Pedro Piqueras
(“Cuando ya nada es urgente. Llegar, estar y saber
irse”, HarperCollins Ibérica, Madrid, 2025: 184)
Ilustración: Momot.
Pedro Piqueras
(“Cuando ya nada es urgente. Llegar, estar y saber
irse”, HarperCollins Ibérica, Madrid, 2025: 184)
Ilustración: Momot.
- Julio
César Arreaza. “Cronología del proceso (LIX): 1980 y el primer lustro” (Nacionalización del petróleo). El
Universal, Caracas, 19/01/1985.
- Leopoldo
Puchi entrevistado por Antonio Núñez Aldazor. “El MAS debe redefinir su rol
político en la sociedad”. El Globo, Caracas, 22/04/97.
- Teodoro
Petkoff. “¿Por qué América Latina se volvió neoliberal?”. Economía Hoy,
Caracas, 10/10/89.
- Francis
Natera. “Un día con el presidente” (Carlos Andrés Pérez). El Nacional, Caracas,
03/08/74.
- Ramón Hernández. “El país como oficio: Quienes se regodean en el pesimismo quieren lavarse de responsabilidades” (Joaquín Marta Sosa). El Nacional, 27/06/82.
Fotografía: Hacia la esquina de La Bolsa, avenida Universidad. Caracas, fecha imprecisa. Tomada de Caracas en Retrospectiva (Facebook).
SÁNCHEZ CORTÉS (GONZÁLEZ Y MERINO)
Luis Barragán
De entrada, digamos que no tenemos vocación de
obituaristas, pero resulta inevitable la referencia respecto al distinto
liderazgo político que tuvimos en cualquiera de los ámbitos y niveles que deseemos
considerar. Por supuesto, hubo fallas y errores, algunos de los cuales
contribuyeron al presente venezolano, pero la otrora dirigencia política
también fue portadora de un testimonio de vida y de luchas que mal podemos
ignorar.
Un caso llamativo es el del trujillano Alejandro
Sánchez Cortés, recientemente fallecido, quien desempeñó con decoro y eficacia
la gobernación de su estado natal con la mínima edad requerida, en el primer
gobierno de Rafael Caldera. Dejó a sus herederos, un nombre intachable, una
trayectoria de esfuerzos y realizaciones, aunque a las nuevas generaciones les
extrañará y mucho, que no deje mansiones dentro y fuera del país, uno o más
aviones de uso personal, ni siquiera el recuerdo de una parranda memorable en
alguna capital estadounidense o europea.
Fue un bregador, extraordinariamente comprometido con
su estado natal y, aunque jamás coincidimos en la natural y compleja lidia
interna de todo partido político que se respete, decididamente convencidos de
enarbolar las más limpias banderas de lo que fue un hermoso ideario, hubo
admiración y reconocimiento al líder que fue.
Ya retirado de las lides parlamentarias, nos impresionaba la vinculación
de muchos años o décadas con los habitantes aún del último caserío de la
entidad federal, e, inevitable evocar la anécdota, en una convención regional o
nacional de fecha ya olvidada, al pisar Carache, Boconó o Santa Apolonia, ya
antes el viejo Sánchez Cortés lo había hecho: “quizá debimos haberle pedido la
cola de una vez”, fue la humorada que celebramos los muchachos de entonces.
Días atrás, con muchísima razón, Hermann Alvino
acertaba al comentar la profundidad del compromiso que caracterizó
políticamente a Sánchez Cortés en un estado de accidentados caminos, donde fue
un duro y persistente opositor democrático. Zamarro al mismo tiempo que
honesto, sorteó las más variadas circunstancias de un país al que le costó
tanto levantar y hacer de la democracia una histórica experiencia.
Con todas sus imperfecciones, ese fue el partido que
aportó las mínimas condiciones para el aprendizaje político y que explicó
militancias como la de Vladimir González en el estado Miranda, integrante de la
generación de los ochenta, y la Braulio Merino en Bolívar. Ambos también
fallecidos un par de semanas atrás. Trillaron los senderos que ya había abierto
líderes como Sánchez Cortés.
Fotografía: Alejandro Sánchez Cortés (Facebook).
ALICIA ÁLAMO, HUMANISTA
William Anseume
Murió
Alicia Álamo Bartolomé. Sería una extralimitación decir que fui su amigo. La
conocí de cerca, sí. Tan cerca como permite la hechura teatral de largos meses
que, en su vida, y ahora también en la mía, es casi nada. Pero me siento muy
orgulloso de haberla conocido y tratado de cerca. En un manido lugar común,
podemos decir que fue una gran mujer, y más, una gran mujer venezolana de la
cultura. Esto es decir bastante. No me extralimito.
Arquitecta,
periodista, articulista, profesora, actriz, dramaturga -en general,
escritora- y también artífice en gestión cultural, no menos importante.
Una humanista cabal. Como actriz la disfrutamos en televisión, al lado de
grandes actores del humor, tal cual Jorge Félix. Sin mayor ánimo de
protagonizar nada, fue protagonista de la posición cultural y social de la
mujer venezolana. Se jactaba de haber presenciado en su Caracas a Carlos
Gardel, nada menos. ¿Sería una marca? Además, creedora en la democracia y
combatidora feroz de ideas comunistas o de izquierda. Opositora de este régimen
sin ínfulas de heroína ni de ninguna otra especie, ya que padeció desde pequeña
el exilio de su padre, el combate férreo contra las dictaduras. Aunque vivió en
el teatro el terremoto de aquella Caracas, ahora antigua, no necesitaba batirse
al piso temblorosa para figurar; figuraba sola, con sus acciones
consuetudinarias.
Como
dramaturga, con obra poco extensa, destaca su pieza Juan de la noche, ganadora
de un prestigioso concurso de los profesionales del teatro de entonces.
Profesora y cofundadora de la Universidad Monte Ávila. Era, sin duda, una mujer
con conocimientos indudables, una mujer admirable. Su paso por la gestión
cultural en la Universidad Simón Bolívar se recuerda aún con mucha solidez y
mucho cariño. Abnegada, como era en su entrega apasionada por las cosas en las
que creyó. Entre ellas la religión que también fue parte de su entrega
vital.
La
conocí una tarde cualquiera. Me la presentó ese otro grande de la cultura
venezolana, francesa y rumana que fue Romeo Costea, director del Grupo Compás
y, ese sí, amigo cercano mío. Esto en ocasión de llevar a cabo la puesta en
escena de La lección de Eugene Ionesco, quien era, a su vez, amigo de Costea.
Yo fungí como asistente del grande director. Ese que nos puso en escena en la
muy recordada Las picardías de Scapín, de Molière, en la que me tocó
actuar junto a un gran elenco encabezado por ese otro amigo, Roberto
Moll, además de hacer la versión/ adaptación/ revisión de la obra. En fin, todo
era normal. Se estrenó La lección con algún éxito en la Alianza Francesa de la
avenida Solano López. Ella estupenda, claro. Y, como es normal, siempre
conversábamos de todo, incluyendo el teatro, claro.
Hasta
que, y me voy de anécdota cómica: un día se me presenta Romeo en la oficina de
la Dirección de Teatro del Conac, donde yo hacía de asistente administrativo
desde luego de graduado en la Escuela de Teatro César Rengifo, había
muerto uno de los padres de Alicia. Y Costea, muy circunspecto, me transmite a
la vez nervioso la información. Le digo que la voy a llamar de inmediato para
el pésame de rigor. Me pide que cuelgue, que tiene que indicarme algo más
importante: teníamos, como bien sabía yo, función en Coro, con todo dispuesto y
pasaje aéreo comprado para el día siguiente. Pues, como asistente de dirección,
era el único capaz de suplir a la actriz para no suspender la obra.
¡Caramba!
En
Coro nos presentamos, ahorro ridículas vicisitudes aquí. Romero me consiguió
una peluca y salí a escena en La lección, "supliendo" a esa gran
humanista nuestra. Me apuntaba, solapado, muy nervioso, angustiado, ese otro
gran y querido amigo José Gabriel Núñez, el gran dramaturgo nuestro. Pero
hicimos la función. La terminamos. Romeo estaba rojo, después de la risa,
explicando al público, en un foro, la situación ocurrida, junto a José
Gabriel.
Así
conocí a esa gran mujer y pasé a ocupar su lugar en la escena por accidente
fatal. Vayan estas palabras de homenaje a ella, sumando a Romeo y a José
Gabriel. Un leve saludo de despedida a Alicia, nuestra humanista.
02/08/2025:
COMPRENDER
LA AVARICIA PARA PODER TRASCENDERLA
(San Lucas, 12: 13-21)
Enrique Martínez Lozano
En
un interesante libro sobre el eneagrama, describiendo el eneatipo Cinco, puede
leerse: "Avaricia significa codicia, un poderoso deseo de adquirir. El
impulso de un Cinco es, por tanto, coleccionar, acumular y ahorrar recursos,
basándose en una sensación interna de vacío deficiente..." Y, citando
a Claudio Naranjo, continúa: "«Se trata de una avaricia temerosa que
implica la fantasía de que dejar escapar algo causaría un catastrófico quedarse
sin nada. Podemos decir que tras ese impulso de atesoramiento se esconde una
experiencia de empobrecimiento». Este es el estado de retención anal, el alma
que retiene las cosas en vez de dejarlas pasar. La lógica interna es que si
almacena, como una ardilla, lo suficiente, ya no se sentirá nunca más vacío,
pero al igual que todos los intentos de llenar los agujeros de nuestras almas
que resultan de la desconexión con el Ser, ninguna cantidad de reservas será
suficiente para aliviarle la experiencia interna de escasez" (Sandra
MAITRI, La dimensión espiritual del eneagrama. Los nueve rostros del alma, La
Liebre de Marzo, Barcelona 2004, p.215).
Me
parece que estas palabras de Sandra Maitri nos ayudan a comprender en
profundidad la sabiduría que contienen aquellas otras de Jesús, ya que señalan
expresamente dos claves imprescindibles: de dónde viene la avaricia, y cómo se
resuelve.
De dónde viene la avaricia
En
el origen de la avaricia, parece haber un vacío afectivo, una experiencia
temprana de inseguridad y, en último término, una desconexión de nuestra
verdadera identidad.
El
vacío afectivo "exige" ser llenado compulsivamente: es la fuente de
la ansiedad, que se traduce en adicciones variadas –una de las cuales, puede
ser el dinero o los bienes materiales-. En este sentido, la codicia o avaricia
es el intento –estéril- de colmarlo.
Una experiencia temprana de inseguridad (económica),
sin que necesariamente haya sido objetivamente real, ha podido desencadenar en
el niño una angustia, de la que buscará protegerse a base del tener y del
acaparar.
Más
en profundidad, la avaricia, en cuanto necesidad ilimitada de acaparar, se explica
–como todos los comportamientos egoicos- a partir de la desconexión de
nuestra verdadera identidad. Lo que somos –en nuestra identidad
profunda, compartida y no dual- es Plenitud. Pero, al haberlo olvidado, al
ignorarlo, empezamos a vivirnos como seres separados y carentes, en lucha
permanente y agotadora por paliar aquella carencia que creemos ser. Mendigamos
migajas –"amasamos riquezas para nosotros mismos"-, sin reconocer que
somos ya "ricos ante Dios". (¿Cómo no recordar aquí el libro de
GANGAJI, El diamante en tu bolsillo, Gaia, Madrid 2006?).
Para liberarse y trascender la avaricia
Será
necesario un trabajo psicológico para elaborar el dolor escondido tras aquellas
experiencias de vacío y de inseguridad, así como para modificar los mensajes
que se grabaron a partir de ellas.
Pero
habrá que comprometerse, también, en un trabajo espiritual sobre sí mismo, que
permita salir del sueño egoico y de la ignorancia acerca de nuestra verdadera
identidad, hasta reconocernos, de fondo, en la Plenitud que somos.
Tanto
en un caso como en otro, quizás necesitemos de la ayuda de alguna persona
competente. Pero parece indudable que, mientras no se cumplan estas condiciones
–curar el vacío y la inseguridad, y reconocer nuestra identidad profunda-, no
será posible vivir la palabra de Jesús, es decir, no podremos experimentarnos
"ricos ante Dios".
Porque
"ser rico ante Dios" no significa haber "acumulado" méritos
–de nuevo sale la palabra que le encanta al ego-, sino dejar caer nuestra falsa
identidad, tomar distancia del ego y, acallada la mente, hacernos conscientes
de la Plenitud que somos.
Cuando
esto no se advierte, el voluntarismo por cumplir la palabra de Jesús conduce,
no a lo que él vivía y anunciaba, sino justamente a un ego más inflado y
separado, por más que ahora se autodenomine "religioso". La
experiencia nos dice que una mayor "religiosidad" no coincide con una
mayor verdad de lo que somos.
Fuente:
Ilustración: Titia (posiblemente, se refiere a Tiziano). Óleo sobre lienzo (las fotografías de rayos X muestra que Cristo fue pintado originalmente con un sombrero de jardinero); en:
https://artandtheology.org/2016/04/05/she-mistook-him-for-the-gardener/
Padre S. Martín: "Intrigas en el Cónclave". Desconfianza hacia León XUX:
https://www.youtube.com/watch?v=MY84HQ6L170
“Imaginen la situación. Un día, con un programa de IA, alguien crea una imagen perfecta de los dos candidatos principales en las elecciones ...