversión que algunos puedan ocasionar? Por supuesto que hay inconsecuencias, flaquezas y debilidades, ¿pero tratamos de un fenómeno consustancial al partido político, u otro harto generalizado que atañe a un proceso de disolución social suficientemente advertido con antelación?; ¿es que, acaso, por sí mismas, las redes digitales aportan los dirigentes real y literalmente políticos que necesitamos para una tarea que supera con creces las artes de la mecanografía interestelar y narcisista?

El país que importa y comercializa cantidades monumentales de motocicletas, emplea los espacios públicos como estacionamiento seguro y el más arbitrario desplazamiento, convertidas prácticamente en la única fuente de empleo para jóvenes sin mayores oportunidades que ni siquiera deben estudiar para obtener la licencia, ¿no es un ejemplo? Perdida la noción de urbe, urbanismo y urbanidad, predomina el contrasentido en las calles de un extraordinaria conveniencia para el poder establecido, y ahora más que nunca resulta inexistente la normativa de tránsito, abiertas las aceras y demás posibilidades peatonales, como autopistas para los motorizados: esto, enfermizo y continuo en la presente centuria, ¿no constituye una diaria escolarización del abuso e impunidad?

Esporádicamente, apreciamos algunos grupos de jóvenes escultistas recordando que muy antes aportaban disciplina, habilidades, cohesión, y, en definitiva, valores como las incontables organizaciones deportivas para niños y jóvenes de libre iniciativa, aunque el leninismo de los años sesenta denostaba de los boys scouts por la colaboración ocasionalmente recibida de sectores privados.  La Iglesia Católica, al igual que otras creencias organizadas, mantiene en pie distintas iniciativas que le otorgan un sentido de vida a quien desea una alternativa diferente a la que prevalece y profundiza la discursividad del poder.

Observemos, hay escuela de delito, cuando la enseñanza es sistemática, profunda y consistente, en atención a las exigencias propias de un oficio susceptible de perfeccionamiento y, consabido, transnacionalización; tenemos la antiescuela, respecto al delito irresponsable consigo mismo, espontáneo, perpetuamente desaprendido, supeditado a una anomia constante y mutante, fundado en una circularidad viciosa. A este par de herencias deberemos responder en un futuro próximo, en el que la aspiración y búsqueda del poder legítimo ha de convertir a los partidos democráticos igualmente en una experiencia de ética y pedagogía ciudadana, sabiéndose servidores en lugar de servidos.   

Partidos a contracorriente que le den sentido principalmente a las nuevas generaciones, abriéndole caminos al esfuerzo intergeneracional. El destino del país no debemos rifarlo en una mesa de juego repleta de apostadores, es el llamado vital.

22/10/2024:

https://www.elnacional.com/opinion/contrasentido/

Melonización

 

EL PAÍS, Madrid, 20/10/2024.

Cuaderno de bitácora: Meloni

Más de un año en el ejercicio del poder, Giorgia Meloni desconcierta y también genera entusiasmos. La realidad así lo impone, ha perdurado gracias a una política de centro que suscita inconformidad en los sectores de la ultraderecha que la respaldaron y, por lo menos, escepticismo en el resto del espectro político y ciertamente ideológico. No evade, sino que asume el asunto de la inmigración. No elude, defendiendo los valores de la civilización occidental, específicamente, cristiana. Aprendió muy rápidamente a desenvolverse en la esfera pública para dejar atrás a aquella oradora enfática y agresiva de los actos de Vox de España de bastante tiempo atrás, como la conocimos a través de las redes. Ella continua como una materia pendiente: fascismo, resistencia frente a la ideología de género, solidaridad con la América sojuzgada, ¿nacional-europeísmo?.

LB

Fotografía: "Ursula von der Leyen y Giorgia Meloni conversaban el miércoles en Bruselas, en una imagen del gobierno italiano", para una nota de María R. Sauquillo "El derecho al asilo se agrieta en la UE", El País,Madrid, 20/10/20).

domingo, 20 de octubre de 2024

Anomia

DEL CONFESIONARIO AL CARRIL DE VELOCIDADES

Luis Barragán

Un video de lo más viral en la diáspora, dijo condensar la añoranza por el país en el que un vendedor de plátanos mitinea su oferta a través de una potente corneta del camión que se detiene en el lugar a la hora que le viene en gana. Vale decir, nostalgia por el desorden citadino que todavía pretende darnos identidad y gentilicio, francamente insoportable.

Por ejemplo, la bulliciosa promoción que entra a un apartamento por la ventana de la sala, mientras que otra promoción – la de aguacates – hace lo propio por cada ventana de las habitaciones traseras, se cruzan a la mitad de los escasos metros² de un sitio que alguna cotización tuvo en el siglo pasado. En la era del cambio de facto de las ordenanzas y, más de las veces, sin hacerlo, el comercio rampante – formal e informal – penetra los espacios residenciales que, todo el mundo lo sabe, tiene a muchos adultos de avanzada edad y enfermos en vilo.

El fenómeno de la anomia del que supimos gracias a la sociología que se veía en el bachillerato de humanidades, hoy, dejado demasiado atrás, es el que caracteriza a Venezuela, sentido agudamente desde los ochenta y noventa del siglo pasado. Voces muy calificadas advirtieron los riesgos de una profundización de la que finalmente se aprovechó el chavismo, expresión genuina del fenómeno, orientada a la disolución social que experimentamos ahora. Sin embargo, cuenta con extraordinarias ventajas: se le cree una gracia, en lugar de la morisqueta; nadie se reconoce afectado e inmerso en el proceso de disolución, no sabemos por cuáles providenciales razones, y obra una poderosa autocentura que es, no cabe duda, miedo a afrontar la verdad.

Solemos creer que estamos completamente vacunados contra la anomia, por nuestra cultura y el nivel formal de educación. Quizá mejor se dice, por crianza del hogar y explícita consciencia de las personas, el mundo y las cosas, casi siempre derivado de un superior estatus social real o imaginario.

El asunto está en descubrirnos, por lo menos, en el marco de una tendencia masiva o generalizada a la que ofrecemos resistencia. Y esto puede perfectamente apreciarse en ámbitos muy estructurados, organizados y reglados, o supuestamente, reglados.

Por nuestra propia experiencia que sirve de ilustración, hemos visto a feligreses de una evidente adultez que se colean descaradamente en la fila hacia el confesionario, sin el menor rubor. Sería comprensible que una persona seglar o religiosa de avanzada edad, u otra de una evidente enfermedad, adelantara la cola y, para ello, es habitual que pidan permiso o disculpas, pero no entendemos a los que van a dar cuenta del arrepentimiento de sus pecados, dejando otros a medio camino.

Otro caso, en la pista que acostumbramos a caminar y, eventualmente, trotar, tuvimos la ocurrencia de hacer una modesta observación a un par de señoras que obstaculizaban nuestro paso, pues, conversadoras, ocupaban todo el carril de velocidad modesta. De una testarudez digna de mejores causas, siguieron atravesadas y no quedó más remedio que cambiarnos al carril de mayor velocidad, porque las reglas las entienden a su modo.

Y es que, necesario es decirlo y denunciarlo, al venezolano promedio le falta sentido autocrítico, aquejado por esta enfermedad de la anomia, sobradotes como nos enseñó el rentismo petrolero y, frecuentemente, vivos pendejos, materia prima del socialismo del siglo XXI.  Podemos muy bien vernos en el espejo del paisano o los paisanos delincuentes que ingresaron mal heridos a un hospital de Lima con un par de grabadas, lo cual nos permitiría alcanzar la hondura de una reflexión necesaria.

Sabemos de esfuerzos notables para autorretratarnos con fidelidad, como el que ha hecho el psicólogo Axel Capriles, pero sentimos que falta el indispensable choque y, se dice, rechazo equivalente al que produjo “El laberinto de la soledad” de Octavio Paz en 1950, valorado correctamente con el tiempo. Claro que hay miedo a la verdad, pero también la sentida urgencia de afrontarla para superar todo lo que nos trajo a estas alturas de un siglo que nos es ajeno.

Fotografía: LB (CCS, 18/10/2024).

21/10/2024:

https://opinionynoticias.com/opinioncultura/41993-del-confesionario-al-carril-de-velocidades

Caza de citas


"Mientras los algoritmos de Instagram o TikTok nos hiperpersonalizan los contenidos, indirectamente nos están condicionando para consumir lo mismo que el resto del mundo, el mínimo común múltiple. Las IA generativas están diseñadas para producir contenidos lo más estándar y políticamente correctos que sea posible, siempre lejos del 0 y del 100. A menos que le pidamos lo contrario, siempre nos devolverán una frase tópica o una cara bonita. Tanto Instagram como Midjourney están diseñados para satisfacer a la mayoría: son el equivalente de viajar a Kioto y acabar comiendo en un McDonald’s"

Carlos Fenollosa

("La singularidad. Inteligencia Artificial: Causas, consecuencias y retos de haber inventado máquinas que píensan",  Arpa & Alfil Editores, Barcelona, 2024: 170)

Ilustración: Marco Melgrati.

Noticiero retrospectivo

-         Mariano Picón-Salas. “Sobre una posible integración Hispano-Americana”. El Nacional, Caracas, 16/07/1944.

-       Rosana Podestá – Nicolás Perazzo. “Esplendor y decadencia de las Minas de Aroa”. Élite, Caracas, N° 2065 del 24/04/65.

-        Nelson Rodríguez escribe sobre Zoraida Ávila, doctora de arpa clásica por el Conservatorio Tchaikovski. El Nacional, 06/04/86.

-  Argenis Rodríguez. “Vigencia y pesadumbre: Revolucionario” (Lucha armada). Últimas Noticias, Caracas, 14/10/69.

-        Juan Liscano. “Por una candidatura de unidad nacional”. El Nacional, 09/07/58.

Reproducción: Jacques Braunstein para un reportaje de Yolanda Herrera sobre el jazz en Venezuela. Momento, Caracas, N° 408 del 10/05/1964.

Aislamiento y ajenidad

LA ECONOMÍA NOBELADA

Luis Barragán

Tienen razón aquellos que critican los comentarios suscitados por los ganadores del ajenísimo premio Nobel de reciente anuncio, ya que, por decir lo menos, estamos atascados en la consabida crisis política que es de sojuzgamiento. Y con no menos razón observan los otros, las dimensiones de esta crisis que nos aísla tanto que nos hace sentir ajenos a la propia existencia humana; vale decir, relegándonos a la barbarie.

Algo más que una perogrullada, la primera constatación es que hay premiaciones de una vieja data y amplio prestigio en diferentes áreas del quehacer seguida por otra corroboración: no se sospecha de algún venezolano que haya estado cercano a recibir este año  un galardón como el otorgado por el jurado de Estocolmo. E, incluso, la concesión del Nobel podemos cuestionarla total o parcialmente, pero está ahí, es noticia, como lo puede ser y es que laureles concedidos por las más variadas instituciones de una bien ganada reputación, sean motivo de orgulloso para todos los paisanos de la persona agraciada.

Valga la nota anómica, nos convertimos en una sociedad que no premia los méritos, o, lo que es peor, acepta negociarlos. Excepto reconocimientos de una irrefutable sobriedad y crédito, como los premios de la Fundación Polar en el campo científico y tecnológico, los que otorga el Estado están ideológica y políticamente condicionados.

Larga introducción para un comentario sencillo, han sido insuficientes las referencias que se han hecho en torno a la decisión de nobelar a los economistas  Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson en 2024. Muy pocas voces del patio, especializadas en una disciplina tan exigente, comentan la trascendencia del hecho, aunque Andrea Rondón en las redes lo hizo convincentemente, incluso, colocando en duda a la escuela institucional que defienden los premiados, pues, alegó, promueven al Estado como agente motor de la economía en lugar de la sociedad civil que puede hacer de abajo hacia arriba.

Cierto, en medio del marasmo venezolano es difícil pensar en el veredicto sueco, pero no menos cierto es que la sola  premiación tiene un extraordinario empuje actualizador la hora de juzgar la situación económica del país. Inexperto en la disciplina, por cierto, agradezco al amigo Leandro Area el envío de la versión digital de “Por qué fracasan los países” de Acemoglu y Robinson (2012).

20/10/2024:

https://www.lapatilla.com/2024/10/20/luis-barragan-la-economia-nobelada/

sábado, 19 de octubre de 2024

Entendimiento

LAS AMBICIONES DE LOS DISCÍPULOS

(San Marcos, 10: 35-45)

José Enrique Galarreta

El texto de Marcos muestra bien a las claras las dificultades que tenían los discípulos para entender a Jesús. Seguían pensando en un Mesías político, buscaban carteras ministeriales, querían triunfar por el poder, el prestigio... se habían arrimado al carro del que pensaban que iba a ganar.

Esta situación se prolonga dramáticamente durante toda la vida de Jesús, y los evangelistas la reflejan muchas veces. (Mateo 18, Mateo 23, Marcos 9, Lucas 9, Lucas 22).

La respuesta de Jesús es siempre la misma: "el que sea el mayor, que sirva el que más" "el mayor es el niño"... Todo esto culmina de forma espectacular en la escena que se ha considerado como "el testamento" de Jesús, narrada por Juan (12, 50), cuando al principio de la última cena Jesús lava los pies a los discípulos, como un esclavo.

Reflexión

Como nos viene ocurriendo en la lectura de Marcos, la escena se convierte de "histórica" en simbólica y nos representa, a cada cristiano y a la iglesia, revelando uno de los lados oscuros de nuestra religiosidad. Jesús, profeta, desenmascara un pecado oculto en el fondo de nuestro sentido religioso.

El aspecto histórico del evangelio se muestra aquí con claridad. Los evangelistas no disimulan la mediocridad de las intenciones de los Doce. Ni siquiera un evangelio tan "apostólico" como Mateo evita la narración de estos episodios en que se muestra la escasa comprensión de los discípulos.

Son personas necesitadas de conversión. Seguir a Jesús no ha significado automáticamente la transformación de sus valores, de sus expectativas. El seguimiento físico, "irse con Él", será sólo el principio del seguimiento espiritual. Este proceso aparece claramente en las narraciones evangélicas y en los Hechos.

Lucas nos muestra a los doce disputándose los primeros puestos en la última cena. Pero la primera comunidad reflejada en los Hechos ya ha abandonado toda pretensión de superioridad de unos sobre otros, hasta tal punto que en ella no se ven "jefes", ni siquiera "sacerdotes", ni mucho menos "primeros" que ejerzan su autoridad de manera ni lejanamente parecida al modo mundano de mandar.

Si en los evangelios aparecen los discípulos con ansias de poder mundano, en los Hechos aparecen ya "convertidos": han asumido su función: servir, como el Maestro sirvió. Esto significa que han creído en Jesús, han aceptado a Jesús por encima de todos los mesianismos patrióticos y de todas las tradiciones anteriores. Se han convertido a Jesús y han hecho de Él su norma única.

Con todo esto se nos ofrece la interpretación definitiva y única de mesianismo. Nada de reino con poderes humanos, nada de dominio, nada de triunfo espectacular, nada de riqueza, nada de esplendores exteriores. Entrega plena al servicio, para rescatar a muchos, para que se liberen precisamente de esos mesianismos, que son "del mundo", es decir, frutos del pecado.

Nosotros, la Iglesia, comunidad de creyentes, estamos sometidos al mismo proceso de pecado y conversión. Es innegable que la iglesia quiere seguir a Jesús y es evidente la presencia en ella de la tentación mesiánico-davídica.

El espectáculo exterior de la iglesia recuerda a veces a las embajadas de los grandes emperadores antiguos, que mostraban el poder de su señor por medio del esplendor de la embajada misma, a la que se tributaban los mismos honores que se debían al señor.

Me parece muy lógica la lectura que a veces se hace de la Iglesia como embajadora de Dios y por tanto acreedora de respeto y honores. Esta condición se muestra, también lógicamente, en el esplendor externo, en el ejercicio de una autoridad, dogmática y disciplinar, derivada de la autoridad divina, y en el autoconvencimiento de su superioridad sobre todos los demás, fundado en que Jesús, el Hijo Único, le ha encomendado a ella, y no a otros, la Misión de predicarlo al mundo.

Toda esta lógica humana se desmorona sin embargo por dos consideraciones. La primera es que no es ésta la lógica de Jesús, que Jesús no fue así. Y éste es el centro mensaje del evangelio de hoy: "El Hijo del hombre no ha venido a ser servido".

La Iglesia anuncia y prolonga a Jesús; y Jesús no es un Rey, no es un Mesías-davídico, no es un poder. Por tanto, la Iglesia tampoco. Y la segunda consideración es que la Iglesia es embajadora de Jesús solamente por su grado de conversión, no por otorgamientos jurídicos o consideraciones metafísicas. Si la iglesia se entrega al servicio para la liberación del ser humano, es la iglesia de Jesús.

Si no lo hace y en la medida en que no lo haga, no es más que una sociedad humana lejanamente inspirada en Jesús. La condición de la Iglesia como Misión, como sacramento de Cristo, como presencia en el mundo del Resucitado no es una cuestión de fundación, de condición jurídica, de transmisión de poderes, de popularidad. Es cuestión de realidades objetivas, es decir, de hacer presente en el mundo el Espíritu de Jesús: servir para liberar, huyendo explícitamente de ser servido.

Para nuestra oración

Cada uno de los que seguimos a Jesús recibimos en este evangelio un mensaje personal estimulante:

Seguir a Jesús, convertirse, beber el cáliz.

Demasiadas veces, nuestra situación como cristianos es de instalación: somos creyentes, disfrutamos de la luz y de la gracia, celebramos la Acción de Gracias por los dones recibidos... Aquí también, los pasajes evangélicos se convierten en nuestros retratos.

Somos como aquellos doce que siguieron a Jesús, pero seguían sin entenderle bien, tenían por delante todo un proceso de conversión y una promesa: beber como Jesús el cáliz. La verdad es que el mesianismo de aquellos doce no es, la mayoría de las veces, nuestra tentación.

No es que nos sintamos redentores dispuestos al servicio heroico y espectacular. Más bien nos aqueja la tentación contraria: disfrutar de la cómoda mediocridad de la salvación recibida gratis y aceptada como privilegio con escaso sentido de conversión y de misión.

La Palabra de Jesús más bien nos confirma en nuestro modo de vida, no suele ser un estímulo para cambiar sino un tranquilizante para seguir igual. En resumen y en el fondo, los Doce fueron llamados para la Misión, no para un estado de privilegio.

Como el mismo Israel, pueblo encargado por Dios de darle a conocer, tenemos, como sociedad y como individuos, la tentación de apoderarnos de la misión para convertirla en privilegio, sentirnos agradecidos por lo recibido sin considerarnos llamados a la conversión y el servicio.

Salmo 89

Expresamos con este Salmo nuestra confianza en Dios: nosotros, la Iglesia, somos su obra: le rogamos que la lleve adelante, que nos libre de nuestras mediocridades y sea él quien convierta nuestro corazón.

Yo canto el amor eterno del Señor,

constantemente proclamo su fidelidad,

proclamo que el amor es el cimiento eterno,

que la fidelidad es el cimiento de los cielos.

¿Quién como el Señor en los cielos?

¿Quién semejante a El entre los santos?

Yo te invocaré: "Señor, Padre mío,

mi Dios, mi Roca, mi Salvador"

"Si mis hijos abandonan mi Ley

y no caminan según mis preceptos

les visitaré con la vara del castigo

los corregiré de sus errores

pero sin retirarles mi amor

sin fallarles en mi fidelidad."

¿Hasta cuándo, Señor, estarás oculto?

¿Se va a encender tu cólera contra tus hijos?

¡Acuérdate de qué barro nos has hecho,

acuérdate de la humillación en que vivimos!

¡Bendito sea el nombre del Señor

ahora y para siempre.!

Fuente:

https://www.feadulta.com/es/buscadoravanzado/item/2829-las-ambiciones-de-los-disc%C3%ADpulos.html

Ilustración: Friederike von Eckardstein , "Jesús bajado de la cruz".

Noticias. P. Mendoza:  https://www.youtube.com/watch?v=fNs6mJb0y4k

viernes, 18 de octubre de 2024

Brevísima economía política del deporte

PREJUICIO DEPORTIVO

Luis Barragán

Evidente, hay prácticas deportivas que requieren de un costoso equipamiento y de exigentes instalaciones; por cierto, solemos asociarlas con una determinada estructura de clases. Y ésta, lejos de la vieja simplificación entre burguesía y proletariado, se multiplica sorprendentemente,  como las ha estudiado Roberto Briceño-León, incluso, con mejor convicción, afán y sobriedad que los propios marxistas de estas décadas.

Por citar tres de las disciplinas que son, o fueron, populares en Venezuela, el fútbol requiere de balón y un campo tan adecuado como el de béisbol, más la pelota, bates y guantes, y el basquetbol de cancha, cestos y pelota. De poca, mediana o extraordinaria calidad, es de suponer el elevado costo de los implementos, pero – valga el detalle escolar – al hacerse masivas sus prácticas, la tendencia fue al abaratamiento, y, así, el béisbol pasó a ser un deporte de las élites de principios del siglo pasado que podían costearlo, a las multitudes que lo celebraron.

La pérdida del mercado deportivo en Venezuela, ha significado el encarecimiento de espacios e implementos. Acaso, ¿no hubo una exitosa liga profesional de baloncesto que promovió la disciplina entre propios y extraños, permitió llenar las canchas y vender balones, como canastos, a amplios sectores de la población, dinamizando un importante sector de la economía?, o, ¿no hubo un auge del tenis, el ski, el motociclismo en sus más variadas modalidades, el waterpolo, el bowling y, en alguna medida, el golf que dejaron de pertenecer al ámbito exclusivo de las clases más pudientes, permitiendo adquirir a precios razonables la raqueta, la tabla, la moto de trial o de velocidad, el uso de la piscina, etc.?

¿Quién puede hacer velerismo en un país también caribeño, donde sería hasta lógica esa afición?, o, si fuere el caso, alguien pretenderá que el Estado anime y subsidie esa afición para una suerte de populismo orientado hacia  la clase media de acuerdo al prejuicio de los años de auge petrolero? Valga acotar, ¿acaso, Chávez Frías no ordenó  personal y abiertamente el patrocinio de un piloto de fórmula 1 finalmente fracasado, teniendo por contexto una inexistente política pública para  disciplina tan particular?  

No poca cosa tratamos, pues, además del costo de la embarcación, una reciente reseña de El Mundo de Madrid (18/10/2024), advierte que los competidores de la Copa América, actualmente en desarrollo, suele gastar seis mil calorías diarias, recurriendo al pescado azul, proteínas en polvo, antioxidantes y suplementos de creatina. ¿Entonces, renunciamos a practicar – incluso - los más novedosos deportes, manís de millonarios,  y a limitarnos a las carreras de maratón y de velocidad, o a los sencillos y triple saltos largos, porque salen buenos  bonitos y baratos al no exigir implementos esenciales?

Fotografía: El Mundo, Madrid, 18/10/2024.

19/10/2024:

https://guayoyoenletras.net/2024/10/19/prejuicio-deportivo/

Megafonía de los espacios interiores

LA POLÍTICA CONVERTIDA EN CHISME DE PELUQUERÍA Y SERVIDUMBRE

Armando Martini Pietri

Dicen que el cabello es la corona de las mujeres, pero en realidad es el escenario de batallas campales por el poder social. Desde las reinas egipcias adornadas con trenzas intrincadas hasta las amas de casa que confían secretos al estilista. El salón de belleza ha sido un microcosmos de la sociedad, donde los rumores fluyen más rápido que el tinte. Pero, ¿qué hay detrás de estos cotilleos? ¿Son simples trivialidades o pistas ocultas sobre las estructuras de poder?

¿Quién no ha sido testigo o escuchado alguna vez una charla en la peluquería que rivaliza con cualquier novela? Desde la vecina que descubre que su esposo la engaña con la niñera, hasta la socialité que revela oscuros secretos de amigas, la peluquería es el confesionario laico por excelencia. ¿Qué se esconde tras esta superficialidad? Detrás de cada mechón y murmullo se oculta una compleja red de relaciones, jerarquías y luchas por reconocimiento.

Si las iglesias tienen confesionarios, las peluquerías tienen secadores. En este santuario de la vanidad, las clientas no solo se arreglan, sino que también descargan frustraciones, comparten alegrías y se entregan a la irresistible práctica del cotilleo. El estilista -en muchos casos un hombre gay sin reservas, con mirada artística y detallista- se convierte en el oráculo de la belleza, un confesor mundano que conoce y guarda secretos íntimos, miedos, deseos y anécdotas jugosas de sus fieles clientas. Su opinión sobre un estilo de maquillaje o peinado es tan crucial como la de un consejero matrimonial.

En la antigua Roma, los gladiadores luchaban en el Coliseo por la gloria y el honor; hoy, las mujeres modernas libran sus batallas en las peluquerías. Con tijeras como armas y productos de belleza como escudos, las asiduas se enfrentan en una contienda por la hermosura perdida, la mocedad extinguida y el derecho extraviado a ser el centro de atención. El cotillear son las flechas envenenadas que se lanzan en esta pugna sin tregua.

Y luego está la servidumbre: asistentes y acompañantes dedicados, espías de la alta sociedad, confidentes disfrazados de ángeles guardianes del orden y la limpieza. Observadores privilegiados de sus empleadores, invisibles testigos de ricos y famosos. Conocen sus hábitos, rutinas, gustos, manías, secretos oscuros, infidelidades y juicios sobre los demás. No es de extrañar que entre ellos circulen rumores tan deliciosos como un pastel de chocolate. 

La política, que solía ser algo serio, donde líderes discutían sobre el futuro de la humanidad y los ciudadanos se informaban y participaban, hoy se parece más a un capítulo de Gran Hermano, donde los escándalos y rumores eclipsan cualquier debate de fondo. ¿Qué ha pasado? Se ha convertido en una telenovela de bajo presupuesto, donde los protagonistas compiten por rating en lugar del bienestar ciudadano. Y los espectadores aplauden sin cuestionar.

Se ha transformado en un espectáculo de imagen y popularidad. Otrora políticos, estadistas, ahora influencers que compiten por likes. Los complejos problemas globales se reducen a tuits y memes. ¿El cambio climático? un hashtag. ¿La desigualdad? tema de reality show. Hoy, la cualificación para ser político es tener una cuenta de TikTok.

Los programas de análisis se han convertido en vitrinas de chismes, donde «expertos» se dedican a juzgar la vestimenta de los políticos en lugar de analizar sus propuestas. Y las redes sociales, esa gran plaza pública del siglo XXI, están llenas de trolls y bots que polarizan a la sociedad y difunden fake news a la velocidad de la luz.

La banalización de la política tiene consecuencias. Desconfianza en las instituciones, disminución de la participación ciudadana y asuntos sin resolver. Estamos ante una crisis de representación, donde los ciudadanos están cada vez más alejados de sus gobernantes. La política, en lugar de ser un espacio para el debate y la construcción de consensos, se ha convertido en un campo de beligerancia donde compiten por el poder sin importar los medios, incluida la chismografía.

Situación insostenible, la política no puede seguir siendo un juego de apariencias. Necesitamos responsabilidad, seriedad, transparencia y cercanía a la ciudadanía, que se concentre en resolver insuficiencias y no en alimentar egos. Debemos exigir más de nuestros representantes, que se dediquen a gobernar, no a protagonizar espectáculos mediáticos y deprimentes de estupideces mutuas.

La política es demasiado importante como para dejarla en manos de chismosos. Es hora de recuperarla para los ciudadanos y exigir que esté a la altura de los desafíos. ¿Estás dispuesto a ser parte del cambio? Este es un llamado a la acción. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras la política se convierte en un circo decadente. El futuro de la sociedad está en juego. ¡Juntos podemos construir una política digna, justa y democrática!

18/10/2024:

https://www.elnacional.com/opinion/la-politica-convertida-en-chisme-de-peluqueria-y-servidumbre/

Ilustración: Christoph Niemann.

miércoles, 16 de octubre de 2024

Ellos fueron los locos

ENTREVISTA CON UN SENSATO: DIÓGENES ESCALANTE

Elías Pino Iturrieta

Como me parece que vivimos tiempos esquizofrénicos, especialmente en el campo de la oposición, tuve la idea de confirmar el punto con el difunto Diógenes Escalante. Si ha sido común que se relacione su experiencia con un caso célebre de locura individual, susceptible de determinar el rumbo de los negocios públicos, pensé que ofrecería respuestas capaces de satisfacer mi inquietud. Bingo: a continuación descubrirán ustedes el motivo.

Antes debo recordar el hecho que lo hizo famoso. En julio de 1945, mientras reside en Washington como Embajador de Venezuela, es escogido como candidato presidencial por los líderes del gobierno y de la oposición que buscan una transición política que conduzca a Venezuela por el rumbo de la democracia. Acepta la propuesta, pero se vuelve loco cuando regresa a Caracas y no queda más remedio que sacarlo del juego en medio de general consternación. Tal es la versión que ha llegado al dominio generalizado, sin ningún tipo de observación o de enmienda, pero de lo que sigue puede aparecer otra explicación.

-Temo que sea yo inoportuno, señor Escalante, pero quiero tratar un tema venezolano que usted debe manejar a la perfección: política y demencia.

-Tranquilo, me gustan los inoportunos. Un par de ellos me buscó en 1945 y quedé encantado con su visita y con lo que resultó de ella. Esos inoportunos me convirtieron en figura esencial para el juego del poder, pero también en una comidilla sin terminación sobre la que conviene hablar con calma.

-Me parece que es importante un comentario específico de esa reunión, porque fue el principio de su “proyecto” presidencial.

-Me fueron a ver en el Hotel Statler de Washington dos de las personas, para mí desconocidas personalmente, más interesadas en mi postulación: los jóvenes Rómulo Betancourt y Raúl Leoni. Me dijeron que apoyarían mi entrada en Miraflores si garantizaba la aprobación del voto universal, directo y secreto de los venezolanos en la venidera contienda electoral, y otras medidas para salvaguardar a los nacientes partidos políticos, y seguridades sobre la libertad de imprenta y sindicato. Hablaron de una reforma constitucional que fundaría una sociedad distinta y pujante. Aseguraron el respaldo de Acción  Democrática, que harían público si salía humo blanco del curioso trío convertido en cónclave. También refirieron anteriores reuniones con el PDV y con el propio presidente Isaías Medina Angarita, que los habían llevado al diálogo que entonces realizábamos. No quise firmar un compromiso en un documento escrito, como sugirió la desconfianza de Betancourt, pero les aseguré que aceptaba lo fundamental de la propuesta. Eso fue todo.

-¿Usted estaba enterado del proyecto, antes de conocer a Betancourt y a Leoni?

-Por supuesto. Me lo había comunicado con todo detalle Julio Medina, hermano y mensajero del Presidente. También tenía idea de lo fundamental gracias a las informaciones que me facilitaba mi amigo el historiador Caracciolo Parra Pérez, compañero de muchas lidias anteriores de la diplomacia. Ni siquiera escapaba ya de mi conocimiento la inquina que el asunto despertaba en mi querido amigo de la infancia, Eleazar López Contreras, con quien trabajé muy cerca en Palacio, pero quien había renovado su gusto por la primera magistratura y necesitaba que yo permaneciera en el extranjero. Fue así como, con todos los ases en la mano, acepté lo que parecía un triunfo romano.

-¿Qué pito tocó entonces el pueblo venezolano?

-Hace usted preguntas curiosas. Nadie habló entonces del pueblo venezolano, ni de la necesidad de consultar con quieres supuestamente podían representarlo. Si no pasa ahora en este tipo de cocinados, menos podía ocurrir en julio de 1945.

-No han faltado quienes aseguran que usted, debido a su inexperiencia, se dejó embaucar desde el principio, o que no supo poner condiciones oportunas para evitar un  naufragio que estaba a la vista.

-Eso da risa. Inexpertos eran los que me buscaban, realmente neófitos; o unos señorones que todavía practicaban la política del siglo XIX como si el mundo no hubiera dado mil vueltas. Voy a hacer una breve nómina de las figuras políticas con quienes trabajé, o con quienes llegué a tratos de importancia mucho antes de que unos debutantes en los asuntos del poder echaran los dientes, o de que unos señores estrujados por el almanaque buscaran cirugía plástica. Me refiero a gallos criollos y extranjeros como Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez, Laureano Vallenilla, Victorino Márquez Bustillos, Franklin Delano Roosevelt, Cordell Hull en tiempo de vísperas guerreras, y Harry Truman. Algo debí aprender con su contacto, algo de astucia y cálculo debí guardar en el equipaje antes de aceptar una candidatura presidencial. Yo sabía perfectamente lo que estaba haciendo, mientras mis promotores estaban en la luna.

-Afirma usted que no fue responsable de un drama que lo tiene como actor estelar, que la responsabilidad fue de los creadores de su candidatura. ¿Puede profundizar el punto?

-Soy culpable de vanidad personal. Recuerde usted que mi nombre sonó para la Presidencia de la República en 1931, en reemplazo de Juan Bautista Pérez. Como ahora se ventilaba otra vez, pensé que era un protagonista imprescindible que no podía desperdiciar su segunda oportunidad. También pensé, movido por el ascenso estelar que se me ofrecía, que era un estadista de alto coturno llamado a remediar los males de Venezuela. Nada extraño en la naturaleza humana, en sentido general, pero absolutamente irresponsable y desconsiderado cuando la sociedad mira hacia nuevos horizontes. Pero eso no es demencia, sino soberbia. Yo era diestro en las alturas de la sociedad, caballero habitual de clubes y tertulias, un pez en el agua del refinamiento que iba a nadar en la piscina más grande. Los que me escogieron eran unos locos de manicomio. Ellos sí.

