LA SUCESIÓN DE MACRON
Luis Barragán
Valga la
conjetura, quizá por una cultura cinematográfica que rinde culto a piezas de
una extraordinaria acción y efectos especiales, las noticias más atractivas
están pintadas por el drama y la tragedia.
Suficientemente impactante, la violencia escenificada en Ecuador,
incluyendo el secuestro de las personas que conducían un programa de
televisión, recientemente, conmovió al mundo entero y, seguida, nos condujo a
la crisis de Estado que sufrimos en América Latina que no guarda mucha
distancia con las de los países catalogados del primer mundo, como Francia,
objeto de diferentes atentados terroristas, frustrados o consumados. Sin
embargo, los hechos, mal que bien, dado
de un modo u otro, suscitan el debate de fondo, de algún fondo, en el norte al
mismo tiempo que, en el sur, pasamos la página con el “amanecerá y veremos”.
Algunas veces,
lectores de Michel Houellebecq, estamos pendientes de la afinación de los
escenarios que le depara el porvenir a los franceses. Juzgando por el
novelista, al menor descuido, puede alcanzar el poder un musulmán que pasará
por moderado, o le tocará a la sempiterna representante de la ultraderecha,
aunque nada de esto lo percibimos desde un país crecientemente aislado, como
Venezuela, atrapado en el violento batiburrillo del rentismo petrolero que ya
no es ni siquiera modelo.
Inevitable
pensar en el futuro del país galo, una potencia nuclear sometida a la más dura
prueba por el oleaje migratorio sobre todo de origen islámico que solivianta
los extremos. No por casualidad, la conocida Marine Le Penn está experimentando
una ruta hacia el centro político que le convierta en la mandataria nacional,
como jamás lo imaginó su padre.
Attal funge
ahora como el delfín presidencial y, a menos que sea un genio de las artes
políticas, no será fácil ni pronta su maceración para la sucesión de Macron,
quien ha de pensar en los venideros comicios y esos extremos ya aludidos. Por
cierto, parece que no llama la atención
su condición de homosexual en el exterior, y entre los venezolanos tampoco,
excepto una diferencia, apreciada desde nuestra perspectiva heterosexual: los
hay en las profundidades del closet que, aún desempeñando el oficio político,
autocensurándose, les niegan representación a sectores también importantes de
la sociedad.
Composición gráfica: LB.
24/01/2023:
https://guayoyoenletras.net/2024/01/24/la-sucesion-de-macron/
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