Luis Barragán
Muy, pero muy antes, el cristianismo
detuvo el paso galopante del islamismo
en el mundo. Consolidó así la civilización occidental de principios y valores
finalmente inspirados en la libertad. Incluso, la libertad religiosa.
La
semana pasada, celebrábamos el reinicio de la carrera espacial ejemplificado
por la novísima comandante de la Estación Espacial Internacional, Samantha
Cristoforetti. Ahora, nos entristecen
muchísimo el asesinato de la iraní Mahsa Amini, por el delito de no utilizar
bien el velo, a manos de la policía moral Gasht-e Ershad.
La
sola existencia de una policía moral contradice nuestras costumbres, nuestro
modo de convivencia, nuestra cultura occidental. Y aún más, en los tiempos que
vivimos, que un ser humano sea ultimado
por tan trivial detalle.
Se dirá que es otra la costumbre, la
convivencia, la cultura en Irán, pero el hecho ha generado importantes
protestas con el saldo de varios muertos. Vale decir, existe una extraordinaria
inconformidad con semejante procedimiento.
Las notas de Farnaz Fassihi y Jane Arraf para The New York Times del 25 de
los corrientes, edición de la cual tomamos la fotografía, indica que la
situación en Irán no es ni será nada fácil ante la recia teocracia tan incompatible
con Venezuela. Siendo así, a menos que
se pretenda nuestra conversión al Islam, y al muy típico iraní, no se entiende
la intensificación de los vínculos con el país muy terrenal que asesina a Mahsa
Amini.
26/09/2022:
https://guayoyoenletras.net/2022/09/26/del-espacio-muy-terrenal/
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