"El abogado estudia la
escritura y me dice que el agua del riachuelo es servidumbre legal inalienable
y forma parte integral de la propiedad, tanto como la casa o los árboles. Me
suena bien lo que dice, especialmente lo de inalienable, término que
seguramente va a impresionar al yerno. Cuando regresara hablaría yo con él,
provisto de bastón y acompañado del doctor Henry de Jesús, egresado de la
Universidad Pontificia, que gradúa excelentes abogados, experto en lo que
quisieran que fuera experto, honrado. Ha defendido presos políticos y gente
pobre que se ha visto obligada a invadir tierras ajenas. Mirada limpia, casi de
niño. No quería anticipos. Me cobró la primera cita y dijo que me cobraría el
resto después, cuando solucionara el lío del yerno y pudiera yo terminar mi
jardín. Aun para el paisajismo termina por necesitarse garrote y abogado. No
iba a hablar con el hombre, decidí entonces, ni tenía por qué hacerlo, para eso
estaba el doctor Henry. Lo sensato era que él se hiciera cargo, pues el yerno me
producía rabia, miedo y repugnancia”
Tomás González
("Las noches todas", Seix Barral / Editorial Planeta Colombiana, Bogotá, 2018: 139)
Ilustración: Franck Gerard.
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