-¿Por qué, si puede precisar?

-No pueden estar en sus cabales unos políticos que le piden que se convierta en protector de la libertad de pensamiento al funcionario que creó la máquina de propaganda del gomecismo. Más de un tornillo debe faltar en el seso de unos dirigentes viejos y nuevos que pretendían convertir en adelantado de la libertad a un burócrata que se hizo de la vista gorda ante los vejámenes del gomecismo, sin siquiera parpadear durante casi tres décadas bañadas en sangre. Algo demencial debió funcionar en las intenciones de unos proponentes que me presentaban como autor de luminosas ideas, cuando ni siquiera un folleto escribí en mi vida. En suma, si se ha encontrado la locura como explicación de mi peripecia personal, me parece que el problema es más colectivo que individual.

-Pero usted conocía los problemas de la sociedad debido a su experiencia de alto funcionario, quizá pensaron los promotores de su candidatura.

-No sé cómo puede llegar usted a una conclusión de ese tamaño. Entre 1904 y 1910 fui cónsul en Liverpool, Berlín, Holanda y Francia. Entre 1920 y 1933 fui Ministro Plenipotenciario en Londres y Delegado ante la Liga de las Naciones. Entre 1937 y 1945 fui Embajador en Washington. Por consiguiente, viví en las capitales extranjeras sin relacionarme con las vivencias nacionales, alejado de sus hombres y de los problemas de sus hombres. Son veintisiete años de distancia, casi de divorcio, debido a los cuales se impuso en mis asuntos un desconocimiento fundamental de la realidad que debía dominar y transformar. Cualquiera que no fuera Diógenes Escalante la hubiera atendido con mayor propiedad.

-Asumía usted un desafío imposible, en suma.

-Junto con mis promotores, desde luego. Pero el fin de la historia consiste en el hecho de que esa realidad me golpeó en la cara cuando se suponía que regresaba para ocuparme de ella. Cuando la palpé otra vez, después de una gigantesca falta personal, me provocó una imposibilidad irremediable de comunicación. Me bloqueó, me hizo enmudecer para siempre, me convirtió en un sujeto inútil que dejó de hacer contacto con el resto del contorno. ¿Cómo podía tratarlo en adelante con eficiencia y respeto? Ya no tenía tiempo para descubrir lo desconocido, algo tan apabullante que me condenó a vivir, primero en un limbo que fabriqué para protegerme, después en la curiosidad de los rincones, y en una crónica dominada por lo superfluo. 

Dejé en paz al difunto después de esta colosal afirmación, pensando en cómo la tragedia jamás se ha atribuido a sus convidantes.

06/08/2023:

https://lga.lagranaldea.com/2023/08/06/entrevista-con-el-sensato-diogenes-escalante/


ENTREVISTA IMAGINARIA AL PRESIDENTE ISAÍAS MEDINA ANGARITA

Angel Gustavo Cabrera 

Esta entrevista es posible, gracias a su esposa Doña Irma Felizola de Medina, quien le hizo rogar al General Isaías Medina Angarita que me concediera esta entrevista, ya que había decidido, desde hace cinco años, no hablar más de su pasado político, había manifestado que ya estaba en los libros de historia, en las muy buenas investigaciones historiográficas, además que había escrito un libro «Cuatro años de Democracia», donde estaba su legado histórico, no necesitaba agregar nada más. El General siempre estuvo recostado en una hamaca, mirando casi siempre al horizonte de un paisaje vegetal, descansando en una casa de campo prestada por un amigo suyo, y me hizo prometer que no revelara el lugar donde se encontraba porque estaba de retiro, lo aquejaban algunas dolencias y lo que deseaba era mucha paz. El General, recién había llegado de New York donde estuvo residenciado desde su destierro en aquel año terrible de 1945. Aunque, siempre dijo: “la suerte de Venezuela nunca me será indiferente”.

Después de agradecer la cortesía, me hizo ver que “fuera al grano” y que me daba solo una hora para responder las preguntas que yo quisiera. Pude notar su grado de bonhomía personal que impregnaba el ambiente.

General, debo agradecerle a su esposa y a Usted por concederme parte de su valioso tiempo para esta entrevista. Soy de estas tierras andinas y siempre me ha llamado la atención la importancia histórica de los andinos en el poder, en ese tránsito del caudillismo a la democracia, de una Venezuela rural a la urbana. Con Ud. se cierra ese ciclo histórico.

¿Qué me dice al respecto?

UNA.- Joven periodista, Ud. me hace recordar mis años en la carrera de las armas. Le voy a revelar un secreto: Yo admiré a mi padre José Rosendo Medina, no solo por su gallardía y temple en la defensa de la patria en aquella batalla de San Cristóbal en la que perdió la vida, sino sus valores de hombre justo y de pensamiento moderno. De manera que desde muy chico jugaba a ser soldado, extraía uniformes de escaparate y baúles familiares, tarareando himnos marciales y marcando el paso como un pequeño prusiano de pura cepa. Así que cuando cursé el 2do año de bachillerato se me planteó de nuevo mis inclinaciones profesionales, y dije: Yo quiero ser militar, y el 09 de marzo de 1912 aparece registrado en la Escuela Militar de Caracas el nombre de: ISAIAS MEDINA ANGARITA de 14 años… Disculpe, que me desvié de su pregunta, pero debo decirle que estas tierras andinas se caracterizan por hombres tenaces y metódicos, disponen de una admirable cabeza organizadora, de espíritu callado y taciturno. Si… es verdad, ha producido caudillos a todo lo largo del siglo XIX, pero fueron necesarios para la gobernabilidad y el ordenamiento de la república. Mire que al mismo Juan Vicente Gómez se le reconoce el aporte unificador del país. Me tocó abrir un nuevo ciclo histórico de la era democrática a partir de 1941, y si no es porque se atraviesa las ambiciones personalistas y golpistas de un reducido grupo, hubiese cumplido mi mandato y el Doctor Ángel Biaggini hubiese completado la magna obra.

¿Cuál magna obra Presidente Medina?

No creo que no conozca la historia. Le cuento, En el Congreso teníamos una candidatura de consenso, que me iba a reemplazar al culminar mi mandato. Aprobada por Acción Democrática y el Partido Democrático Venezolano, representada en el diplomático de carrera Diógenes Escalante. Así que lo mandamos a buscar de Washington donde ocupaba el cargo de Embajador de la ONU para que fuera candidato presidencial y seguro Presidente de Venezuela por el acuerdo político en el Congreso, lamentablemente se enfermó y tuvo que renunciar a su candidatura, por lo que propuse al Doctor Ángel Biaggini que gozaba de respeto entre todos y su carta democrática era indiscutible. Había sido senador por el Estado Táchira ante el Congreso Nacional de Venezuela y una experiencia de gerente público, que lo acredita para el cargo presidencial, además era un civil que respaldaba los cambios políticos democráticos que estaban por venir.

¿Pero, disculpe Presidente Isaías Medina, no se ha referido a la magna obra?

Tiene razón, lo que sucede es que doy por sentado que ella se conoce. Entiendo que nada se puede dejar por fuera, y mucho más cuando se trata de una entrevista. Yo tuve un lema adecuado para ese momento histórico venezolano: IR SIN PRISA…PERO SIN PAUSA. En nuestro país estaba todo por hacerse, como señalaba mi amigo y escritor Mario Briceño Iragorry: “El siglo XX comienza en 1940”. Había que trabajar por los derechos civiles y las libertades políticas. Por ello durante mi gestión se legalizaron todos los partidos políticos, no tuve ni siquiera un preso político. Se vive en Venezuela en plena libertad y durante todos esos años no hubo un solo detenido político. El gobernante ya no es un signo de terror. Yo, por ejemplo, me gustaba andar sin escolta en los recorridos por el país, de igual a igual con la gente de todos los sectores sociales….

En eso lo interrumpe su esposa Doña Irma, para contar una anécdota, muy risueña:

“Una vez estábamos en el cine viendo una película, entonces alguien a quién él le impedía la visión por su ancha espalda y altura, le toco a la espalda y le dijo que no lo dejaba ver, e Isaías se rodó. Cuando vino el intermedio, que prendieron las luces, el señor se quería morir, pensaba que represalia vendría. Y mi esposo le dijo: “Amigo no se preocupe, Usted tiene sobrada razón, no tengo la culpa de ser un hombre tan grande y tan fuerte”

¿Según tengo entendido pudo Ud. armonizar intereses con los empresarios, los campesinos, la incipiente clase obrera y con los Estados Unidos?

Las directrices estaban claras, siempre con la sinceridad y la honestidad por delante, mi convicción democrática era inquebrantable, no solo por formación, independiente a la carrera militar, sino por el reto de país en construcción que estaba frente a mí. Estaba claro que mi función era civil por lo tanto me quité el uniforme, una vez que asumí mis funciones presidenciales. No podía desconfiar de nadie y mi trato con los demás fue de igual a igual. Formó un extraordinario equipo de gestión pública con personas probadas, e inclusive con ciudadanos intelectuales que ya conocía. Te menciono a Arturo Uslar Pietri, a Mario Briceño Iragorry, Tulio Chiossone, Nicomedes Rivas, Caracciolo Parra Pérez, Alfredo Machado, Manuel Morán, Eugenio Mendoza, Manuel Silveira, Alejandro Fuenmayor, Gustavo Herrera, Julio Diez, Ángel Biaggini, Pedro Sotillo, y muchos más. Todos, estábamos unidos en proyectos, aportes y nuestra causa era Venezuela. Abrimos la posibilidad que los trabajadores formaran los sindicatos para el reclamo de sus derechos laborales. Estaba aprobada la Reforma Agraria en el Congreso y le había dado su ejecútese para potenciar con justicia y equidad el trabajo y la productividad moderna en el campo venezolano.

Creamos la Ley del Seguro Social obligatorio, Ley de impuesto sobre la renta, el proyecto de la Ciudad Universitaria dirigida por el Arquitecto Raúl Villanueva….

Y la relación con los Estados Unidos. Se dice que la Reforma Petrolera de 1943 causó enemistad con las empresas petroleras radicadas en Venezuela. ¿Qué me puede decir al respecto?

Nada más falso. La Nación Venezolana tenía que revisar y ajustar los contratos petroleros por una cuestión de soberanía y equilibrio en el reparto de los beneficios, esto significa que El Estado Venezolano podía subir los impuestos y las compañías tenían que aceptar.

Además quedaban sujetos al pago del Impuesto sobre la Renta. Me reclaman que acepte que las concesiones petroleras a las empresas extranjeras se prolongaran por 40 años. Es cierto…se procedió de esa manera porque en cuatro décadas tendríamos un personal preparado con los adelantos tecnológicos, profesionales y gerenciales para asumir el manejo de la Industria Petrolera en toda su complejidad, como en efecto se hizo. ¿Qué los Estados Unidos estaban contra mi gobierno?. Nada más falso. La visita oficial que realicé en febrero de 1944 a Los Estados Unidos fue exitosa. Fui el primer presidente venezolano que visitó la Casa Blanca y me entreviste con el presidente Franklin Delano Roosevelt e intervine en el Congreso de los Estados Unidos, donde exprese con claridad nuestra tesis nacionalista y soberana. Estábamos en las postrimerías de la II Guerra Mundial y les expuse que nuestro petróleo estará en los campos de batalla a favor de la democracia. Dije que los tiempos presentes nos llevan a un mayor acercamiento y que Venezuela estaba con los Estados Unidos, hoy, mañana y siempre en la causa de la justicia, de la democracia y de la felicidad de los pueblos. También les exprese que no esperaran privilegios y favores, si con un tratamiento transparente y equitativo con la protección de un régimen democrático estable. Un armonioso acoplamiento con vuestros capitales y técnicas con nuestros recursos materiales y el trabajo de nuestros hombres.

Presidente Isaías Medina permítame preguntarle: ¿Cómo es que teniendo el apoyo de Los Estados Unidos, no lo respaldaron oponiéndose al golpe cívico-militar de octubre de 1945?

Estimado amigo periodista, tenemos un problema en la formulación de la pregunta, pero no importa, no es culpa suya, sino de una historiografía oficial de tendencia partidista que se ha querido imponer como verdad ya que la historia la escriben los vencedores, pero los vencidos también tenemos nuestra verdad. Lo que sucedió el 18 de Octubre no fue jamás un golpe cívico-militar, porque de ser así hubiese participado toda las Fuerzas Armadas y el pueblo organizado. En segundo lugar, el gobierno de los Estados Unidos nada tuvo que ver con el hecho, son especulaciones de algunos historiadores. El Golpe de Estado estaba programado para noviembre, pero por una delación lo adelantaron para octubre. Ya teníamos presos a dos oficiales: Cesar Vargas y Marcos Pérez Jiménez. Nunca pasó por mí cabeza que existía un contubernio con dirigentes políticos, y mucho menos de un partido con el cual teníamos buenas relaciones políticas. La historiografía ha pretendido ocultar que Rómulo Betancourt jugaba en dos posiciones políticas. Por un lado estaba comprometido con los congresistas en favor de impulsar los cambios democráticos el siguiente año con el Doctor Ángel Biaggini, como Presidente Constitucional, y por la otra conversaba con militares sediciosos como Marcos Pérez Jiménez, Carlos Delgado Chalbaud,….

¿Disculpe Presidente, porque Rómulo Betancourt, tenía esa doble cara?…

No me interrumpa joven periodista, que le voy a revelar lo más importante. Rómulo Betancourt, para la historia oficial es reconocido como el Padre de la Democracia, pero eso es completamente falso. El inicio de la democracia en Venezuela se debe a Eleazar López Contreras y al proceso de transición de mi gobierno. Insisto, Rómulo Betancourt ya tenía nexos con los insurrectos porque le ofrecieron presidir la Junta de Gobierno y tener mayoría. La realidad es que le torció el rumbo a la democracia, hegemonizó los cambios en esos tres años, inició la politización del país con la campaña del “adeco necesario”, manipulando el sistema democrático con el sectarismo sembrado. Incluso, yo, siempre tuve un celo de no politizar a las Fuerzas Armadas porque siempre consideré y considero que el espíritu de las armas debe ser para cuidar la soberanía de la nación, para protegerla en la construcción de los valores republicano. Ese espíritu profesional de cuerpo que aprendí en la Academia Militar y con el círculo de intelectuales de Caracas me hizo rechazar esa admiración que le tenía al dictador italiano Benito Mussolini. Era y soy un demócrata convencido sin dobleces. La historia así me lo reconocerá. En cambio Rómulo Betancourt inició una política de ascensos militares a partir de la obediencia y sumisión partidaria, de manera clientelar. ¿Cuál fue la consecuencia de eso? Algo muy grave, que se perdiera el valor institucional apolítico de las Fuerzas Armadas Nacionales. De allí que se produce El Golpe de Estado de noviembre de 1948 contra un Presidente Constitucional electo por el pueblo. Ya el daño estaba hecho, en nuestras nuevas Fuerzas Armadas que debían dar el ejemplo.

¿Pero a Usted Presidente se le cuestionaba que no se ocupó de la modernización de las Fuerzas Armadas, de mejorar sus salarios y del freno que significaban los militares antiguos gomecistas, conocidos como “los chopos de piedra»?

Como le decía al comienzo de la entrevista, la república democrática estaba naciendo y el abandono social de nuestro pueblo era desmesurado, eso para mí gobierno y mis colaboradores era lo esencial. Tratábamos de armar un país moderno en su economía, en la ciudad y el medio rural, estábamos atacando la brutal ignorancia y el analfabetismo fundando escuelas rurales y urbanas. En verdad vale la crítica, descuidé atender demandas de nuestros soldados medios y bajos. Por la otra he debido reemplazar a esa vieja castas de generales gomecistas que se conocían con el mote de “chopos de piedra” por ser más autodidactas que profesionales. Eso estaba en el programa.

¿Presidente, tiene usted resentimiento, odio contra aquellos que destruyeron su obra democrática, y lo enviaron al ostracismo? ¿Rómulo Betancourt lo traicionó?

Óigame Joven lo que le voy a decir, nunca he abrigado odio en mi corazón contra nadie. A mí me trataron como a un delincuente. Me dieron un par de días para que recogiera mis cosas y saliera desterrado del país con mi familia. Rencor no tuve nunca, no soy hombre de represalias. << Allí noté que se le nublaron los ojos y se le quebró la voz >>. Su diligente esposa le ofreció un jugo que bebió con agrado, para continuar hablando. Prosiguió: Igual procedieron contra el General Eleazar López Contreras, mis más allegados colaboradores como Arturo Uslar Pietri, Mario Briceño Iragorry y muchos otros. Iniciaron un proceso de “salud pública”, al estilo de Robespierre, identificado como Juzgado de Responsabilidad Civil y Administrativo. Posteriormente celebraron el 18 de Octubre como revolucionario contra la “oprobiosa dictadura medinista”, “paraíso del peculado, de malversación de fondos y tráfico de influencias”. Es decir esas falsas consignas con la cual me acusaban fueron las que finalmente aplicaron en el modelo de una democracia torcida y corrupta llamada Democracia Representativa. Fui demasiado confiado, a tal extremo que cuando me presentaron la lista de los conjurados no lo podía creer, que esas personas cambiaran de un día para otro. Reconozco que fui muy confiado con personajes que usted conoce. Y con el personaje que Usted menciona…. (Hizo una pausa) dejémoslo que sea la historia quien lo juzgue, no soy hombre de epítetos y adjetivos calificativos que manchen mi historia como hombre de revancha. Cuando salga de acá, léase la última proclama de nuestro Libertador Simón Bolívar. Ese es el espíritu que me acompañará hasta el sepulcro.

Presidente Isaías mis respeto para Usted y su familia, estoy convencido que la historia reconocerá su legado. Ha sido muy generoso, amable y sincero en sus respuestas.

Permítame que lo siga admirando como un venezolano ejemplar. ¿Quisiera agregar algo más?

Respira hondo y responde:

Recuerdo el final de mi libro. “No es el juicio de los contemporáneos, el que puede decir la palabra de justicia, lo que hice entonces fue cumplir al más alto precio el mayor de mis deberes, la defensa de la paz y de la seguridad de Venezuela. Un Presidente. Un soldado   de la libertad en Venezuela.

Al salir de la espaciosa y modesta casa me despedí de su amable esposa y de su pequeño y travieso hijo pequeño de igual nombre. Salí de allí con el corazón en la mano, pensando en los malhechores que destruyeron aquella democracia, y que al paso de décadas frente al siglo XXI, habrá la necesidad de un líder de esa naturaleza que pueda reconstruir la patria que hoy sufre y llora ante una tiranía retrógrada.

POSDATA

“Lo dejaron venir a Venezuela porque sabía que venía a morirse, sino no lo dejan entrar. Quería pisar tierra venezolana. Al llegar le dijo al enfermero: Páreme al final quiero pisar tierra venezolana. Recuerdo que a mi casa llegó Laureano Vallenilla Lanz y me dijo para hacerle las exequias en el salón elíptico. Y yo les dije: No, el cuerpo de Medina queda aquí, nadie va a presidir ese duelo. Ese muerto es mío y ese duelo lo presido yo, cueste lo que me cueste, pero de aquí no se va… Los honores militares si… los pido y los ordeno, si ya no se pueden hacer los honores marciales, que se hagan los honores militares desde el Country Club hasta el Cementerio General del Sur”, en la calle con su pueblo. Irma de Fellizola de Medina.

* Angel Gustavo Cabrera, profesor, es parte de nuestra diáspora que vive y progresa en la República de la Argentina.

Editado por los Papeles del CREM. Responsable de la edición: Raúl Ochoa Cuenca.

18/10/2024:

https://www.eastwebside.com/entrevista-imaginaria-isaias-medina-angarita.html

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