DE UNA SENCILLA MIRADA
Luis Barragán
Se estima que, para hoy, lunes, aumente la
concurrencia de los escolares a las aulas y el tránsito vehicular recupere sus
tradiciones. Sobre todo, al tratarse de las motocicletas y las transportación
de toda la prole para un conductor engreído y audaz.
Por razones de más de obvias, el debate sobre el aula
en Venezuela ha amainado considerablemente y, por estos días, se dijo de una
decisión ministerial que elimina las tareas de los muchachos para la casa.
Desconocemos las razones pedagógicas que, es de presumir, fundan tal medida,
aunque – inevitable – levanta no pocas suspicacias. No obstante, deseamos
detenernos en una circunstancia: la matrícula de las escuelas privadas frente a
la de los colegios públicos.
En efecto, tenemos la impresión de una mayor
asistencia estudiantil y magisterial a las instituciones educativas pagas,
porque se les ha visto regularmente transitando las calles, contrastadas las
muchachas por la falda y el pantalón, a unos más que a otros. Es nuestra la
impresión de una creciente preocupación de padres y representantes por la
calidad educativa que, por lo menos, incurriendo en grandes sacrificios, los
llevan al pago de las mensualidades, en reclamo de las clases diarias.
No sabemos de cifras oficiales en la materia, aunque a
pepa de ojo apreciamos una evidente
desigualdad social de preocupantes proyecciones, pues, las instituciones
públicas de enseñanza no gozan de los antiguos recursos, estabilidad y calidad
laboral que, por diferentes etapas del siglo XX, fue superior a las privadas.
Y, que sepamos, la sola idea de la inteligencia artificial, no constituye la
solución.
Apenas, un detalle de las desigualdades en curso.
22/09/2025:
Ilustración: Bashir Sultani.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario