BREVE CONJETURA MIGRATORIA
Luis Barragán
En medio de
tantas y complicadas vicisitudes, es necesario reflexionar, aceptar y asumir la
diáspora venezolana como un fenómeno nada circunstancial. Creímos en el desplazamiento y refugio de los
coterráneos como algo efímero y cuya respuesta política consistió en la simple
espera de un regreso triunfal por nuestro principal aeropuerto, simbolizando
casi por decreto la reunificación de la familia venezolana. Sin embargo, no se leyó a tiempo una temprana tendencia
que ahora parece desalentar o desfigurar una potencial expansión de la guerra
originada en el Medio Oriente.
En efecto,
incrementada la diáspora, denominación más amable, todo apuntaba a una
prolongación y estructuración que la sola existencia de un significativo flujo
de migrantes académicamente calificados, autorizaba. Por ello, quizá sentimos
distante la necesidad de (auto)organizarnos socialmente lejos de Venezuela y,
faltando poco, confiamos en la facilidad de las remesas de montos considerables
y de envíos regulares.
Ahora bien, en
el caso de una guerra extendida en el frágil mundo occidental, capaz de
adquirir dimensiones semejantes a las de las dos conflagraciones mundiales del
siglo XX, por supuesto que podrá generar otros masivos desplazamientos de … los
que ya están en el exterior, en procura de la paz y de la estabilidad
económica. Desde acá, la sola
perspectiva de un grave conflicto bélico, naturalmente desalentará la
emigración, aunque simultáneamente la gravedad del conflicto dará cuenta de una
determinada corriente inmigratoria incluyendo a otras nacionalidades del norte
planetario.
En el supuesto
negado de que haya guerra, no es difícil de imaginar la movilidad de los
venezolanos en el contexto de una mayor y más poderosa movilización Y no será
precisamente hacia Estados Unidos que trata de administrar (in)adecuadamente
las migraciones, ni China que ha de ser de las más rigurosas y tozudamente
estrictas del globo terráqueo; por cierto, poco o nada se habla de los
venezolanos que viven en el gigante asiático y que suponemos difícil de
equipararse al resto de los paisanos regados por el mundo.
La muy
indeseada guerra, aunque fuera de corta duración, puede alterar el tablero
demográfico intercontinental. Y, aceptemos, nada ocioso es conjeturar al
respecto.
Captura de pantalla: "2001: A Space Odyssey" de Stanley Kubrick (1968).
2001: A Space Odyssey
22/06/2’25:
https://lapatilla.com/2025/06/22/luis-barragan-breve-conjetura-migratoria/
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