DE LA LITERATURA (POLÍTICA) ESPECIALIZADA
Luis Barragán
Consabido, no
hay mercado editorial en Venezuela. Y tampoco puede decirse que el papel
impreso ha retrocedido frente a los grandes avances tecnológicos, porque la
brecha digital es dramática, por decir lo menos.
Inteligencia
artificial aparte, rubro que tardaremos en discutir, al menos, mientras dure el
régimen que nos ha llevado poco a poco a la barbarie, cada vez es más escasa la
literatura de divulgación. Ni siquiera, accedemos con facilidad a la
novelística venezolana de difusión popular tan célebre en décadas pasadas,
porque – faltando poco – en la versión física enfermaron buena parte de las
colecciones que se encuentran en las desoladas bibliotecas públicas, y existe
una mayor posibilidad de encontrar en formato digital la obra reciente de un
afamado autor extranjero que los títulos emblemáticos de Rómulo Gallegos,
Arturo Uslar Pietri, Adriano González León, o José Balza.
Peor es la
situación de la literatura especializada y aún la más especializada: el
estudiante de pregrado, desde hace más de una década, pasó de depender de los
libros del profesor fotocopiados a las versiones informáticas que él mismo
pueda facilitar. Todo cursante del postgrado ha de inventársela para adquirir
en idioma propio o foráneo, aquella obra que pudiera resultar decisiva al
encaminarse hacia la tesis y su defensa.
La
bibliografía médica, otro ejemplo, es de una extraordinaria exigencia respecto
a la calidad de su impresión a colores que permite hacer distinciones
anatómicas muy precisas. Reclama actualidad y, aunque presumimos que los
contenidos digitales cumplen con los requisitos esenciales, deben resultar muy costosos;
por ello, tiempo atrás, nos sorprendió la excepcional oferta de libros en un
magnifico estado, ordenados cuidadosamente en el suelo, expuestos por alguien
al oeste de la ciudad capital que exactamente no puede calificarse o
considerarse como un buhonero más. No obstante, objeto real de esta nota, quizá
la más notable ausencia entre los venezolano, es de la literatura política.
Siendo así, a
lo sumo, los más atrevidos dirigentes que intuyen que pensamiento y acción están
indefectiblemente asociados, insisten en Norberto Bobbio, al igual que los más
viejos cultivaban a Maurice Duverger, porque ya que no hay vitrinas y catálogos
que los orienten en medio de las tareas partidarias bajo un régimen de las
características ya consabidas. Y, lo más
grave, relegándolo al piso, una audiencia tan prejuiciada, no espera siquiera
un comentario inteligente del liderazgo.
Fotografías: LB, Caracas (avenida Páez, aproximadamente a principios de año).
21/08/2023:
https://opinionynoticias.com/opinionpolitica/39855-de-la-literatura-politica-especializada
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